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Ya había caído la noche en la movida ciudad de Seúl, todos andaban de un lugar a otro, terminando con su jornada diaria para llegar temprano a casa y poder, finalmente, descansar de sus rutinas.

Yang Jungwon estaba caminando a gran velocidad por la plaza cerca de su apartamemto compartido con sus compañeros de Enhypen. Ese día tuvo la responsabilidad de comprar los alimentos necesarios para llenar su despensa y esté dentro de los parámetros de su dieta, pero demoró más tiempo del necesario al entretenerse por el camino.

A veces le resultaba complicado lidiar con cosas nuevas, sin embargo, demostró ser un joven maduro a lo que aparentaba, y por más difíciles que se ponían las situaciones, él trataba de encontrar la solución correcta.

Aunque en ese momento su mente era un laberinto de ideas, las cuales no concluían... He ahí su distracción.

Llevaba meses, ¡MESES! en los que no encontraba la dirección de sus "preocupaciones". Él realmente deseaba despejarse, pero tenía un problema con nombre y apellido.

Park Jay.

Su querido (demasiado para su bienestar mental) compañero de grupo no quería salir de su mente y, peor aún, de su corazón. Constantemente atacaba al pequeño Jungwon con su actitud tan versátil, siendo que puesto en escena, puede ser una persona muy intimidante, pero cuando estaban ellos dos en completa soledad y tranquilidad, se convertía en el ser más tierno y mimoso que alguna vez haya conocido... Incluso sentía que le haría buena competencia a Sunoo.

Cuando Jay estaba alegre, le gustaba abrazar a Jungwon por sus estrechos hombros y recostar su frente en la espalda de este. Cuando estaba triste, trataba de dormir colocando su cabeza sobre su regazo de su menor. Cuando se enojaba, agarraba su mano y la acariciaba para bajar su humor. Cuando se asustaba, obligaba al menor a abrazarlo por la cintura y darle besos suaves en la mejilla. Todo un bebé gigante.

Junto a ello, habían infinidades de cosas de confundían a Yang, sin embargo, le gustaba. Porque no importaba lo difícil que sea comprender, él quería a Jay, a pesar de que a veces doliera.

Llegó dos horas después a su apartamento y fue recibido por su Jake hyung, quien le ayudo a cargar con las compras y acomodar todo en las repisas de la cocina

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Llegó dos horas después a su apartamento y fue recibido por su Jake hyung, quien le ayudo a cargar con las compras y acomodar todo en las repisas de la cocina.

-Jungwonie - Sunoo de repente entro en la habitación mientras aclamaba el nombre de su dongsaeng con un tono meloso - Estabas demorando demasiado, nos moríamos de hambre. Pondré los cubiertos en la mesa, por favor, ve a despertar a Jay hyung para que prepare la cena - dijo con un resaltante puchero adorable en su rostro-.

-Claro, hyung. Regreso en unos minutos - contestó el chico de ojos gatunos, con un poco de nerviosismo empezando a subirle por la espina dorsal-.

Salió de la cocina y fue directamente a la habitación compartida.

Antes de entrar, tocó la puerta por precaución, pero al no escuchar respuesta, directamente giró el pomo de la puerta, encontrándose con la tierna imagen de sus hyungs mayores durmiendo, cada uno en su respectiva cama.

SO BAD -《JAYWON▪WONJAY》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora