Sabía que tarde o temprano me cruzaría con el capitán. Aquella mañana cuando desperté Mile estaba dentro del camarote. Iba completamente vestida y llevaba el cabello recogido en una larga trenza, múltiples piedras de colores colgaban de su cuello, de un lado de su corset sobresalían varias hierbas; supuse que estaba a punto de irse a trabajar. A su lado, ligeramente asomado en la puerta, estaba el capitán; a pesar de que su ropa estaba sucia se veía considerablemente más limpio que en otras ocasiones, su cabello estaba peinado hacia atrás dejando ver un poco su cara. Temible sin duda, sus ojos parecían penetrar y escudriñar todo con severidad.ㅡBuenos días señoritas. ㅡ Pronunció con media sonrisa pintada en los labios. ㅡMile, acompaña a Susan y llévala a proa. El día es bonito seguro le apetece ver algo más que estas tristes paredes. ㅡSalió de la habitación como si él fuese parte del viento que corría por la cubierta; el capitán no se dirigía a nosotras de la misma forma que a los demás tripulantes, de hecho su tono de voz era mucho más suave de lo que había imaginando. Pero aun así su mirada intimidaba bastante.
Observé a Mile un par de segundos para que me explicara la razón de tan repentina intrusión por parte del capitán, pero ella solo me pidió que me vistiera y dijo que luego de ir a la proa iríamos a desayunar. Hice lo que me pedía sintiendo como mis manos comenzaban a sudar, era como si me guardaran un secreto y eso me transportó de inmediato a recuerdos que prefería ignorar. Me dije a mi misma que eran comerciantes y no hombres de James, sin embargo no me sentía del todo convencida.
ㅡTe lo voy a decir antes de que alguien más lo haga. ㅡHabló Mile mientras caminábamos en dirección a donde se encontraba el capitán. ㅡLa gran mayoría de lo que habla el capitán son metáforas sin sentido. ㅡSuspiró llevado una mano su sien. Al hacer aquél gesto las pulseras que adornaban sus brazos tintinearon; estaban hechas de caracolas, monedas de cobre e hilo rojo, cada que se movía sonaban como cascabeles. ㅡSolo finge que le entiendes, si tratas de adivinar lo que dice terminarás con dolor de cabeza.
Fruncí el ceño. ¿Por qué al capitán le interesaba hablar conmigo?. A medida que nos acercábamos al sitio indicando yo solo podía pensar en una cosa: me iban a pedir que dejara el barco. El capitán estaba enojado, me iba a gritar y me haría bajar por la plancha; lo había visto amenazar a un tripulante con lanzarlo por la borda... Hongjoong era un hombre al que todos debíamos temer, no tenía duda de eso.
El capitán cada vez estaba más cerca y yo cada vez más asustada. No podía correr como el otro día, le había prometido a Yunho no volverlo a hacer. Pasee mis ojos buscando una salida de aquella situación tan agobiante, pero no la veía realmente; parecía que la única opción era enfrentarme al capitán malhumorado y a su sucia cara. Entonces contuve la respiración, estaba a solo unos pocos pasos de ese hombre... No quería estar allí. Sin previo aviso solté un chillido y todo se volvió negro mientras me dejé caer al suelo.
Escuche a Mile decir mi nombre varias veces, así como el compás presuroso de las botas de San sobre la madera. Todo el barco pareció descontrolarse, la voz de Yunho llegaba a mis oídos anunciando que llevaba consigo un abanico para "aclarar el aire", Mile me pedía que despertara. Todo muy caótico. Aguanté la respiración cuando alguien pasó sus brazos alrededor de mi cuerpo y me levantó del suelo, me hizo sentir ligera como pluma debido a la facilidad del movimiento. Mi cuerpo osciló con el ritmo de andar de quien me levantaba, por el olor a pólvora supe que se trataba de San y me permití relajarme un poco al saber que no era llevada por el capitán.
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Our Desired Reliquiarium: Innocence; [sn]
أدب الهواةLa vida para Susan era fría y gris desde que cayó en las manos de ese terrible hombre. El brillo de los ojos de la joven noble había sido arrebatado desde que fue hundida a un mundo donde la inocencia no existía. Cuando tuvo la oportunidad de escapa...