O5 - ' hi, again.

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La sensación de que todo a su al rededor estaba en silencio solía asustar al coreano, quien por cierto, estaba pálido ante aquel inesperado reencuentro, puesto que se suponía que el chino se había cambiado de universidad tras tener conflictos con su carrera deseada, al parecer, había sido una mentira o simplemente un rumor.

- ¿Nana? ¿En donde estuviste? - sonaba alterado y era comprensible, una desaparición de tanto tiempo había asustado a todos realmente, pero aún, el mencionado no podía dar una respuesta.

- ¿Porque te fuiste? - habló otra vez el chico de cabello castaño, mientras todos prestaban atención al reencuentro, pues no era secreto lo que pasó en el viaje de la clase 7.

- ¡Yah! ¡Habla! - el más pequeño alzó la voz, asustando un poco a quien iban dirigidas sus palabras.

- hola.. otra vez. - Jaemin se sintió mal, su mundo vacío y solitario estaba reflejado en su rostro, el chico no tenía propósitos ni razones para estar feliz en su día a día, cegado por negar su homosexualidad, había perdido la oportunidad de salir con quien tanto amaba y no lo sabía.

Una risa sarcástica rompió el silencio, todos miraban la escena, mientras que Na solo podía mirar hacia abajo, muerto de vergüenza y hasta cierto punto algo intimidado.

- ¿Que sucede contigo? ¿Te vas así nomás y lo único que se te ocurre decir ahora es "hola"? - frunció el ceño y tomó a Jaemin de su camisa, levantando al castaño de su asiento y obligándolo a hacer contacto visual. - ¿Donde mierda estuviste Jaemin? - nunca, jamás se le había visto en tal estado al chino, su apariencia era dulce delicada y parecía un niño pequeño, pero no sabía si realmente estaba enojado o había cambiado su forma de ser.

El chino sacó a su compañero del aula con el fin de llevarlo hasta su lugar privado, la sala de limpieza antigua del segundo piso, lugar aislado de todos.

Tras entrar, Huang cerró la puerta y empujó al coreano hasta la única pared sin muebles, ambos brazos estaban a la altura de la cabeza del castaño, quien tenía miedo de dar explicaciones.

- ¿te volviste tímido o porqué no puedes decir ni una sola palabra? te fuiste por dos años, Na, lo mínimo que espero es que me digas dónde y porqué te fuiste. - trataba de tranquilizarse a sí mismo, pues la violencia no llevaría a nada y convengamos que no eran formas de darle la bienvenida al castaño.

- Busan. - dijo el más alto desviando la mirada, sentía una presión en su pecho que le molestaba bastante y no lo dejaba tranquilo.

- ¿porqué? - preguntó una vez más el chino, quien por cierto, no parecía saber las obvias razones.

- tenía ganas de desaparecer y no volver a verte la cara. - le dolió, pero le hizo frente sin miedo alguno, era momento de dejar las cosas claras.

- no lo entiendo, ¿es porque estabas enamorado de mí y te dio vergüenza o que? - nunca, nunca podía entender las indirectas, aún cuando estaban incluso más claras y obvias.

- ¿es una broma, no? - las posiciones se invirtieron, esta vez el coreano estaba acorralando al chino, en un momento algo tenso, el más pequeño no supo que hacer. - ¿Que esperabas que haga luego de que literalmente me dijeras que amabas más a ese chico? ¿Ah? No iba por si me gustabas o no, me sentí como la mierda luego de que dijeras algo así, luego de todo lo que hice por ti. -

El chico sonaba muy roto y su voz se estaba quebrando, no era resistente cuando se trataba de este tema, puesto que Jaemin estaba más enamorado de lo que el pensó y su forma de coqueteo en broma era una forma inconsciente de salir con su mejor amigo.

- lo siento tanto.. - Ren se sintió muy mal, pero él también tenía su versión. - no.. me eches toda la culpa. - la voz de Huang también se volvió débil, un sollozo se escapó de la boca del más bajo que se sentía mal.

friends thing. ─ renmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora