Two Words in Green Ink

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Sus almas son tanto el veneno como el antídoto. El fénix y la llama. Eso que se une y se deshace, aunque él y Harry siempre se están desmoronando.

Parte uno:

El veneno y el antídoto

Harry no sabe cómo se encuentra en estas situaciones. Quizás el destino. Valor imprudente de Gryffindor. Mala suerte. Simplemente sabe que aquí es donde siempre termina: cara a cara con el Señor Oscuro, con las varitas en mano.

Primero en la habitación debajo del pasillo del tercer piso. Segundo en la Cámara de los Secretos. Tercero en el cementerio de Little Hangleton. Y ahora el cuarto en el Departamento de Misterios, rodeado de profecías y parado justo en frente del que tiene el nombre de Harry Potter en la etiqueta. De pie frente a él está la misma persona que comparte la profecía, y la misma persona a la que no se le puede permitir alcanzarla.

Dumbledore fue quien le dijo a Harry él mismo. La profecía le pertenece a él y solo a Voldemort, y la profecía en manos del Señor Oscuro es algo peligroso. La información es delicada.

Harry, como era de esperar, es morbosamente curioso.

Pero aquí radica el problema mayor.

"No deseo matarte, Harry. Al menos no hasta que escuche lo que se dice en esta profecía. No me arriesgaré ".

Voldemort luce inquietante bajo la luz que las profecías arrojan sobre su rostro. Más pálido de lo que Harry lo había visto jamás. Su piel luce casi translúcida. Los iris rojos se destacan como balizas, el único tono aparte del monocromo que Harry puede ver en cualquier lugar.

"Probablemente no sea la decisión más sabia decirle a la persona que protege lo que quieres que lo que quieres es lo único que los mantiene con vida".

"Solo estoy siendo honesto contigo".

"Oh si. Eso ciertamente me tranquiliza ". Harry se pregunta cuándo adquirió el hábito de Ron de depender del sarcasmo en situaciones que amenazan su vida.

"No quiero jugar con mi comida, pero lo haré si debo hacerlo. ¿Me vas a obligar?

"¿A diferencia de qué?"

La voz de Voldemort es enfermiza y suave. "Toma la profecía por mí. Justo detrás de ti ". Como si Harry necesitara que le dijeran dónde está.

"¿Y que? ¿Lo escuchas y luego decides matarme?

Harry está ganando tiempo, lo sabe. De lo que no está seguro es de si es lo correcto. O le está dando a la Orden la oportunidad de llegar a él oa los Mortífagos la oportunidad de llegar a Voldemort. O ambos.

"¿Qué es lo que crees que harás, Harry? ¿Deletrearme sordo y correr con él? Voldemort ignora descaradamente la pregunta de Harry. Quizás la respuesta sea obvia.

"Lo romperé".

"Oh, pero no lo harás. Tú también quieres escucharlo, ¿no?

Es la única confirmación que Harry necesita de que Voldemort no sabe lo que hace. Una profecía rota funcionaría bien.

Harry habla con los dientes apretados. "No me importa."

"Por supuesto que no", acepta fácilmente. "¿Cuándo has sido tan descarado?"

La mente de Harry recorre los últimos cinco años como si estuviera hojeando un archivo. Si no lo supiera mejor, pensaría que Voldemort se divirtió.