Estuvieron platicando anécdotas y riéndose, estando en su mundo. Las miradas cómplices que se daban, expresaban miles de palabras.
Estaban tan distraídos que no se percataron de la presencia de alguien.
— ¿Jimin? .— preguntó la voz desconocida.
— ¿Hoseok Hyung? .— dijo Jimin.
— Soy yo, mi pequeño .— sonrió y lo atrajo a sus brazos.
— Yo te extrañé mucho, me alegro que hayas regresado, dime, ¿cómo haz estado? .— lloraba el pelinegro.
— He estado muy bien y por lo que veo tú también lo estás, si te extrañé pero ya estamos juntos de nuevo, ¿y el es? .— susurró su pregunta.
— Oh, que bobo soy. El es Jungkook y es mi novio, Jungkook el es Hoseok y es mi hermano .— sonrió mostrando sus dientes bonitos.
— Mucho gusto, Jungkook. Cuida de mi hermano o verás .— dijo mostrando una sonrisa pero Jungkook sabía que lo estaba amenazando y se veía en sus ojos.
— Igualmente, me alegro que me haya presentado a mi cuñado .— dijo nervioso.
— Bueno, ya nos presentamos y bueno, vamos a divertirnos como debe de ser, debo ir por mi cámara, en un momento vengo .— dijo Jimin.
— Esta bien, aquí te espero, bebé.
— Jungkook, en serio cuida de mi hermano. Puedo matarte y nadie se dará cuenta, porque soy muy bueno escondido cadavéres.— rió.
— ¿QUÉ? .— exclamó.
— Ya sabes, cuida de mi hermanito o verás muy pronto a San Pedro.
— Es-esta bien.
— Ya llegué, vente bebé, vamos a grabar .— lo jaló y Jungkook sonrió como niño embobado.
Grabaron lo necesario y bueno, los dos estaban felices y se notaba.
— Oye, vamos a bailar .— pidió Jungkook.
— Está bien, bailemos .— aceptó su mano y se encaminaron a la mini pista de baile.
Empezaron a moverse ni rápido ni lento, su baile era muy buena y se coordinaban muy bien. Jimin se empezó a pegar poco a poco al cuerpo de su querido acompañante, restregaba lentamente su trasero en la parte de Jungkook, y este solo afirmaba más su cadera.
— ¿Por qué te mueves así? .— preguntó Jungkook hipnotizado con los movimientos que hacía Jimin.
— ¿No puedo? Bueno, si quieres bailamos otra cosa .— Jimin iba a quitarse pero lo detuvo Jungkook.
— No, lo qué haces es excelente, me encanta, muévete así. Solo para mi, bebé .— habló ronco.
Y los movimientos de Jimin fueron más lento, despertando el miembro de Jungkook poco a poco y este sentía que iba a perder el control.
— Jimin, vámonos de aquí .— pidió mientras apretaba el trasero de este.
— Mmm, claro bebé pero iremos a mi departamento. Hay que pedir un Uber, estamos algo borrachos .— sonrió.
Jimin encendió su celular y entró a la aplicación, minutos después llegaba el Uber y se escabullía con Jungkook para que nadie los viera.
Subieron al coche y estuvieron a las risas. Llegaron al departamento de Jimin, este intentando abrir la puerta porque su mano temblaba, cinco intentos después, funcionó y se adentraron al lugar con besos y toqueteos.
Llegaron a la habitación, solo estaban en camisa y bóxers, Jungkook estaba encima del pelinegro. Pero cayó encima de él, Jimin se asustó.
— ¿Jung-Jungkook? .— preguntó un poco (bastante) borracho.
Su chico había caído dormido por el alcohol y segundos después, le siguió Jimin.
Una hora después, ambos yacían abrazados en forma de cucharita.