-𝓠𝓾𝓮𝓭𝓪𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓶𝓲𝓰𝓸-いっしょにいて下さい♡~Manjiro Sano~

Capítulo 2: "Recuerdos"

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Todos se encontraban totalmente sorprendidos, otros con miedo, "el invencible Mikey" sonaba en la cabeza de la ojiverde, lo conocía? Porque le dijo pequeña? Que clase de relación tenían antes? Porque sabe karate al igual que ella? Su cabeza estaba llena de dudas pero de lo que sí tenía claro es que Kiyomasa no saldría para nada bien de esta, Mikey se encargó de él, no quería que es su ToMan hubiera gente delincuente y más encima que le pegara a las mujeres.

-¿Deberiamos irnos a casa, kenchin?- Manjiro sonreía mirando al nombrado- las peleas "clandestinas" son estupidas.

-No hagan cosas que ensucien el nombre de la TouMan- dijo Draken.

-Nos vemos luego Takemicchi, "pequeña"- sonrio con su característica sonrisa y desapareció junto a su fiel amigo, ella se sonrojó automáticamente de la vergüenza que produjo que dijera eso adelante de todos y el murmullo de los presentes se hacían cada vez más y más.

-Ustedes chicos no se queden ahí soñando despiertos, váyanse- grito kenchin a lo lejos.

-Vamos Take, ven a mi casa te voy a curar-  La pelimarron fue a buscar su maleta que se encontraba detrás de unos árboles, esperaba que se encontrara ahí, en busca de su camino su cabeza seguía con las mismas dudas y el dolor de cabeza se hacía notorio, al tomar lo que buscaba fue a buscar a Takemichi quien estaba con sus amigos.

-¡Eres increíble Takemichi!

-¡Pensé que morirías!

Mientras los amigos de Takemichi hablaban y se preocupaban por su amigo, ___ paso a una pequeña tienda que había por las calles ya anocheciendo para comprar 2 botellas de agua y 2 ramen y unas pastillas para el dolor que tenía.

Mientras cruzaba la calle vio de reojo en la esquina que estaba Mikey en una motocicleta ¡Genial una motocicleta! Se emocionó internamente, ella amaba las motocicletas y más sentir esa adrenalina y el vientre en la cara era algo tan importante en su vida, aunque le dejaba un mal sabor en la boca.

-Los recuerdos son malos- miro al cielo y hizo una pequeña mueca, quería llorar, puede ser muy fuerte y todo por fuera, pero por dentro era una niña pequeña la cual necesitaba amor y atención, los recuerdos siempre la hacían pasar una mala jugada.

-Depende de los recuerdos, pero no son mal del todo- ____ casi se muere del susto cuando vio a Mikey al lado de ella en la calle, la había escuchado hablar sola, ahora pensaría que esta loca.

-¿Mi-Mikey, q-que haces aquí?- dio una risa nerviosa, la verdad es que el hecho que le haya dicho esas palabras la hacía poner nerviosa.

-ah? Solo necesitas darle un significado lindo a los recuerdos y no se tal vez verlos de otra manera, no? Inténtalo boba- ella solo lo maldijo por lo bajo, lo dejo solo en la calle y ella entro a donde tenía que dirigirse.

Mientras iba por los pasillos iba mirando lo que necesitaría, aprovecho que tenía más dinero y compro cosas para la semana así sobreviviría, paso por todos los pasillos rápidamente para saber dónde estaban las cosas, los negocios pequeños no son tan pequeños como parecen, pensó.

-¿Porqué te demoras tanto? Solo escoge lo que necesitas y los vamos- Mikey había estacionado su moto y entró al minimarket para saber porque ___ se demoraba tanto.

-¡DIOS! Porque siempre me asustas, ¿me quieres matar?- la fémina tenía el corazón acelerado.

-Queria saber porque te demoraba demasiado, yo te voy ayudar a escoger lo que necesites- sonrió, ____ se sintió tan bien, no sabia como explicarlo, ella sentía que había pasado algo entre ellos pero no sabía el que, no podía recordar, pero tomo una decisión y es la de hacer lo posible para saber cómo eran ellos antes y que pasó con sus recuerdos.