Coniunctum (Voiles)

Epílogo

El primer rayo de sol se coló entre las rendijas de la persiana antes de que un lloriqueo rompiera el silencio. Stiles gruñó tapándose la cara mientras negaba enfadado, no se acostumbraba a ser despertado de esa manera, y tener los sentidos desarrollados no le ayudaba en nada. Rhys se movió a su lado empujándolo suavemente antes de esconder su cabeza en el cuello de Stiles.

- Sácalos tu a pasear.- Susurró Stiles mientras abrazaba con fuerza al demonio, este gruñó negando con suavidad contra el cuello del chico.

- Tu quisiste a los lobos, tú te encargas de ellos.- Dijo el demonio antes de apartarse de Stiles. Este se quejó levantándose haciendo crujir su espalda.

Stiles dio una última mirada al demonio antes de abrir la puerta encontrándose a Walter sentando en el pasillo esperando. Stiles acarició la cabeza del lobo antes de caminar hasta la puerta trasera y abrirla. Walter fue el primero en salir, un lobo totalmente negro y él más enérgico de la manada, a él le siguió Amanda, una loba color café mucho más tranquila que Walter, y por ultimo Stella se detuvo a su lado bostezando antes de frotarse con la pierna de Stiles que la acarició con cariño, esta era una loba completamente blanca, cariñosa y tranquila, además madre de tres cachorros.

- Sal cariño, yo le doy la leche a los pequeños.- Dijo Stiles viendo a la loba correr junto a su pareja y la otra loba. Stiles entró y fue a la cocina a preparar los tres biberones de los cachorros.

Estos había llegado hacia un par de semanas, dos negros y uno blanco, Kim, Tara y Troy. Stiles se acercó a los cachorros sonriendo al ver a los dos machos despiertos, Kim y Troy. Stiles se sentó en la cama y cogió a uno de los cachorros dándole la leche mientras cerraba los ojos agotado.

Hacía ya unos años que había decidido convertirse en hombre lobo, pero jamás se imaginó que una luna llena dejaba tan agotado a estos. La noche anterior había sido luna llena y luna roja, había sido un desastre total. Un toque en su frente le hizo abrir los ojos encontrándose a Rhys con una sonrisa divertida en su cara.

- Troy hace un rato que se ha acabado el biberón.- Dijo sin más antes de ir a la cocina, Stiles miró al lobo de su regazo que dormía de nuevo con el biberón vacío.

Miró a los otros cachorros que también dormían junto a dos biberones vacíos. Stiles bostezó dejando al cachorro al lado de sus otros hermanos antes de caminar a la cocina. Stiles se abrazó a la espalda de Rhys frotando su mejilla con esta ganándose una risa del demonio.

- ¿Cuánto me he dormido?- Preguntó Stiles antes de dejar un beso en el hombro de este, se separó y se sentó en la isla viendo a su demonio cocinar.

- Yo he bajado hace veinte minutos y Troy ya se había acabado el biberón.- Stiles volvió a bostezar antes de negar con cansancio.- ¿Estás bien?- Preguntó Rhys preocupado por notarlo tan apagado.

- ¿Te recuerdo que luna hubo anoche? Apenas he dormido unas horas.- Dijo Stiles comiendo una uva, Rhys hizo una mueca deteniéndose y mirándolo con el ceño fruncido.- Oh no, no empecemos Rhys.- Dijo Stiles saltando de la isla y negando antes de caminar hacia la puerta al jardín trasero.- No voy a discutir otra vez él porque no te he despertado, no puedes hacer nada para ayudarme.- Dijo saliendo al jardín, se sentó en el césped mirando hacia el bosque.

Los ruidos de pasos se escucharon haciendo reír a Stiles antes de que Walter le saltara encima para darle lengüetazos. El lobo se separó entrando a casa y dejando a Stiles recibiendo los saludos de las dos lobas, ambas se dejaron acariciar y mimar por Stiles, pero Stella se separó de él para entrar con sus cachorros. Stiles acarició a Amanda justo antes de que esta saliera corriendo al bosque de nuevo. Stiles se levantó poniendo todos sus sentidos en el bosque, sus músculos se tensaron al escuchar el gruñido de Amanda, seguido de un quejido de dolor de la loba. Stiles salió corriendo hacia el bosque, esquivando todas las ramas que estaban en su camino. Se detuvo donde su loba estaba herida, miró alrededor notando el aroma de otro lobo. Gruñó furioso antes de sacar las garras y los rasgos de beta.

