~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Rah, quien observaba con lástima al descendiente de su hijo, no podía hacer nada por él, la pérdida de un amigo es amarga como el veneno, la pérdida de un amor es doloroza como una daga al rojo vivo en el pecho...pero, la pérdida de un verdadero amor...es devastadora en todo el ser, quema y destroza a su paso toda esperanza de seguir.
Claro, para un mortal.
Horus era un dios, y cuando un dios ama, se entrega, se aferra y un lazo de oro en pasión entrelaza sus corazones uniendo sus existencia como una sola eternamente.
Ningún mortal lo sabe, pues se concidera incluso tabú divino, hablar de la debilidad de todo sangre dorada, así es
"si acesinas a su enlazado, el contrario morirá de desdicha"
Sin embargo, se encuentra bajo el más fuerte código de honor transcrito en la sangre de los antepasados inmortales hasta los descendientes dioses de la tierra, la promesa de jamás realizar tal acto.
Pero Rah sabía que si su nieto seguí vivo, era porque realmente la diosa del amor Hathor no era para él ni él para ella y muy a su pesar, Horus no sabía eso...quizá...quizá la existencia divina realizaba una injusticia para ellos.
Rah, entre sus pensamientos lo notó, la baga línea de pensamiento lejano, una voz suplicante, este niño...
¿que haces Bek?
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--¡¡diablos!!-- un ligero temblor recorrió su cuerpo
--porfavor no te rindas, no te rindas, no te-- se vio interrumpido en su monólogo a la pobre yegua agotada por correr a todo dar pleno desierto, por los gritos de gozo y diversión por parte de los ladrones que lo pisaba a menos de 500 metros. Solo lo ponían más nerviso.--¡¡¡THOHT DIJISTE QUE ERA LA MÁS VELOZ!!!--
Volteó atrás y veía que uno de ellos sacó del bolso de piel piezas que brillaban por el sol con el movimiento *metal*, mientras alternaba entre ver al frente y atrás, logró divisar que las antes piezas, ahora eran una hermosa lanza.--Por Rah, por Rah-- *voy a morir* en su cabeza rezonanba su propia respiración agitada. Empezó a cabalgar sin una dirección presisa para despistar al lanzador.
Si su vida no corriera peligro, se habría puesto a pensar en cómo no se le ocurrió al armero o al menos a él, tal táctica de arma movible, realmente sería una increíble adquisición que solprenderia a los egipcios sin duda y a... Horus.. ¿Estaría satisfecho de su dedicación? Mínimo admitir que tomó la mejor decisión poniendolo como cabeza del trono...Una fuerte ráfaga golpea sus nuca y antes de saber donde la lanza cayó, se encontraba siendo arrojado del lomo de la yegua con gran fuerza por la misma.
Cayeron bruscamente a la arena y ella lo aprisionó con el cuerpo.
--ahgg, ahh!!-- intentaba quitársela, pues dolía y le quitaba la respiración, pero era en vano, ella era mucho más pesada. Las pequeñas inhalaciones que lograba no compensaba el aire que gastaba al luchar por obtenerlas.
EL viento empezaba a levantar la arena en todas partes.
*no puede terminar así*
Los bandidos llegan justo como al inicio, pero esta vez ríen y lo ven hacia abajo.
--tch tch tch-- chasquea con la lengua --¿Que pasó princesa?----qué lástima Jnum, yo quería la yegua, eres un idiota, debías darle al chico no a ella-- saca su espada el rojo.
--Noo, argg!-- seguía intentando respirar
--noo te preocupes, pronto dejaras de sufrir-- ríe. Levanta la espada, el reflejo vivo del sol en la hoja del filo, hace a Bek cerrar los ojos ante la mirada espectante de los demás, pensar que alguna vez pudo haber estado del otro lado de ese filo, sujetando el mango de la espada con la que acabaría la vida de alguna víctima, agradece siempre a Rah, haber logrado robar el ojo de Horus... Horus cambio su rumbo incierto.
Sin más vuelve a habrir los ojos, pues si algo aprendió del dios, es que la fortaleza de uno se encuentra en la valentía de enfrentar su destino.
La espada baja.
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Consuelo para su corazón (actualización lenta)
FanficHorus deja a Bek y Saya a cargo de todo el reino y va en busca de su amada, pero termina en los pueblos del desierto. Bek al enterarse de aquello va en busca del dios, pero no sabía que Rah, padre de Horus, lo entregaría a su hijo como el consuelo p...