Coniunctum (Voiles)

Capítulo 10

Klaus detuvo su carrera en una de las casa que tenía la chimenea encendida, esa sería la última que podría revisar antes de que el sol saliera. Frunció el ceño al ver dos hombres en la puerta. Se acercó con sigilo sin ser visto por ellos, vio los reflejos plateados de las armas entre sus ropas consiguiendo que se tensara. Miró las ventanas intentando encontrar alguna pista de si era esa la casa que tenía a Stiles o no. Su mirada se detuvo en una de las ventanas del segundo piso, ahí estaba Stiles apoyado mientras miraba distraídamente al bosque. Klaus sacó su teléfono antes de ver como Stiles era apartado de forma violenta de esta. El vampiro llamó a Henry antes de acercarse por las sombras y dejar K.O a los guardas de la entrada, facilitándoles así a los lobos la entrada. Miró el cielo siseando con odio al ver como este comenzaba aclarecerse. Los lobos aparecieron unos minutos más tarde viéndose agitados, Klaus quiso quedarse a luchar pero Henry no le dejó. Así que con resignación corrió de nuevo a casa de su novio dejando a los lobos a cargo de todo.

Henry miró a la manada que miraba atenta a la casa mientras olían los aromas, el grito de ayuda de Stiles hizo que los ojos de Alpha de Henry apareciera y gruñera con odio. Se giró a mirar a los lobos que miraban sorprendido la dirección del grito, pudiendo ver caras de arrepentimiento y dolor.

- Nos dividiremos en dos grupos, el mío subiremos a por Stiles, los demás buscaréis al demonio y matareis a todos los cazadores que os encontréis.- Dijo Henry mirando a Derek que asintió dividiendo a su manada en dos grupos.

- Son los Argent, tened mucho cuidado con Gerard.- Todos asintieron y Derek se fue a la puerta trasera mientras que Henry tiraba la delantera de una patada.

Antes de que los tiros comenzaran a sonar Henry pudo noquear a algunos de los cazadores de los Argent, pero la sorpresa rápidamente se disipó obligándoles a protegerse con una pared de los disparos. Henry miró a los lobos que esperaban órdenes de él gruñendo furioso.

- Cuando cuente tres atacáis.- Dijo mirando al chico de pelo rizado y al moreno, estos asintieron y Henry escuchó los cargadores avisar de que era la última bala.- Ahora.- Dijo cuando los disparos se detuvieron, los tres salieron a la vez dejando a los lobos contra los tres cazadores mientras él subía.

Al llegar ahí se encontró con un cazador que salía riendo en la puerta que debía estar Stiles, pero lo que le enfureció no fue la actitud de superioridad del chico, sino que todo el olía a sexo y miedo. Henry se acercó corriendo, sin darle al cazador oportunidad a reaccionar, empujándolo contra la puerta provocando que esta cayera con él encima. Henry cogió con fuerza el cuello del cazador antes de levantar su mirada viendo a Stiles en el suelo junto a un charco de semen. Henry miró al cazador iracundo antes de pasar las garras por toda su cara y comenzar a darle puñetazos. Henry no se detuvo hasta que los otros lobos lo separaron del cuerpo, Henry no sabía cuando la voz de este dejó de escucharse o el corazón de latir, pero no le importaba, solo se sentía muy aliviado de que la cara de ese hombre estuviera desfigurada. Miró a Stiles que estaba hecho una bola en el suelo junto al collar del demonio. Se acercó a él y cogió al humano y el collar, guardándolo en el bolsillo del chico, antes de girarse viendo a los dos lobos de Beacon mirando de forma afectada como el humano se aferraba a él llorando.

Henry pasó por encima del cadáver y bajó a la planta principal donde el ruido de cadenas se oía con agresividad. Se detuvo a los pies de la escalera viendo a Rhys mirando con odio a Derek mientras se liberaba de las cadenas, carraspeó llamando la atención del demonio, que se detuvo mirando sorprendido a Stiles. Quiso acercarse pero Stiles en ese momento giró su cabeza clavando la mirada en el demonio.

- Ni se te ocurra tocarme.- Dijo en un siseo lleno de dolor, Rhys se quedó congelado en medio del salón de la casa de cazadores mientras Stiles mordía los labios hasta hacerme sangre.- Me has vuelto a dejar solo.- Dijo antes de cerrar los ojos perdiendo la consciencia.