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El camino a mi casa jamás me había parecido tan largo y pesado.

Iba mirando mis pies como andaban que no pude evitar chocar con un hombre.

- Dios lo siento - me agaché rápidamente para ayudarlo a recoger la bolsa que se le había caído.

- Tranquila - me respondió con voz grave y rasposa.

Los pelos de mi nuca se erizaron inconscientemente.

Me sonaba tanto esa voz, y no sabía de que.

Me levanté al mismo tiempo que él.

Lo miré y le dí la bolsa.

Al hombre le costó reaccionar, se había quedado mirándome perdido.

- ¿Sucede algo? - pregunté.

- No nada, es que, em, me recuerdas mucho a un familiar mío - me contestó mientras cogía la bolsa.

- Ah, espero que sea guapo ese familiar suyo - bromeé.

- Ni te lo imaginas - dijo algo melancólico -. Lo que pasa es que hace tiempo que no nos vemos y dudo que me recuerde.

- Seguro que sí tranquilo - intenté tranquilizarlo.

Me miró fijamente.

- No, no lo hace - sonrió tristemente -. Bueno adiós señorita.

- Adiós señor - dije algo confusa y entonces seguí mi camino.

Sacudí mi cabeza para olvidar ese corto y extraño encuentro y seguí mi camino.

Nada más cruzar la puerta principal mi móvil sonó.

Lo saqué del bolsillo derecho de la chaqueta y mientras respondía me deshacía de ella.

- ¿Quién es? - pregunté algo irritada, lancé la chaqueta encima del sofá.

- ¡¿Bella dónde estás?! - preguntó Calum por encima de la música.

- En mi casa - contesté tranquila mientras me quitaba los zapatos.

- ¡Dice que está en su casa! - gritó - ¡Ahora se lo pregunto! - supongo que estaría hablando con alguno de los chicos - ¡¿Quieres que vayamos?!

- No gracias, seguid con la fiesta - contesté y al momento colgué.

Subí las escaleras con las zapatillas en una mano y la chaqueta sobre mi hombro.

Supongo que mi madre estaría durmiendo.

Me metí en mi cuarto y entonces cambié la ropa que llevaba por mi pijama.

Decidí guardarla en su sitio, coger mi portátil y sentarme en mi cama.

Me tapé con las sábanas, coloqué el portátil sobre estas y empecé a buscar cosas sin sentido.

Desde comprar ropa por internet hasta acabar viendo vídeos de un mono que se rascaba el culo.

Estaba tan tranquila viendo fotos en Tumblr que me asusté cuando algo golpeó en mi ventana.

Me levanté y abrí los cristales, miré hacia abajo y me encontré con Ashton.

- ¿Ashton? - pregunté no muy segura.

- Hola Bella - saludó mientras se tambaleaba.

Iba medio borracho.

- Espera que bajo - no me molesté en cerrar, bajé y abrí la puerta.

Me encontré a Ashton sentado en el suelo con la espalda apoyada contra la pared.

- ¿Qué haces aquí Ashton? - pregunté mientras me sentaba a su lado.

- ¿Soy un buen tio Bella? - preguntó mirando al frente, ignorándome completamente.

- Claro, ¿por qué lo preguntas? - abracé mis piernas.

- Sabes, no soy de gustarle a las chicas. No soy como Luke o Calum o Michael que siempre llaman la atención al sexo femenino - dijo medio arrastrando las palabras.

El olor a alcohol en su aliento se hacía cada vez más presente.

- Las chicas simplemente pasan de mí, como si no existiera, cuando si lo hago - me miró algo obvio -. Me gustaría que por una vez las chicas se fijaran en mí y no en mis amigos - se encogió de hombros.

- ¿Estás celoso de tus amigos Ashton? - pregunté.

- No no no no, simplemente digo que me gustaría que dejaran de llamar tanto la atención - se volvió a encoger de hombros.

- ¿Cómo has llegado hasta aquí? - pregunté algo confusa al no ver ningún coche aparcado cerca.

- He venido andando - contestó mientras miraba el cielo -. Bella.

- Dime - contesté yo.

- ¿Puedo confesarte algo? - preguntó posando su mirada sobre la mía.

- Claro Ashton - dije yo.

- No se lo digas a nadie - me señaló con su dedo índice, advirtiéndome.

Levanté las manos demostrando mi inocencia.

- A Luke y a mí nos gusta la misma chica - dijo mientras miraba hacia otra parte.

- ¿Por qué me cuentas eso? - pregunté confusa.

- No sé - se encogió de hombros -. Pero me gustaría ser esta vez el que se lleva a la chica sabes.

- Seguro que sí Ash, ya verás - apoyé mi mano en su hombro, apoyándolo.

Se giró a mirarme fijamente.

- Bella, eres una buena tia - confesó dos minutos después.

Le sonreí y entonces apoyó su cabeza en mi hombro.

- Ashton - lo llamé yo rompiendo el pacífico silencio.

Hizo una especie de sonido dando a entender que le dijera que pasaba.

- ¿Te valoras lo suficiente? - pregunté mientras lo miraba.

- No lo suficiente - contestó -. No - se encongió de hombros y entonces volvimos al silencio.

- Entremos en mi casa que nos quedaremos fríos - dije mientras con cuidado me levantaba.

Ashton asintió y lo ayudé a levantarse.

Una vez dentro de mi casa, tumbé a Ashton en el sofá y lo tapé con una manta.

- Buenas noches Ashton - dije yo y deposité un leve beso en su frente.

Entonces subí escaleras arriba.

Cogí mi móvil, lo desbloqueé con la clave y entré en mensajes.

Luke, tu amigo está en mi casa, pasa mañana a recogerlo. - Bella

Le dí a enviar y dejé el móvil sobre la mesita de noche.

Oí como sonó pero esperé a dejar el portátil sobre el escritorio.

Una vez me senté de nuevo en mi cama, cogí de nuevo el móvil.

Mañana a primera hora me tienes allí. - Luke

Justo iba a dejar el móvil de nuevo en la mesilla volvió a sonar.

Buenas noches Bella. - Luke

Estaba tentada a no contestarle, pero no pude.

Buenas noches Luke. - Bella

Crumbling > luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora