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Dos chicos se encontrabas en sus respectivos departamentos, cambiándose rápido para la supuesta "cita" que tenían, en realidad no tenía nombre.
Quería verse bien, aunque estuviesen en clases.
Un chico agitado llegaba al salón.
— ¿Jimin estás bien? .— preguntó preocupada Rosé.
— Si, gracias por preocuparte Rossie .— le contestó sonriéndole.
La chica asintió con una sonrisa y fue a buscar su guitarra.
Minutos después, llegó Jungkook igual, agitado. Se le hizo tarde por qué no encontraba su bóxer de la suerte.
— Perdón por la tardanza, no volverá a suceder .— hizo una reverencia y se fue a sentar.
— Ve por tu guitarra, Jungkook .— ordenó la profesora.
Jungkook medio menso asintió y obedeció.
Miradas se daban ambos chicos, se sonreían entre sí y pequeños sonrojos por parte de Jimin y mucha vergüenza también.
Sus amigos se daban cuenta y sacando de onda por las caras que ponían.
— Eso es todo hoy, nos vemos el próximo jueves y recuerden practicar siempre .— sonrió la profesora.
Todos agradecieron y levantaron sus cosas, llevándola al lugar correcto.
Jungkook y Jimin les dijeron a sus amigos que irían a un lugar pero sin decir que iban a salir con alguien, estos asintieron y se despidieron.
— Hola Jimin, ¿ya estás listo? .— le tocó la mano y le sonrió.
— Hola Jungkook, claro .— tomó su mochila y salió del lugar, Jungkook siguiéndole.
— Bueno, ¿a dónde vamos? .— preguntó, viendo a la gente caminando.
— Mmm, a un restaurante que conozco. Solo sígueme .— le dijo y se puso a caminar.
Caminaron como por diez minutos y llegaron a un restaurante, muy bonito y sencillo.
Pasaron y se sentaron en una de las mesas más alejadas, llegó el mesero y ordenó pero no antes de darle un pequeño coqueteo a Jimin.
— Bueno, yo te pido una disculpa enorme. No me di cuenta, cuando te la envié, siento mucha vergüenza y espero que la comida te guste .— sonrío nervioso.
— No te preocupes, te veías muy bien .— soltó rápido.
— ¿Eh?.
— Di-digo, me gustó la foto. Es muy bonita y bueno, tú-tú tienes bonito cuerpo y .— se sentía inútil en eso momentos.
— Ay, que tierno. Se lo iba a enviar a Taehyung pero me confundí. Pero aún así, tengo más fotos .— dijo tranquilo.
— ¿Ah si? Necesito verlas, obvio si quieres .— ignoró cuando mencionó a ese chico pero se emocionó lo que le dijo.
— Claro, cuando llegues a tu casa, verás. Ahora vamos a comer por qué ya llegó la comida .— sonrió coqueto.
Llegó el mesero después de lo que le dijo Jimin, se pusieron a comer.