Kamado Tanjiro, actual Pilar del sol, de alguna forma logra viajar a un pasado paralelo, las cosas, personas que conoció ya no eran las mismas, todo era diferente.
Sabiendo y conociendo todas las muertes y desgracias que comenzarían, decide ayudar...
“Nunca supe cómo se sentía ser fuerte, hasta que ser fuerte fue la única opción que me quedaba.”
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Un silenció incómodo, tensión, todo agrupado en un solo lugar, cada vez creciendo a medida que hiba pasando el tiempo, ninguno de los presentes se atrevía a moverse, todos estaban tensos e incómodos intentando aguantar la oscura aura que poseía el antiguo Pilar de las Llamas, Shinjuro Rengoku, con su sola presencia en la habitación todo aquel cálido recibimiento quedó olvidado.
Senjuro quién se había marchado momentos antes para poder preparar la cena, había regresado en cuanto escucho el grito de su padre, con temor dejó los platos y partió para ver que era lo que sucedía, al llegar a la habitación no se esperaba ver a su hermano Kyojuro defendiendo a Tanjiro de un golpe directo a su rostro, con temor dirigió la mirada a su padre, quién tenía aún tendido su brazo con un puño cerrado, su rostro delataba ira, desagrado y un poco de cansancio.
- ¡Padre!.- Se intentó acercar pero el gruñido que le mando lo hizo detenerse.- Padre...-
- Senjuro, no te preocupes, puedes volver a la cocina.- Le hablo de una manera sería Kyojuro, este aún se mantenía aferrando el brazo de su padre, parecia que antes no había logrado detener un golpe, ya que en una de sus mejillas yacía una marca rojiza, observo ahora a Tanjiro y lanzo un chillido asustado, no se había dado cuenta de que este estaba tendido en el suelo con uno de sus ojos morados.
- ¡Tanjiro-San!.- Se acercó hatas el para poder ayudarlo.
- Estoy bien Senjuro-Chan.- Le resto importancia levantándose.- Deberíamos calmarnos un poco ¿no?.- Se refirió a su padre.
Shinjuro enfadado por el intervimiento de sus dos hijos se soltó del agarre para señalar a Tanjiro.- ¡No te quiero ver en mi casa! ¡Largate ahora!.- Dando media vuelta se marchó de la habitación dando un fuerte portazo.
Tanjiro al ver como se marchaba lanzo un suspiro aliviado, se dejó caer sobre una silla llevando una de sus manos hasta su pecho, escucho sus latidos con atención estos estaban irregulares, latian con rapidez y algunas veces se pausaban, no creía que aún estaba vivo, despues de todo se enfrentó contra un ex Pilar, bueno la verdad es qué no quería peliar contra Shinjuro-san, pero el dio el primer golpe cuando estaba distraído, generando qué uno de sus ojos quedara mas ciego de lo que estaba. Aunque le tuviera un gran respeto, en esos momentos tenía tantas cosas metidas en su cabeza qué no se contuvo al pelear, de no haber sido por Senjuro quizás aún estarían luchando hasta ver como el otro se rendía.
