Cita nocturna

667 40 16
                                    

Las nubes cubrían todo el cielo, estando nublado, el viento soplaba con lentitud y para acoplarse al ambiente, ningún rayo de luna se asomaba. Era el tiempo de la luna nueva.

-Giyuuu-saaan, espereme-. Corría agitado un chico con haori verde.

El mayor se detuvo en seco para darle un vistazo de quien lo llamaba. Era Kamado, el chico que salvó y no mató a su hermana demonio.

-Al fin se detiene...-. Exhalaba con desesperación al haber tenido que correr con rapidez para alcanzar al pilar del agua.

-¿Qué necesitas?-.

-Ah, nada, sólo pase a saludarlo, sería desconsiderado de mi parte si paso por aquí y no lo saludo-. Con torpeza juntaba sus manos y jugaba con sus dedos.

-¿Quieres acompañarme?-. Lo miro con sus afilados ojos azules.

-¿Eh? ¿Acompañarlo? ¿A dónde? Ya es muy noche como para salir a sólo que sea una misión-. Balbuceo casi al final.

-Es a la hacienda que le pertenece al pilar del agua. Está cerca-. Señaló a la dirección a la cual iba.

-¿Su hacienda está cerca de aquí?-.

Asintió levemente. -Veo que estás muy cansado-.

-No se preocupe, aunque, es raro escuchar una invitación tan directa de parte de Tomioka-san-. Sonrió levemente.

-Si no deseas, está bien-.

-¡Eh! ¡Esperé, si aceptó!-. Alzó la voz alarmado cuando el pilar se volteó abruptamente siguiendo su paso.

-Bien-. Continuó caminando, mientras que desde atrás lo seguía Tanjiro.

-Parece que hoy es luna nueva, se ve realmente oscuro esta noche-. Observó el cielo en el que sólo se veía la luz de las estrellas.

-Sí-. Su tono era tranquilo y cálido a la vez, sus cortas palabras eran más que suficiente para llenar lo vacío que estaba el bosque.

-Ya llegamos-. Avisó a su acompañante. -Pasa-. Sacó sus sandalia de tirantes azules y entró.

-Con permiso-. Sacando sus sandalias y dejándolas ordenadas en el espacio del genka.

-Siéntate y espera, prepararé algo para comer-. Dijo, yendo a la cocina.

-No se molesté-. Se levantó para seguirlo hacia la misma dirección. -Si desea puedo ayudar, se me da muy bien la cocina.

-Entonces, ¿qué hacemos?-. Dijo sacando algunas cosas de los estantes.

-Ummm, quizás unos onigiris, Tomioka-san, son muy fáciles de hacer y no son pesados para comer-. Alzó sus mangas para tener más libertad.

-Hay salmón en el estante de la izquierda-. Primero se sacó su haori y luego su camisa negro azulado, quedándose con su camisa blanca. -Dame tu haori para colgarlo-. Soltó su cabello y volvió a recogerlo en una coleta alta, deslizando sus dedos entre sus cabellos negros para acomodarselos.

-... Claro-. Sus ojos rojizos bajaban lentamente hacia el cuerpo bien marcado que translucía debajo de la camisa blanca hasta cerrarse mientras se sacaba su haori de cuadros verde y negro y se lo entregaba. -Gracias-.

Comenzaron a cocinar, Tanjiro preparaba el arroz, al mismo tiempo que Giyuu hacia los rellenos de los onigiris; cada uno tenía una labor en la cocina.

-Salmón, Salmón-. Susurraba con algo de alegría para si.

-Tomioka-san, ¿le gusta el salmón?-. Sonrió al ver a su compañero estar cortando el salmón.

-Sí, me gusta... Mi hermana solía hacer salmón con rábano-. Sonrió tristemente. -Yo amaba ese rico aroma que salía cuando mi hermana cocinaba- Pensó.

GiyuuTan One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora