- Calum me tenías preo... - paró en seco al verme allí de pie, junto a Calum - ¿Bella?
- Luke - contesté yo neutra.
- Calum - dijo el moreno rompiendo el silencio y luego observó como mi mirada y la de Luke estaban conectadas, y ambos las manteníamos -. Espera, espera, espera, ¿os conocéis? - preguntó mientras nos señalaba.
- Algo así - contesté yo y miré hacia otra parte -. Solía hacerlo.
- Bella - dijo Luke.
- Calla - le ordené -. Si no vas a mejorar el silencio no hables.
- Yo te sigo conociendo - dijo a pesar de mis órdenes.
- Pero yo a ti no - contesté fría y entonces, negué con la cabeza y entré en el instituto sin siquiera despedirme de Calum.
La tercera hora había empezado, y a mí ahora me tocaba Historia.
Así que me dirigí a mi aula de Historia y me senté en uno de los pupitres del final, era la primera en llegar, no me extraña.
Esperé de brazos cruzados a que todos entraran.
Y en ese momento entraron Calum, Luke y un chico rubio de ojos verdes que los acompañaba.
Macho lo que me faltaba a mí ahora tú, flipo.
Y como no, el que se sentó a mi lado no fue nadie más ni nadie menos que Luke.
- ¿Porqué te sientas aquí? - pregunté algo irritada.
- Bella, sé que en el pasado actué muy mal contigo, pero, no sé tú, yo sigo queriéndote como antes - confesó y entonces se levantó de la silla y se fue a la otra punta de la clase, junto con sus amigos.
Dejándome a mí más rayada de lo normal.
✖️✖️✖️
Mi cabeza seguía dándole vueltas a las palabras que Luke había dicho en Historia.
No podía dejar de pensar en nada más.
Maldita sea Luke Hemmings.
A ver, en el pasado él y yo habíamos sido muy buenos amigos, los mejores amigos, y acepto que sentí algo muy fuerte por él, pero él por mí no.
Y si lo había echo, jamás lo manifestó.
Seguramente, cuando había dicho lo de que me seguía queriendo como antes, se refería a amigos.
Pero es que yo ya no lo quería, yo había cambiado, mis emociones, mis sentimientos y mis amistades habían cambiado.
Yo ya no quería a Luke Hemmings en mi vida, no quería que siguiera formando parte de ella.
Me dejó cuando mi vida justo se estaba desmoronando y ahora tenía los huevos de volver y decirme todo eso, pues me negaba.
Ni a mí ni a él nos iba a beneficiar nuestra amistad, y al menos yo, iba a sufrir.
Así que Luke seguía mejor donde estaba.
Lejos de mí.
Pero necesitaba chillárselo, necesitaba replicarle todo lo que había sufrido, necesitaba hacer que se sintiera culpable.
Así que cogí las llaves de mi casa y el móvil y salí en busca de Luke.
Pero me pareció una estupidez ya que no sabía por donde empezar.
Así que empecé a caminar sin rumbo alguno.
Y a medida que caminaba más perdía la paciencia.
Estaba a punto de dar media vuelta y volver por donde había venido hasta que lo encontré en el parque, sentado en un banco.
Respiré hondo, me armé de valor y caminé decidida hacia él.
Pero a mitad de camino paré en seco al ver como Luke se levantaba del banco y se acercaba a una chica que caminaba hacia él.
Fruncí el ceño y achiné los ojos para intentar averiguar quien era.
Pero nada, estaba bastante lejos.
Y lo que más me chocó fue al ver como se saludaban.
Con un beso.