- Sal ahora mismo de donde estés.- Dijo Stiles mirando en la dirección de donde venía ese aroma desconocido.- Has hecho daño a mi loba, cuanto más tardes más daño te haré.- Dijo más tenso aun, de entre los árboles salió Scott mirándolo de forma nerviosa.- ¿Qué haces tu aquí?- Preguntó con rabia acercándose un paso más a él, antes de que Scott pudiera decir nada Rhys aterrizó a su lado mirando mal al lobo.

- Yo... - Scott suspiró negando con suavidad.- Necesitamos vuestra ayuda, han secuestrado a Derek.- Stiles se mantuvo impasible al escuchar eso.

- Largo de mi casa.- Scott lo miró sorprendido, abrió la boca para hablar pero Stiles se adelantó.- Antes de que hables y la cagues, no te debemos nada.- Dijo dejando sorprendido a Scott.- Mi rescate fue vuestra compensación por tratarme de loco durante todos esos años en los que me dejasteis en la estacada por una cosa que no dependía de mí.- Dijo con ira acercándose más al lobo.- Así que te vas a largar y te vas a sacar las castañas del fuego tu solo.- Dijo Stiles dándose la vuelta para ir donde Rhys miraba con rabia al otro lobo con Amanda en sus brazos.- Volvamos cariño.- Susurró Stiles tocando el brazo del demonio.

- Stiles ya te pedimos perdón.- Dijo el lobo desesperado, Stiles no se giró símpemele empujó un poco a Rhys para que se moviera.- Stiles tu no dejarías morir a alguien.- Dijo Scott desesperado, Stiles se rio de forma triste mirando por encima de su hombro a Scott.

- Y tu prometiste quedarte conmigo, como hermanos.- Dijo Stiles dolido antes de apretar con más fuerza el brazo del demonio.- Pero encontraste unos amigos guays y el loco de la voz quedó en segundo plano.- Dijo Stiles dejando a Scott sorprendido antes de que apartara la mirada avergonzado.- Búscate a otra persona, yo no quiero saber nada de vosotros.- Dijo soltando al demonio. Rhys comenzó a caminar hacia su casa antes de que Stiles lo siguiera sin decir nada. No estaba en condiciones de luchar, solo tenía ganas de irse a dormir.

- ¿Estarás bien?- Stiles miró a Rhys que lo miraba de forma seria , Stiles lo miró asintiendo mientras entraba en casa y cerraba la puerta.

- Lo estaré, me da igual si esa manada muere o vive.- Dijo el chico cogiendo el botiquín para sanar a la loba. Rhys lo miró extrañado, no era el Stiles que conocía, sabía que dejar a alguien morir no le causaría esa tranquilidad.

- Stiles...

- Cállate, estoy bien, si vive o muere me da igual, él incitó a todos a dejarme de lado.- Dijo vendando la pata de la loba mientras escuchaba a Rhys suspirar.- Además de que todo ese rechazo también fue culpa tuya ¿O te recuerdo de quien era la voz que escuchaba en mi cabeza?- Preguntó enfadado Stiles mirando fijamente al demonio pero desvió la mirada a la loba de nuevo acariciándola para calmar el dolor.

- Oye lo siento, pero eras mi única oportunidad de huir. Y si es lo que quieres bien, pero estamos saliendo, no me trates como a un don nadie.- Stiles se detuvo mirando la pata vendada del animal.

- Lo siento Rhys, tienes razón.- El demonio sonrió aceptando el abrazo de Stiles y dejando que el lobo se escondiera en su cuello.- Además estoy seguro que Henry le ayudará.- Rhys se rio besando la frente del chico.

De eso último el demonio también estaba seguro, Henry le ayudaría, ya que ellos había hecho una especie de acuerdos de ayuda mutua hacia unos años, justo después del secuestro de Stiles, en estos acuerdos  Stiles y Rhys se habían excluidos por decisión propia. Stiles se separó y sonrió mirando a sus lobos, la Walter y Stella estaba cuidando de los cachorros y de Amanda. Stiles sonrió aceptando la llamada de trabajo que los había interrumpido antes de dejar un beso en los labios del demonio, en eso se había convertido su vida, en cuidar a sus lobos y vivir con tranquilidad.

* F I N *