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CONSEJO

Habían pasado cuatro días desde que Jay y Jungwon habían discutido, desde aquel día, las cosas habían cambiado drásticamente en las actitudes de ambos chicos, generando un mal ambiente en el grupo.

Jay, desde su pelea, se despertaba muy temprano para evitar toparse con sus compañeros e interactuar con ellos, se alistaba con rapidez y salía del lugar lo más pronto posible. En vez de dirigirse a la escuela (donde también podía ver a Yang) iba a la empresa y se encerraba en la habitación de baile toda la mañana, mientras descargaba su cólera y tristeza mediante el baile, a veces incluso llegaba a lastimarse o caerse duramente.

Durante la tarde, se escondía en la sala de composición, aprovechando que ninguno de sus compañeros entraba en aquel lugar. A pesar de que no sabía componer, trataba de desahogarse con sus escritos, trazando cada palabra en el papel que alivianaba el dolor en su corazón.

Se quedaba allí hasta tarde, muy de noche. Luego, por fin, regresaba a su hogar, tratando de no despertar a los demás para no dar explicaciones.

Su día a día se había tornado todo un tormento, su cerebro no descansaba correctamente tratando de decidir si es que solucionaba las cosas hablando o simplemente las dejaba como estaba.

Era el quinto día sin ver a Jungwon, si bien dormían en la misma habitación, evitaba lo más posible dirigir su vista hacia su cama.

Realizó su nueva pequeña rutina, escapando de su hogar a muy temprana hora de la mañana. Mientras estaba de ida a la empresa, su mente volvió a torturarlo con el recuerdo de aquella noche y las imágenes del devastado rostro de su pequeño. Realmente se odiaba por haberlo lastimado.

La impresión de ese entonces, no le permitió emitir explicación alguna, enredando aún más la situación.

Cuando estaba en la cocina con su hyung, le comentó su preocupación por haber apresurado las cosas con Yang, arrepentirse de no hacerlo como se merecía su bebé. Heeseung incluso se burló de él por ser un completo romántico, pero las cosas se fueron tornando amargas debido a la insistencia del mayor, casi exigiéndole a Jay que le dijera a Jungwon todo lo que pensaba.

Ahí el problema. Jay tenía miedo de verse como un obsesionado. No quería que Jungwon se asustara y terminara alejándose por su culpa. Sea como sea, al parecer, no estaban destinados a estar juntos en ese momento.

Llegó a HYBE y se dispuso a entrar para empezar con su día. Iba tan distraído que no notó que alguien venía corriendo del lado contrario, logrando que choquen ambos cuerpos y caigan con fuerza al piso.

Estaba a punto de quejarse y reclamarle a la persona que le hizo caer, pero al darse cuenta de quien era, solo atinó a sentarse sobre sus rodillas y hacer una reverencia exagerada.

-¡Taehyung sunbae, lo lamento mucho! - casi sentía morir por haber golpeado a su mayor - iba distraído-.

Kim se sentó bien en el piso, haciendo memoria para recordar quién era el chico que tenía al frente.

-No te preocupes, yo era quien estaba corriendo - rio delicadamente, acelerando el corazón de Jay - por favor, levántate para saber quien eres - Park se sonrojó y se levantó levemente para ver al mismísimo Kim Taehyung sentado frente a él, guapo como siempre.

Tae de inmediato reconoció al chico de I-land, a quien había visto y apoyado durante el transcurso del programa.

-¡Oh! Eres Park Jay, es bueno verte por aquí - sonrió en grande y extendió su mano para que ambos se pongan de pie, generando que el menor se ponga aún más nervioso - Lamento haber chocado contigo, Jimin me estaba siguiendo y tuve que huir-.

SO BAD -《JAYWON▪WONJAY》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora