｢O M E G A｣

#7#

—Que- Matar...-

Hablo asustado Diego mirándole.

—Ni siquiera quedarían los huesos.- Comento Roberto sin mirarle aun.

—¿Así como cuando los niños odian que alguien les quite su juguete delante de ellos?.- pregunta Diego.

—¿Realmente piensas que la motivación de un puto bebé me habría durado más de diez años?.- Habla Roberto mientras pausa y vuelve hablar;—Tú siempre estabas debajo de mí, no hay manera de que yo...Fuera llorando a ti.- Finalizo mientras le miraba indiferente.

Todo aquello para Diego le confundía. 

—No lo entiendo, Roberto...Yo siempre odié que mi cuerpo pase por celos, que pueda quedar embarazado del hijo quien sea...Por eso es que yo decidí renunciar...Digo solo soy un chico raro...Así que por lo menos quería vivir una vida como un hombre normal.- Comento Diego mientras lagrimas bajaban por sus mejillas rápidamente mientras bajaba cada vez más la mirada. 

Hubo un silencio en la sala mientras que solamente se escuchaban los hipeos de Diego.

—No me importa si puedes tener los hijos de alguien más...Los únicos hijos que vas a tener son los míos.- Hablo firme Roberto sin apartas su mirada de el.

—Si, pero, sigues diciendo eso...Pero qué tal si...Los niños terminan naciendo raros...Tú odias a las personas raras.- Dijo Diego mirándole mientras más lagrimas bajaban por sus mejillas.

El rostro de este mostraba desinterés alguno aun sobre la petición del Alfa ya que este no quería atarse a alguien por medio de hijos, no quería hostigarse ni quería tener una carga tan grande como el tener hijos.

Diego comenzó a enfurecer rápidamente al no recibir respuesta de este así que entre lagrimas y furia exploto gritando;—¡COMO DEMONIOS TENDRÍA UN NIÑO CON ALGUIEN COMO TÚ! ¡BASAS TÚ ACTITUD HACIA LAS PERSONAS CON BASE EN SU APARIENCIA!.- Grito mientras se inclinaba un poco en la cama para hacerse ver más grande.

Aquello fue el detonante de Roberto así que exclamo enfadado.

—¡¿CUÁNDO EXACTAMENTE YO TE TRATÉ DIFERENTE?!.- Grito eufórico acercándose hasta el pero manteniendo distancia aun entre ambos. 

—¿Me estás jodiendo?.- Murmuro Diego enfadado de todo aquello.:—¡PASASTE AÑOS RIDICULIZÁNDOME...POR SER UN NERD DE MIERDA!

—TÚ ERES EL QUE ME ESTA JODIENDO A MÍ!.- Grito Roberto en respuesta:—¡SIEMPRE FUISTE UN PERDEDOR Y UN MALDITO NERD...TUVIERAS O NO UNA APARIENCIA BUENA O MALA!

—¿Perdona?.- Pregunto Diego incrédulo mientras le miraba con su rostro totalmente furioso;——¿De qué demonios estás hablando? ¿ACASO TU MEMORIA ESTÁ DAÑADA O ALGO?...COMENZASTE A BURLARTE DE MI A MEDIDA QUE FUI CRECIENDO.

—¡JODER QUE NO LO HICE!.- 

Toda la habitación solamente se escuchaba los gritos de ambos mientras poco a poco se iban acercando.

—Seguías desafiándome, hablando de que serias mejor que yo algún día...Cuando tú trasero sin forma no hubiera sobrevivido dos malditos segundos.

—¡QUÉ!.- Grito Diego mirándole incrédulo. 

—¡¿OH, ASÍ QUE ESPERAS QUE TE CREA QUE SI YO NO HUBIERA QUERIDO SER LO QUE SOY AHORA...TÚ NO ME HUBIERAS INSULTADO TANTO?!.- Exclamo Diego parándose un poco en la camilla sin apartar su mirada de el.

—Maldita sea, intenta recordar maldición, que exactamente dije cuando te insulte.- Comento Roberto mirándole fijamente a los ojos. 

Diego comenzó hablar diciéndole todo lo que paso de niños gracias a el, todas las palabras hirientes que este le decía como "Vamos, Diego el niño raro, Piensa que puede ser alguien en la vida, Así que tu piensas que un sin maldito sin peculiaridad como tú merece estar al mismo nivel que yo, No te pongas delante de mi o te mataré maldito" Entre más insultos que este a lo largo de los años vino diciéndole.

—¡YO LO RECUERDO PERFECTAMENTE! TÚ ME INSULTABAS POR SER ALGUIEN DIFERENTE.- Grito Diego.

Roberto quien todo este tiempo estuvo sentando cerca de el se levanto para acercase cada vez más a este.

—¡TÚ ERES UN MALDITO IDIOTA! NUNCA SE TRATÓ DE SI ERAS UNA PERSONA DIFERENTE O NO...SI NO HUBIERAS SIDO TÚ, A MÍ ME HUBIERA VALIDO UNA MIERDA...- Comento Roberto apuntándole con el dedo incide todo furioso.

—FUE TU MALDITA CULPA POR MENOSPRECIARME...ERES UN RIDÍCULO BULLY.- Hablo Diego mirándole molesto.

—¿Qué mierda?.- Murmuro Roberto levemente:—¿Bully? Fue por defensa propia.- Hablo esta vez más calmado Roberto relajando su mirada.

Diego quería reír.

—Bueno pues te excediste...¿Así que si nuestros hijos no tuvieran algo especial y comenzaran a decir que quieren ser alguien importantes en la vida ¿Qué harías tú?-. Pregunto serio Diego.

Tan rápido termino la pregunta la respuesta llego.

—Detenerlos.

—¡VEES!.- Grito molesto Diego mirándole incrédulo ante su respuesta tan directa. 

—¿Diego...Tú en verdad aun no lo entiendes? ¿De verdad piensas que alguien sin una especialidad podría ser alguien en la vida?

Aquella pregunta ocasiono que a Diego se le formara un nudo en la garganta, iba hablar pero callo ya que sabia que si hablaba terminaría llorando.

Roberto suspiro pesado mientras le apuntaba con su dedo índice mientras hablaba captando la atención del Omega.

—Mira, tú siempre fuiste rápido en aprender y algo atlético.-

—¿Qué?.- Comento confundido el Omega mirándole sin saber a lo que se refería.

—Si tú querías salvar personas...Podrías haber sido un oficial de policía o un doctor o un abogado...Hay bastantes trabajos incluso una persona sin una peculiaridad puede hacer...Pero tú no parabas de querer ser un héroe...¿Por qué demonios descartarías todas esas opciones salvo al que tiene la más alta mortalidad? Si eso no es una de mierda, ¿Entonces qué es? ¡Vamos dime!.- Grito acercándose hasta quedar a escasos centímetros de su rostro.

Roberto termino de hablar mirando como Diego le miraba boquiabierto con la mirada centrada en este.

—¿Por qué mierda me estás mirando así?

Solamente se escucho un "Tú...es solo..." de parte del Omega para seguidamente ver como este se sonrojaba fuertemente del rostro mientras tapaba su boca con su mano quedando en shock.

—¿Qué demonios? Hey...¿Qué demonios te pasa?.- Pregunto preocupado Roberto mirándole confundido.

Diego le aparto de golpe mientras con su otra mano cubría ahora su rostro mientras exclamaba alterado:—¡ESPERA! Por que tú, nunca me dijiste eso.- Pregunto mientras su cuerpo temblaba y le miraba temeroso sin creerlo.

—¡¿ERES ACASO UN MALDITO IDIOTA...?! COMO ES QUE NUNCA LO DESCUBRISTE POR TU CUENTA DESPUÉS DE TODO LO QUE DIJE.- Gruño molesto mientras se acercaba a este el cual le daba la espalda.

—Pe-pero...-Murmuro levemente.

—¡NO!, NUNGUN PUTO PERO.- Exclamo furioso.