II

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El día se hizo eterno gracias a la oleada de sensaciones que guardaba. El miedo sentido en la mañana al huir de los hombres de James se convirtió en preocupación al ver a San esa tarde; y ahora en la noche era vergüenza. Quería disculparme con San de alguna manera. Permanecí con la mirada fija en la puerta esperando verle entrar como siempre; sin embargo una parte de mi sabía que él no lo haría. Aquel era un pensamiento completamente razonable ¿Por qué vendría a traer la comida si yo le había causado problemas? ... Seguramente estaba enojado conmigo. 

La puerta chirrió al abrirse y mi corazón dio un brinco esperando ver a San. Esta vez el sentimiento en mi pecho no era negativo como en días anteriores, por el contrario era un nerviosismo delicioso que me hacía pensar en todas las cosas que podía decir para disculparme. Sin embargo, en lugar de ver a San entrar a la habitación quien atravesó la puerta fue Mile seguida por uno de los hombres al cual no recordaba haber visto antes.

ㅡTu escapada de ésta mañana hará que San tenga que faltar a su trabajo ㅡEstaba furiosa, se veía en forma en que sus ojos verdes se tornaban ligeramente más intensos ㅡAhora te quedaras sola porque tengo que ir a poner mi puesto en el puerto ㅡEl hombre que la seguía parecía guardar la respiración, mientras Mile con fingida calma explicaba la situación  ㅡ¿Ves lo que has hecho con tu tontería?  ㅡReplicó elevando un poco el tono de voz, al instante un nudo se formo en mi garganta ㅡ Tenemos poco dinero y el barco está arruinando ¿¡Ahora lo entiendes!? ¡Con San herido tendremos que arañar para solventar los gastos! ㅡMe señaló con su dedo haciéndome sentir aún más culpable ㅡDe ahora en adelante tendrás que salir de aquí a buscar tu comida. Y si tienes miedo de bajar a la cocina lamento decirte que morirás de hambre ㅡLas lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos pero ella no suavizó su mirada, por el contrario quiso seguir hablando pero fue callada por su acompañante. 

ㅡMile No seas tan dura,  es solo una niña ㅡLa voz de él era calmada y todo a su alrededor parecía inspirar tranquilidad. Iba pulcramente vestido haciendo un contraste bastante interesante al estar de pie al lado de Mi pues ella solo llevaba puesto un sucio camisón. 

ㅡ¡No lo entiendes, Yeosang! ㅡElla parecía gruñir sus palabras ㅡEl barco está como la mierda y el capitán ha dicho que lo quiere listo antes de que el Aquilla zarpe de América ㅡNo comprendía lo que decía pero sí reconocí el nombre del barco; Fue la misma nave en la que mis padres me habían enviado a conocer  a James ㅡAdemás ¡Mirala! ¡Tiene los huevos para escapar de San y salir corriendo de esta pocilga! ¡Debería entonces ser valiente y bajar por su cena! ㅡMile retiró con brusquedad la mano que él reposaba sobre su hombro.

ㅡ¿Todo este escándalo es por los intereses del Capitán? ㅡLe preguntó con dureza pero ella solo resopló y salió de la habitación dando pasos furiosos que resonaban sobre la madera. 

Él se quedó observándome un corto tiempo como si quisiera decir algo para reconfortarme o disculparse por lo que Mile acaba de hacer. El silencio fue espeso; era la primera vez que ambos nos veíamos y ninguno sabía cómo aligerar el ambiente. Las lágrimas rodaban ante el inconstante resonar de las palabras de la chica en mi cabeza, sorbía mi nariz que poco a poco comenzaba a doler de tantas veces que la había frotado. 

ㅡPuede bajar al comedor si le da hambre  ㅡPronunció sin retirar sus ojos castaños de mi ㅡLa cocina está al cruzar la puerta lateral ㅡCada palabra fue dicha con tal pulcritud que daba a entender que aquel hombre tenía educación.

Inclinó su cabeza en forma de despedida y salió de la habitación con pasos serenos que apenas se escuchaban. Permanecí hecha una bolita entre las mantas hasta que mi estómago comenzó a reclamar algo de comer;  me dolía la cabeza de tanto llorar y pensar en San. ¿Estaba bien? ¿Le dolía demasiado su herida?. 

Our Desired Reliquiarium: Innocence; [sn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora