¿Puedo atesorarte?

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Pov Tomioka:

Sentado en mi salón, mirando por la
ventana, mis ojos solo tenía una intención, mirar a mi compañero; es hermoso en todo sentido, tenía una sonrisa que deslumbra, el movimiento de sus labios me dejaban al deseo de besarlos, sus manos que se movían a cierto tiempo, quería tomarlas y que estas me tocarán hasta el punto de que su tacto se me grabará en mi mente.

Ví como su mirada llego a la mía, de inmediato me giré con un fuerte sonrojo, ¿me habrá descubierto? Quizás, no tenía la minima idea, pero mi corazón latía mucho y solo con una simple mirada, no me imaginó como será cuando esté demasiado cerca.

Sonó el tiembre, sacándome de mis pensamientos, escuché como entraban mis demás compañeros, es un poco molesto el bullicio, pero el de ese chico era totalmente una armonía, era melodía para mis oidos escuchar tan hermosa voz.

Otra vez comenzó la clase, detesto la hora de matemáticas, pero trató de dar todo de mí, pero aún así, no es suficiente como para concentrarme por completo.

Ah, como amo su imagen, es tan impecable y bella, me trae loco, tanto como para no ponerle atención alguna al profesor Shinazugawa.

-Tomioka Giyuu y Tanjiro Kamado formarán el séptimo grupo-. Al escuchar mi nombre con el del amor de mi vida, mi corazón dio un gran vuelco.

-¿Qué?-. Fue lo único que salió de mis labios, las cejas de mi profesor de juntaban cada vez más.

-Que formarán grupos, ¿Acaso no estás atendiendo mi clase, Tomioka?-. Mientras el hablaba, Tanjiro me dedicaba una sonrisa y con su mano me saludaba.

-¡S-sí!-. Asentí a ambos; deje mi mano en mi cara, tapando mi boca. -(Esta puede ser mi oportunidad)-. Solo sería en ese momento, realmente era muy tímido como para poder decirle algo.

-Al fin

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-Al fin...-. Susurré para mí mientras estiraba mis brazos, estar sentado era algo cansado para la espalda, hasta que su voz me asustó.

-¡Tomioka-san!-. Mis músculos de nuevo se tensaron y di un pequeño brinco en mi asiento por escuchar su hermosa voz tan cerca. -Lo lamentó, lo asusté, ¿cierto?-.

-N-no, sólo estaba desprevenido...-. Tomando mi postura y dirigiendo mi mirada hacia él.

-Oh, entiendo-. Dejó su maleta en el piso mientras tomaba una silla y la acercaba a mi mesa para después sentarse. -Quería hablar sobre el proyecto, pero no sé en donde podríamos-. Sonrió, ah... que brillante era esa angelical sonrisa.

-Donde tu quieras está bien-. Dije bajando mi mirada y tomando mis cosas, guardandolas. -Entonces, ¿quisiera ir a mi casa?-.

¿Su casa? ¿Yo? ¿Qué vaya yo a su casa? No, no, no, no, no, no, no, otro lugar, piensa en otro lugar, pero de verdad que quiero ir, pero sería muy apresurado, ni siquiera somos muy amigos ¿Por qué me invita a su casa? ¿Quizás confía en mi? O no...

GiyuuTan One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora