4. ¿Felicidad?

66 9 2
                                    

Año 2012
Estamos hablando de la persona más joven en ocupar el puesto como primer ministro.

Escuchaba las noticias, leía en los periódicos, no podía creerlo, estaba logrando algo qur ni siquiera en mis sueños más locos hubiera existido.

-Estoy muy orgulloso de ti amigo- ese era Liam al teléfono siempre atento, acompañándome durante estos años.
-Gracias estoy muy feliz, aun no lo puedo creer- dije con entusiasmo notable en mi voz.
-Tu padre y tu abuelo, ¿que han dicho? - solto de repente que no pude evitar cambiar mi semblante al escucharlo.
-Supongo que... Ya lo saben, pero no han llamado aun- dije con tristeza.
-pronto lo harán, estoy seguro- dijo liam.
Mi padre y mi abuelo son tan impredecibles, no sabía que esperar, podría pasar semanas sin verlos y hablar con ellos que debería estar acostumbrado, pero no, ese vacío se hacía más grande con cada día que pasaba.
Liam me decía cual quier cosa al teléfono cuando de pronto la puerta de mi cuarto se abrió, no podía creer lo que veía, era mi padre
-Liam, te parece si hablamos después, por favor-colgué... al ver entrar al gran Harold Wilson a mi habitación no supe como reaccionar, solo sentí un nudo en el estomago.

-¿Como estas Louis?-
-Bien, papá, yo... -
-lo sé Louis, ahora tienes la responsabilidad de un país entero en tus manos, ¿estas consciente de ello?- me miraba, su semblante no reflejaba nada más.
-lo sé papá, no puedo creer que yo-
-tu- interrumpió -tienes que poner en alto el nombre de la familia, somos una dinastía importante y tu no podrías quedarte atrás, haciendo esas cosas que tú haces con esa gente- suspiré, a mi padre nunca le ha gustado que me dedique a hacer labor altruista, que trabaje con personas que según el no están a nuestro nivel.
-pero papá, ahora podré ayudarlos mas, te das cuentas que.... - levanto su mano mostrando su palma, indicando que parara.

-Te das cuenta tu, no estás aquí para tus jueguitos ridículos, tienes tantos tiburones tras de ti- lo mire, realmente no entendía lo que me estaba diciendo.

-No te quieren Louis, no te quieren en el puesto, tu abuelo hizo todo lo posible por que no te movieran-

-¿Que?- trato de tomar lo cabeza pero di un paso atrás.

-Me estas diciendo que tengo ese puesto por ordenes de lo abuelo y no mis méritos, ¿no es así?-

-Louis-

-no papá, me he pasado todos estos años trabajando, por demostrar que puedo hacer las cosas por mi mismo, que no tengo privilegios por ser de una familia políticamente acomodada, y ustedes solo... Echan todo al carajo- solté sin pensarlo, con un tono de voz cada vez mal alto, al terminar de hablar solo sentí como la palma de la mano de mi padre se fundia con mi mejilla.

-callate, no sabes nada, y lo siento pero las cosas de este lado son así.... En fin, a lo que venía, por si no te haz dado cuenta, por andar con juegos de niño estúpido, por la noche ofreceremos una cena para celebrar tu nombramiento- lo mire haciendo una nueva de desagrado.

-pero-

-pero, nada Louis, todo está dicho- se dio la vuelta para salir de mi habitación.

-Ah y por favor, te quiero con tu mejor traje, que necesito que conozcas a alguien- sonrió y se dio la vuelta para al fin salir. De mis ojos brotaban lágrimas, de las más amargas, decepción.

...

A la mansión Wilson llegaban los altos mandos del gobierno de Inglaterra.
Primeros ministros de otros países con los que mi padre tenía relación, nadie importante para mí.
Había invitado a liam, sólo esperaba que llegara para aliviar un poco el estrés que este smocking negro y las caras largas de la gente me provocaban.

Love In the secret garden |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora