✧. Capítulo Dieciocho: Lo que no puede pasar.

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Horas antes...

JiMin no había pegado un ojo en toda la noche, se había removido de un lugar a otro en la cama buscando comodidad o una posición que lo ayude a dormir, aunque claro, eso resultaba imposible. Sentía su cuerpo muy sensible en ciertas zonas y el dolor en otras, o como la temperatura de su cuerpo subía, deseando atribuirlo a otras cosas y no a lo que deducía que era. Se levantó de la cama en plena madrugada, evidentemente preocupado y se dispuso a buscar en el baño los supresores que lo ayudarían a no pasar por ciertas situaciones un tanto embarazosas. Ya no quedaban muchas pastillas, según revisó, elevando aún más su frustración mezclada de preocupación.

—¿JiMin? —la voz adormilada de Byul-Yi llamó su atención y, a su parecer, fue su aroma quien lo delató— ¿Qué sucede?

—Lamento despertarte —musitó en voz baja— es solo que, estoy buscando algo.

—Si estás buscando los supresores, me temo que los tuve que reducir —dijo Byul-Yi con un tono serio cruzada de brazos—. Sabes que no puedes exagerar con ellos, que debes cuidarte muy bien.

Tenía la intención de replicar, pero solo asintió resignado. Darle la razón a su amiga era lo mejor que podía hacer a tan tempranas horas de la mañana, porque sí tenía razón, el abusar de los supresores sería contraproducente para su salud.

—Entonces, ¿cómo puedo calmar mi calor?

—Deberías estar tranquilo —ella sonrió— por lo general, tu celo no dura demasiado, será cuestión de horas o un par de días. Lo bueno de no tener un Alfa cerca.

—Espero que eso pase.

—Descuida, yo me haré cargo de SoYeon. Ya sabes, pasará lo de siempre y estaremos seguros. Tranquilo.

Agradeció una vez más. Cuando ella lo dejó solo en el baño, fue el momento que aprovechó para tomar, aunque sea una sola pastilla. Podía ser su celo cuestión de cierto tiempo, pero igual si cuerpo dolía ante el hecho de no tener a nadie con quién contar en este tipo de casos. Algunas veces Byul-Yi solía quedarse a su lado, pero también debía cuidar de SoYeon no podía hacer dos cosas a la vez, por lo que, siempre que acontecía el celo de cualquiera de los dos y para no hacer que la situación se torne incómoda, se quedaban en la casa de una amiga que siempre los recibía amablemente junto a su pareja.

Tenía la expectativa de que podría estar tranquilo si es que no sentía el aroma o feromonas de algún Alfa. El calor y el dolor se triplicarían si es que eso pasaba.

Apenas fue una hora decente para levantar a la pequeña, tras preparar el desayuno y sus cosas, le dijeron que se irían unos días a visitar a una amiga, algo que pareció llamar la atención de la niña que aceptó con gusto tal propuesta, sin tener que dar más explicaciones del porqué no los seguía JiMin en esa visita. Pasada una hora, se despidieron, Byul-Yi le dijo que llamara cualquier cosa, asegurándole que no se preocupara cuando las vio marcharse.

Se quedó sentado, en un intento por mantener su cabeza ocupada y no pensar en nada más. Todavía su cuerpo no entraba en el pequeño trance que solía dejarlo atontado, no quería llegar a eso porque no estaba seguro de lo que sucedería. Se cubrió con un cobertor esperando engañar a su cuerpo con el hecho de que se encontraba protegido si así se lo creía.

Todo era cuestión de tiempo. ¿Qué podría salir mal?

 ¿Qué podría salir mal?

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✧. ¡Papá en renta! • HᴏᴘᴇMɪɴ ❝ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ❞ ¡ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒ́ⁿ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora