Coniunctum (Voiles)

Capítulo 7

Stiles se despertó pero no mostró ningún indicio de ello, su padre le había enseñado a mantenerse el máximo tiempo posible fuera del foco de los posibles secuestradores. Stiles puso toda su atención a cualquier ruido que pudiera oír. Simplemente diferenciar el ruido de cadenas y unas voces de fondo, muy lejos de donde él estaba. Así que abrió ligeramente los ojos consiguiendo ver a Rhys enfrente de él, con cortes recientes en el pecho y en sus brazos. Este estaba encadenado en la misma posición que lo había encontrado la primera vez. Miró alrededor con disimulo confirmando que estaban solos antes de levantarse dejando salir un siseo de dolor al ver que, los cortes que Rhys tenía, estaban también en su propio cuerpo. Se acercó al demonio y acarició la mejilla de este antes de pegar ambas frentes.

- ¿Mi sangre ayudará esta vez?- Rhys negó mientras dejaba caer una lágrima, Stiles la limpió con rapidez antes de acercarse a besar los labios de este para calmarlo.- Saldremos de aquí te lo prometo.- Rhys volvió a negar antes de mirarle a la cara, Stiles vio el miedo y el desamparo en la mirada del demonio, cosa que le hizo temblar ligeramente.

- Esta vez no son los franciscanos Stiles, son cazadores de criaturas, saben del vinculo.- Dijo totalmente derrotado antes de apoyar su frente en el hombro del chico.- Si ellos me dijeran que matara a tu padre teniéndote a ti como rehén, lo mataría por mucho que me doliera hacerte ese daño.- Stiles se separó y se sentó en la cama negando con suavidad mientras abrazaba sus piernas.

- Deja de protegerme tanto, puedo sufrir un poco por ambos.- Rhys lo miró antes de negar tirando de la cadena, solo consiguiendo que esta se tensara y provocará una herida en la muñeca del demonio y, por consecuencia, también en la de humano.

- No sabes lo que estás diciendo.- Dijo antes de tirar su cabeza hacia atrás, forzando la magia para sanar sus heridas y dejar de dañar a Stiles.- Aun seguimos en el pueblo, mi magia se resiste a obedecerme.- Dijo Rhys jadeando mientras apretaba su puño mirando a Stiles, este sonrió revisando sus bolsillos sin encontrar su teléfono móvil.

- Alex estará ahí fuera, él pediría ayuda.- Rhys se rio sin gracia negando mientras que Stiles lo miraba mal.

La puerta se abrió consiguiendo que el chico se quedara congelado en su sitio mientras que Rhys gruñía con violencia. Un hombre con el pelo blanco y una calva los miraba con una sonrisa ladeada. Stiles tragó saliva y se puso de pie caminando hasta el demonio de forma lenta, poniéndose detrás de este, quedando protegido por él. El hombre entró cerrando la puerta y se sentó en la cama antes de dejar la bandeja de comida encima de esta. Este los miró curioso antes de carraspear señalando la bandeja.

- Chico es para ti , llevas muchas horas inconsciente.- Rhys lo miró mal, pero sabía que la comida no estaba envenenada así que se giró para mirar a Stiles y asintió señalándole con la barbilla que se acercara. Este lo hizo con desconfianza y la cogió antes de sentarse lo más alejado en la cama del hombre.- No vengo a dañaros.- Dijo este divertido mirando al demonio, que se mantenía serio.- Los daños que os ocasionen solo dependerá de como os comportéis.- Dijo el hombre levantándose y acercándose a Rhys, este cogió la barbilla del demonio y giró la cara de este examinándolo antes de que el ruido metálico se escuchó detrás de ellos.- Soy el patriarca del Clan Argent, Gerard Argent.- Dijo girándose y encontrándose a Stiles inconsciente en la cama.- Y tu nariz es poderosa, pero no lo suficiente como para diferenciar somníferos. Ahora a este chico me lo llevaré a una habitación especial, cuando sea el momento uno de mis hijo vendrá a por ti.- Dijo Gerard abriendo la puerta y dejando que dos de los cazadores se llevará a Stiles, Rhys rugió lleno de odio poniendo sus ojos de demonio y dejando salir sus alas.- No sufras, recibirá un trato de rey.- Dijo antes de pasar la lengua por su labio y caminar fuera de la habitación.

En el mismo momento que la puerta se cerró las cadenas se soltaron de sus muñecas dejándolo libre por la habitación. Consiguiendo que el demonio diera vueltas como un perro enjaulado. En la planta superior de la casa Gerard entró a la habitación junto con Stiles, echando a los dos cazadores quedando a solas con este. Le había puesto una minúscula porción de droga, lo suficiente como para sacarlo de la habitación. Así que esperaría a que este se despertara.

Los Argent nunca habían tenido a su disposición una arma de tal calibre, con el demonio bajo su yugo podría exterminar manada tras manada, y mientras el demonio mataba por la vida de Stiles, él y sus cazadores se divertirán con el humano. El chico se levantó de golpe notando el cambio de habitación, esa lucía como una habitación normal. Stiles miró con desconfianza al hombre que tenía delante, apartándose lo máximo posible de él.

- Como he dicho antes no voy haceros daños si os portáis bien, así que ahora me iré para que descanses, en una hora vendré a buscarte para que conozcas a la familia Argent.- Dijo Gerard levantándose del pequeño sofá y saliendo de la habitación cerrándola con llave.

Stiles suspiró totalmente acobardado antes de tragar saliva incómodo, tenía mucho miedo de lo que le pudiera pasar a Rhys, y ahora no tenía forma de ponerse en contacto con él no de mantenerlo vigilado.

- Stiles.- El chico levantó  su cabeza mirando alrededor viendo la habitación vacía, estaba seguro de que se había imaginado la voz del demonio.- ¿Stiles me oyes?- Stiles llevó la mano a su pecho notando el colgante en este, no le había quitado su colgante así que podía comunicarse con él demonio.

- Si, si.- Dijo el chico con rapidez antes de tumbarse en la cama tapándose completamente con la manta.- ¿Estás bien?- Preguntó aterrorizado de que hubiera dañado de alguna forma al demonio en el tiempo que el estuvo fuera.

- Lo estoy, mantente a salvo, te sacare de aquí.- Stiles sonrió mientras cerraba los ojos abrazando la almohada relajándose un poco.

- Hubiera sido una buena idea darle uno a Alex.- Rhys se rio consiguiendo que Stiles se quedará abrazado a la almohada en silencio. 

No tenía ganas de conocer a la familia Argent, no quería saber nada de nadie que no fuera Rhys. La puerta se abrió pero Stiles no se movió de su posición haciéndose el dormido, notó la cama hundirse a su lado antes de que una mano lo acariciaba por encima de la manta.

- Nos vamos a divertir mucho.- Dijo la voz del hombre que los había secuestrado. 

Stiles se mantuvo lo más inmóvil que pudo hasta que la puerta volvió a sonar. Después dejó salir todo el aire que había estado reteniendo, deseando más que nunca tener amigos a los cuales pudieran salvarles lo antes posible.