2. ¿Tía Hestia?

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Persefone.

No me gustaba para nada la idea de que mis tres hijos vivieran en el mundo mortal con alguien extraño, Hades dijo que estarán en buenas manos, pero sigo sin estar segura.

Al día siguiente.

Macaria.

-¡ARRIBA!- un solo grito de mi padre basta para hacernos caer de la cama, o bueno por lo menos a mi, Melione tenia la costumbre de levantarse antes de los gritos.

- Andando mis renacuajas hoy inicia nuestra nueva vida- qué ganas de lanzarle un zapato a su torpe cabezota, jamás le iba a perdonar que por su tonta broma yo también terminara castigada y enviada al mundo mortal.

Cuando bajamos vimos un gran portal saliendo del suelo, tenia auras con tonalidades azules, moradas y negras, muy típico de mi padre.

-Antes de que nos vayamos, debemos dejar en claro ciertos puntos- puse toda mi atención en mamá. -En primer lugar, nada de poderes, pueden ser descubiertos eso es más que obvio, segundo, quiero que se porten bien- miro fijamente a mis hermanos, de mi no tenia que preocuparse y lo sabía. -Vivirán con mortales complet-

-Hablando de con quien vivirán- la interrumpió mi padre ganándose una mirada de enojo por parte de mamá -no es un completo extraño en sí, pero ya lo verás cuando lleguemos-

-Pero tú nos dijiste ayer que viviríamos con He- comenzó a decir Melione, pero una sola mirada de mi padre bastó para que se callara, supongo que aún no le dice a mamá que viviremos con Hestia.

-Como sea- dijo mamá restándole importancia -en tercer lugar, cuando lleguemos allá, alguien les dará unos documentos sobre sus nuevas...cómo era que se llamaba ¿identidades?- se queda pensando y vuelve a hablar -Ash la verdad no recuerdo, pero es de sus nombres y eso, en fin deben pasar el portal, será igual a cuando vamos a visitar a su abuela, solo que ahora aparecerán en un lugar del mundo mortal.- dijo antes de desaparecer por el portal.

-Su madre aún no sabe qué van con Hestia, se dará cuenta cuando llegue, oh bueno quizá ya se dio cuenta- mi padre nos miró una vez más antes de atravesar el portal.

-Nos vemos del otro lado renacuajas- el mellizo de Melione pasó el portal.

-Ey, tranquila ¿si?, todo estará bien- tomo mi mano -solo es un año, pasará rápido- Meli me sonrío intentando reconfortarme.

-Son cuatro años Melione, cuatro años lejos de mis padres por culpa de sus idioteces- me solté bruscamente y pase el portal, del otro lado hacia un frío casi infernal. -¿Donde rayos estamos?- pregunté después de ver cómo mi hermana salía del portal, cerrándose este después de que pasara ella.

-¿Porque esa actitud renacuaja?- dijo el mellizo dándome un leve empujón.

-Aléjate de mi tarado.- le devolví el empujón haciendo que tropezara y cayera al suelo.

-Mac...- escuché decir a mi madre en tono de reproche mientras lo ayudaba a levantarse -deja esa actitud negativa, de nada te servirá aquí-

-¿Hay algo que me pueda servir aquí?- le di una mirada molesta y camine con Melione a donde se encontraba mi padre

-Chicas ella es Hestia, mi hermana menor, pero la más mayor, vivirán con ella el año que se queden aquí- la vi, era una chica pelirroja, casi tan alta como papá, daba el mismo aire de frialdad pero a la vez se veía amigable, no llegaba al punto de ser una señora, pero tampoco era tan joven.

-¿Tía Hestia?- volteamos todos a ver a mamá -¿se van a quedar con tía Hestia?- su semblante cambio de un segundo a otro, ahora tenía una actitud peor a la mía.

-Sefone...no te dije porque sabría que te opondrías, y es la única persona en quien confío para dejar a nuestros hijos- papá intentó acercarse a mamá, ella solo nos vio y entendimos esa mirada como su despedida, se abrió un hueco en la tierra y desapareció.

-¡Por el cielo!- sí, así maldecía mi padre -Debo arreglar esto, chicos Hestia les dará indicaciones de todo, los veré en un año- abrió un portal y desapareció al igual que mamá, dejándonos solos con Hestia.

Cuando los Dioses bajan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora