Consuelo para su corazón (actualización lenta)

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Horus se marchó en busca de quien su corazón decía amar, dejando todo Egipto en manos del humano que lo ayudó a recuperarlo, Bek, y a la amada de este.
Bek consejero real del "Dios faraón Horus", el dios dijo que volvería cuando tuviese con sigo a su amada y se fue por los cielos en armadura divina.

No volvió....
Y cinco años pasaron.
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Saya fue salvada por dios Rah y fue traída a la vida desde entre los muertos pero... dejó algo atrás, la bendición de dar vida.

Noticia que la destruyó y se refugió en los brazos de Bek el cual había intentado fuertemente consolarla absorbiendo su dolor, pero quien consolaba a Bek?
Esto era mucho para los jóvenes corazones que poco a poco se fueron separando por el muro de culpabilidad entre ambos.

--soy mujer pero mi vientre está seco, es mi culpa que no pueda darte la alegría de un hijo--

--la culpa es mía por haberte dejado morir-- menciona en joven roto.

Para el segundo año, Saya encontró su felicidad en el calor de los niños que habían quedado huérfanos por la guerra del trono, estos niños yasian en los templos.
Mientras que Bek ocupaba su mente en deberes reales que lo obligaban a trasnochar, haciendo caso omiso a las ajenas reclamaciones preocupadas y habría colapsado de no ser por un rumor que llegó hasta sus oídos.
"dicen que Horus Dios del aire vaga por los desiertos con el alma perdida en desamor ¡ay de nuestro Señor!"

Horus...?- pensó el muchacho.

Finalmente, luego de un par de días el rumor se fortaleció he incluso tergiversó.
"el dios Horus está muerto y su alma está en pena por los deciertos"

"Horus hijo de Rah, abandonó su corona para vivir como mortal"

"el gran Horus ha perecido en manos de un dios cruel"

"la diosa lo despreció y él en pena se quitó la vida..."
¿...solo rumores?
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En el palacio se discutían las probabilidades, Bek, Saya y el gran dios de la sabiduría, thoht..se hallaban en la mesa.

--no es posible, ellos se aman tanto...--dice la mujer, pocisionando sus manos sobre el pecho

--Pero nada podemos asegurar, lo mas lógico es que sean rumores iniciados por algún frustrado mortal-- aseguró el dios con despecho.

--¿y si es cierto? ¿Si Horus está en el desierto..solo y... perdido? -- preguntó Bek
Se plantó el silencio y en un solo momento...ya estaba la duda.

--si eso es así, entonces tenemos que ir por él-- dijo el dios.
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Un par de horas habían pasado y el humano a cargo del alto y bajo Egipto se encontraba en sus grandes puertas, subido en un caballo de carga.

--... Bek...llevate unos guardias, solo por si acaso-- pronunciaba Saya mientras frotaba sus manos angustiada.

--no te preocupes, voy a estar bien-- le regaló un sonrisa

Muchanchos lectores, denle una oportunidad a mi pequeño fic, prometo que os gustará :) podrán notar como a lo largo de las actualizaciones me voy enfocando mas em describir las sensaciones de los personajes, todo va en prespectiva omnisciente, siento que así podré dejar mas a la espectativa los sentimientos de horus y bek