•=|ᴍʏ ᴄʜᴀʀᴀᴄᴛᴇʀꜱ ʙᴀᴄᴋꜱᴛᴏʀʏ|=•

🌠;-ᴜɴᴀ ɴᴏᴄʜᴇ ᴄᴜᴀʟQᴜɪᴇʀᴀ... (ᴘᴀʀᴛᴇ 2)

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<< 🎶 wenn ihr Kinder müde seid
Spricht euch Gevatter Schlaf Bescheid
Er steigt vom Schattendach der Bäume
Holt euch in sein Reich der Träume 🎶 >>

Un nuevo día en ese pobre y viejo orfanato, Elliot Degener apagaba su alarma y se levantaba de su cama con buen animo para empezar el día, después de todo, poner una canción de cuna como alarma había funcionado y más por que esa le traía buenos recuerdos, aunque claro,  es una ironía poner una canción de cuna para despertar.

Se vistió rápidamente y miro por la ventana, eran las 5 de la mañana, apenas empezaba a salir el sol, para Elliot ,esto era algo majestuoso, pero no tenia tiempo para verlo, tenia que terminar algo que había dejado inconcluso la noche anterior.

Salió de la habitación y pasando su mano por la pared, recorrió el pasillo hasta el cuarto de los niños, amaba verlos dormidos y tranquilos, era algo que simplemente no cambiaba por nada, pero claro, en algún momento tenían que despertar.

En la ventana, la figura gatuna de una de los pequeños resaltaba, era Sonrisa, miraba concentrada el amanecer mientras movía su cola de lado a lado, Elliot se acerco en silencio y estando a dos pasos de ella, hablo:

-Sonrisa ¿Qué haces despierta a estas horas?- la pequeña asustada dio un salto hacia atrás cayendo en los pies del mayor.

-S-señor Elliot, y-yo, lo lamento, no tenia sueño y...- Elliot levanto a la pequeña y le paso la mano por la cabeza con una sonrisa, ella sintiéndose incomoda dio un paso hacia atrás.

-Ya no importa, igual te necesito, te espero vestida en el sótano en 5 minutos - dijo antes de salir de la habitación dándole oportunidad a la pequeña de dar un suspiro de alivio.

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Bajo con cuidado las escaleras mientras miraba la puerta de entrada, al llegar golpeo 3 veces  y el hombre castaño le abrió  la puerta con una sonrisa en la cara, un escalofrió recorrió su espalda.

No era un sótano como tal, parecía más una sala de cirugía con la paredes medio pintar y mala iluminación, algunas cajas adornaban las esquinas y un árbol de navidad colgaba del techo, en el medio estaba la camilla con alguna manchas de sangre imposibles de limpiar y un olor nauseabundo rondaba la habitación.

Elliot vestido con una bata blanca, guantes ,tapabocas y un gorrito plástico, estaba detrás de la camilla mirando algo que desde la puerta no se podía definir con exactitud:

-¿Qué esperas?, pasa, te tengo que mostrar algo- Dijo Elliot, con algo de desespero, mientras hacia una seña con la mano, Sonrisa se apresuro a caminar hasta estar a su lado.

Al llegar una expresión entre emoción y miedo se apodero de su cuerpo, en una silla se encontraba sentada y atada la chica de tez oscura que había visto la noche anterior con el señor Elliot, tenia una expresión de terror y se retorcía inútilmente en su sitio.