SO BAD -《JAYWON▪WONJAY》

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EGOÍSMO ⚠️+16⚠️

Jungwon quería jugar de igual manera con la cordura de su querido Jay.

Sabiendo que el potencial del contrario era inmenso, dudó un poco si subir las cosas a otro nivel al cual estaban acostumbrados, en la gran mayoría de veces que esto sucedía, terminaba perdiendo y cediendo a la voluntad del Park mayor.

Decidió ir poco a poco, tanteando terreno y midiendo sus probabilidades de ganar. Intentaría cambiar el rumbo del destino. Estaba dispuesto a vencerlo.

Sin embargo, tan largos se tornaron sus pensamientos que no se percató cuando Jay dio su primer movimiento. Algo sutil, pero llamativo para el pequeño Won.

Empezó por acomodarse mejor sobre los muslos de su menor para tener mejor apertura a agacharse, dejando sus labios a la altura de la mandíbula contraria y posar suavemente sus labios en aquella tersa piel que tanto le encantaba.

De manera lenta paseaba sus belfos y nariz, otorgando pequeñas caricias por la zona ya mencionada. Causando así que Yang ronroneara con satisfacción por el cariño recibido.

De un segundo a otro, Jay fue depositando pequeños besitos, cada vez más bajando hasta el fino cuello de su amado.

Los pequeños besitos subieron dos grados de intensidad, acompañados con un poco más de saliba y sonidos húmedos, de esa manera enloqueciendo el pobre corazón de Jungwon, quien seguía estático en su lugar y disfrutando de todas aquellas sensaciones que solo su hyung podía otorgarle.

Lentamente Jongseong fue abandonando aquel cómodo lugar, posó sus manos a cada costado de los anchos hombros del menor, puso su fuerza en ellas para no aplastar demás a su lindo dongsaeng, miró directamente sus hermosos ojos rasgados y sonrió de lado, seduciendo a su presa.

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-Entonces, bebé. ¿Qué dices? ¿Nos quedamos? - Preguntó coqueto el mayor-.

Jungwon estaba completamente rojo e inestable, su respiración se tornó un tanto irregular y luchaba contra sí mismo para rendirse ante Jay.

No sabe de dónde sacó fuerza, pero logro enderezar su torso y sentarse en la cama, llevando consigo a Park, que lo miraba algo impresionado por la situación.

-Ya dije que no, hyung. Debes seguir las reglas- nerviosamente posó sus manos en la espalda baja de su mayor, su plan original era colocarlas más abajo, pero tal vez esa acción lo incomodaría-.

Jay conocía sus intenciones, sabía leer a su pequeño niño muy bien. Quizás necesitaba una pequeña ayudadita y atrevimiento, pero de igual manera pensó en no querer incomodar a su bebé.

Esto, ante los ojos de los demás se vería sumamente raro, considerando que ambos eran muy diferentes, desde la anatomía hasta los pensamientos. Lo ideal en esta rara no relación sería que Yang esté sobre las piernas de Park y sea este quien otorgue todo el cariño, se suponía que Yang debía ser el pequeño frágil y Park el grande protector. Pero ellos no funcionaban a como la sociedad quería, su amor era tan único que no dependía de estereotipos.

Aún así, no tenían un rol en específico, eran muy versátiles con respecto a ello. Su pensamiento flexible les favorecía a ser tal y como son el uno con el otro, intensificando su confianza y unión.

Pero... sí, ellos aún no están juntos.

Yang ocultó su rostro en el pecho de su hyung favorito, tratando de controlar su líbido adolescente y pensar de manera racional.

Estaba más que claro que no iba a poder darle guerra a Park. Siempre empezaba con mucha motivación y terminaba con el orgullo por el subsuelo.

Amaba esa sensación, pero le confundía. Jay era bromista, a pesar de ello, no trataba a los demás miembros como con él lo hacía. Entonces ¿será posible gustarle también? ¿sus sentimientos serán correspondidos con la misma intensidad? Por Dios, está pensando en ello justo después de que le haya lamido el cuello, que ansiedad la suya.

No era momento para ponerse emocional, pero realmente necesitaba una respuesta para su revoltoso corazón, necesitaba ser amado por Jay.

Colocó su mano derecha sobre la nuca del más alto y empezó a dar pequeñas caricias, mitad para calmar sus nervios, mitad para distraer a Jay.

-Cariño, debemos comer algo pronto, no podemos estar sin alimentarnos como se debe - trató de razonar con su hyung - si quiere más tarde duermo con usted, pero debemos ir ya.

Lo pensó. Mucho. Tanto que acababa con la paciencia del más pequeño. No quería dar su brazo a torcer, estaba demasiado cansado y que Yang no se pusiera de su parte, lo empezaba a poner de mal humor.

-Entonces ve tú y cuida de ellos - mientras decía esto, quito ambas manos de su cuerpo y se retiró de las cómodas piernas de su niño, tirándose a un lado del colchón y dándole la espalda.

Así como Jay era cariñoso, también era posesivo. La mayoría de veces, por no decir siempre, quería tener la atención total de Jungwon, que sus pequeños y tiernos ojos solo se centren en él. Un comportamiento un poco infantil, pero que solo Yang tenía el privilegio de contemplar.

Aún así, Park no era una persona egoísta, sin embargo, todo cambiaba cuando se trataba de Jungwon, con él todo se volvía irracional, a veces para bien, a veces para mal.

Sintió un vacío a su lado y supo que su Won se había levantado de la cama. En efecto, consideraba llorarle un buen rato.

-Bien, intenté tratar contigo, pero es imposible. Iré a cocinar para los chicos. Nos vemos mañana - Jungwon se colocó sus zapatos y salió de la habitación, con las esperanza de que Jay lo detuviera. Eso no sucedió.

Y sí. Todos sabían que ellos eran cariñosos entre sí. Sabían que se amaban. Pero solo ellos sabían su forma de amarse, solo ellos sabían lo que sucedía y solo ellos eran conscientes de sus confusiones y del porqué a veces se sentían dudosos de sus sentimientos y temían al rechazo.

No todo era un arcoiris. Tenían sus malos momentos, pero eso es algo que solo ellos sabían.

Jungwon estaba confundido. Su hyung no solía comportarse asi, de manera tan... egoísta. Ya lo habían experimentado, pero nunca dio cabida a resolver sus dudas, ya que luego de que eso sucedía, Park actuaba normal nuevamente. Esta vez, se excedió un poco más de lo común, esta vez fue en contra de sus amigos, que son como su familia.

Eso le sorprendió e intrigó demasiado. Jay ama a los chicos tanto como a sí mismo, siempre veía por ellos y los cuidaba como si su vida dependiera de ello. Ya no sabía qué creer.

El pasillo para llegar al comedor no era largo, pero para el lider fue inmenso al ir con pasos cortos e inestables. Aquel momento le nubló la mente.

Pero por más que doliera, necesitaba a su Jay.

Hey, hola

Recién me animo a escribir algo al final del cap, pero quería ver qué tal iba con esto. En lo personal, me gusta. Y al ver que no habían muchas historias así, con temática versatil, decidí hacerlo, más que todo para saciar la curiosidad y necesidad. Obvio sin +18

Con el pasar del tiempo, la historia irá adaptando sentido y forma, espero puedan disfrutarlo.

No sé si sea mucho pedir que le den ⭐ eso me animaría mucho.

✨Gracias por leer✨