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-"No pude ingresar a Shiratorizawa..." dijo algo desanimado

Voteaste a verlo pensando en que podrías decirle para animarlo.

En ese momento ambos estaban sentados lado a lado en el patio se tu hogar, era un pequeño descanso que tenían antes de continuar con la práctica.

-"Hey... Esa no es la única escuela a la cuál puedes ir, tienes unos pares de opciones más" le sonreiste y acariciaste su cabello "Tienes alguna segunda opción?"

-"...Karasuno, estoy interesado por el entrenador Ukai de allí..."

-"Ves! Oh! Yo he oído de él! Dicen que es super estricto! Jeje pero hizo a los mejores jugadores!" sonreiste y lo abrazaste "Vas a entrar a esa escuela! Y vas a ser el mejor!"

-"Vas a seguir ayudándome de todas maneras?" preguntó mirándote

-"Por supuesto que si!" le dijiste en una sonrisa

Eso llenó de emoción y motivación al muchacho.

En ese momento se levantó de golpe emocionado.

-"Sigamos practicando senpai! No tenemos mucho tiempo!"

-"Claro que si!" reiste leve levantandote de tu lugar para ir a jugar con él

Había un agradable ambiente en ese momento, uno que ambos disfrutaban.

Que poco tiempo iba a durar eso...

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Los primeros días de tu segundo año habían sido normales, a partir de la segunda semana de clases, las cosas se empezaron a volver extrañas.

Cuando regresabas a tu casa sentías que alguién te observaba o te seguía, pero nunca llegabas a ver a nadie, así que pensabas que solo estabas siendo paranoica.

En tu casillero empezaste a recibir notas.

La mayoría de está decían 'TRAIDORA', seguidos con algunas de 'MENTIROSA', 'MALDITA', LO VAS A PAGAR'.

Como querías comunicarle esto al director, a los profesores, a alguien, pero si tu mamá llegaba a enterarse que estabas teniendo problemas en la escuela, mayores problemas ibas a terminar tenieneo en tu hogar, por lo que te mantuviste en silencio.

Tampoco se te ocurría quien es especificó podía sentir tanto rencor hacia ti para hacerte estas cosas.

Pero eras consciente de que tenías enemigos.

Era una alumna excelente, eras alguien reconocida, muchos te tenían rabia por aquellos logros sobrepasando a otros que tenías.

Cualquiera podía ser un posible enemigo en este momento, no podías considerar a nadie un amigo. 

Así que en realidad no tenías a nadie a quien decirle respecto a esto, nadie te iba a oír, y si alguien lo hacia muy probablemente lo iba a utilizar en tu contra. 

De está manera...

Sólo puedo hablar con una persona de esto...

Fue lo que pensaste en ese instante. 

Necesito hablar con él sobre esto lo más pronto posible... Hoy... Hoy en la tarde cuando nos juntemos a practicar...

Ese va a ser el momento en que hablaré con él...

Kageyama... Es él único que me va a poder ayudar...

Él único que me va a escuchar...

Perfecta obsesión - Lectora x Kageyama (Yandere)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora