⚠️•●EXTRA●•⚠️

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Yang y Park se habían quedado solos en su apartamento, los demás chicos habían salido a comprar comida para la cena y se iban a demorar un tiempo considerable.

Ambos decidieron ver una película en la sala principal, querían pasar tiempo juntos antes de empezar con las promociones de su nuevo comeback.

Claro que no duraron mucho tiempo alejados, en especial Jungwon quien al aburrirse con los primeros veinte minutos de la serie, empezó a besar suavemente el cuello de Park, mientras colaba sus manos por la fina cintura contraria, atrayéndolo cada vez más a su cuerpo.

Jay, por otro lado, disfrutaba de la húmeda lengua de su menor, sin embargo, tenía algo de temor por si llegaba alguno de sus compañeros.

Yang, como buen adolescente en cambios de etapa, andaba muy hormonal cuando estaba cerca de su novio. Cada vez que podía, besaba sus zonas visibles, apretaba sus muslos o glúteos, lo abrazaba por la espalda y se restregaba insinuante o cuando era al contrario, frotaba su trasero contra la entrepierna de su mayor. Buscaba contacto íntimo en todo momento.

Jongseong en vez de incomodarse o excitarse, se reía por el comportamiento de su menor, que parecía estar en celo cada vez que se juntaban.

Recordaba al Jungwon de hace unas semanas y no podía creer que su pequeño niño inocente que se sonrojaba cada vez que le tomaba la mano y no lograba tocarlo demás, era el mismo que, después de enterarse de sus sentimientos, le hacía aguantar gemidos en las noches cuando lo despertaba mordiendo y chupando sus pezones.

Yang era una caja de sorpresas.

El pequeño adolescente quería someter a su hyung. Le llamaba mucho la atención el complacer a su Jay de muchas formas. Aunque no se negaba si un día de esos Jongseong quería volver a tomar el control, el con gusto mordía la almohada.

Sin embargo, ninguno se sentía preparado para pasar a más y así estaban bien. Estaban conociendo su cuerpo y descubriendo lo que les gustaba y no. Eran felices así.

Las manos de Won recorrían con suavidad el abdomen firme de su hyung, amaba poder palpar aquella piel lisa, amaba todo de su hyung.

Jay se separó un poco de su menor y tomó su rostro para mirarlo fijamente.

—Ya hablamos sobre esto, amor. En cualquier momento llegan los chicos y nos ven así, sería vergonzoso —dejó un dulce besito en la abultada mejilla del contrario.

—Pero, Jay hyung, es difícil estar lejos de usted  —posó ambas manos en los muslos de Park, apretando los músculos  —Sabe que lo amo mucho  —puchereó.

—Lo sé, bebé, pero no haremos nada aquí, ni ahora —se separó de golpe, prestando nuevamente atención al rodaje en la tele.

Jungwon lo miró indignado, era irónico como era que antes su hyung era quien lo seducía y el se quedaba pasmado y ahora lo rechazaba.

Se levantó de su lugar para dirigirse a la cocina y tomar algo mientras pensaba frustrado.

Sabía que Jay no lo hacía porque no le gustara o no sintiera excitación por él. Solo que ya habían pasado por una situación similar y los chicos le hacían más burla a Park que  a su persona. Pero no era su culpa que los hayan encontrado cuando le andaba mordiendo las nalgas a su mayor.

Igual no quería poner en una situación difícil a Jay, más aún teniendo en cuenta sus inseguridades y las pequeñas discusiones que tuvieron por ello incluso antes de ser pareja.

Jongseong odiaba ser un centro de burlas, si bien le gustaba ser gracioso, no le gustaba que todo al rededor de el gire en torno a bromas pesadas sobre él.

SO BAD -《JAYWON▪WONJAY》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora