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—¡Por favor solo serán cinco tragos!— exclamó Minho al rubio quién reía junto a sus amigos.

Los siete chicos más populares del colegio se encontraban en casa del chico mayor del grupo, disfrutando del ambiente y riéndose uno del otro gracias a los efectos del alcohol.

—¡Bien tú contra Hyunjin y yo contra Jeongin!- accedió Bangchan apuntándole con el dedo. —¡La pareja que pierda tendrá que besarse entre ellos!-

—¡Bangchan hyung, Jeongin es mi novio y sabemos que van a perder, mejor escoge a alguien más!— Seungmin abrazó al peliblanco por detrás de su espalda siendo posesivo.

—¡Bien!— dijo buscando alguien ajeno a ellos Changbin y Jisung no estaban disponibles sabía que se traían algo, entonces pudo visualizar a diversos chicos, pero hubo uno quién en verdad le llamó la atención era bastante lindo con cara de angel hablando con otras personas las cuales supuso que había invitado. —¡Oye!— gritó sintiendo cómo el alcohol descendía de su cuerpo.

El chico volteó tan solo escuchar el grito impactando contra él, sonrió amable y se acercó al mayor.

—Dios, eres muy lindo...— carraspeó pidiendo disculpas al ver el rostro confundido del peliazul. —¿Tomas?— preguntó antes que nada.

—Yo, sí algo. ¿Por qué?— su voz sonaba varonil, pero con ese rostro le confundía.

—Wow qué voz. ¿De dónde eres? ¿Cómo te llamas?— cuestionó su amigo Changbin al chico nuevo, nunca lo habían visto por ahí con anterioridad.

—Me llamo Felix un gusto, soy de Australia. — se inclinó haciendo reverencia a los presentes.

—¡También soy de allá, me alegra conocer a alguien de mi país nativo!— dijo sonriente. —Es bueno que aparezcas Felixie. Estaba por preguntarte si quieres unirte a mí... debemos de tomar estos cinco y la pareja que pierda se tendrá que besar no creo que sea un castigo sinceramente. — aquella idea sonaba muy arriesgada para el chico nuevo. ¿Qué dirían de él en el colegio siendo recién llegado? pero se sintió tanto en confianza que se limitó asentir y prepararse mentalmente. Tendría qué enfrentar las consecuencias.

—¡Acepto!—

Transcurrieron 5 minutos y Bangchan no podía pasar del tercer caballito cuando Felix ya había terminado de ingerir sus tragos. Viendo que a la pareja rival también la hacía falta tomar dos tragos más, les sería imposible.

—¡Vamos Hyunjin no quiero besarte!— gritaba Minho a su compañero, logrando que este rezara por su vida y metiera los dos caballitos a su boca tragando y gritando por el ardor.

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