Love In the secret garden |Larry Stylinson|

7. Dos Extraños En La Noche

-Louis,¿estas bien? De pronto te pusiste pálido ¿que pasa? - no voltee solo balbuceaba.
-Amm no, no pasa nada, solo es que creo que ya estoy cansado-
-ok- dijo poco convencido.

-Buenas noches, mi Nombre es Niall Horan, primer ministro de Irlanda- extendió su mano hacia nosotros con la intención de saludar.
-woow, es usted irlandés, ¿no está algo lejos de nuestro país?- río
-Liam, por favor!!! Mi nombre es Louis Tomlinson, primer ministro de Inglaterra, el es mi asistente y amigo Liam Payne-
-Todo un gusto señores y respondiendo a su pregunta, si, Irlanda esta lejos, como lejano el día que usted me pueda hacer provocar alguna reacción con sus comentarios, compermido- solo pude reír al ver como la sonrisa de Liam había desaparecido por completo. A voz baja dijo que seguro su mal humor era por irlandés, que rayos le pasaba.
La gente se seguía acercando a saludar, cuando se dispersaban no podía dejar de buscar a Harry, debería esperar a que se acerque o yo acercarme a él, dios, la vergüenza de todo lo que paso aun sigue presente en mi, de verdad deseaba que lo hubiera olvidado.
Logré ubicarlo entre la gente, iba a empezar a caminar hacia el, pero la reina hizo su entrada, y no me pude mover, dio su discurso de bienvenida y nos pidió pasar al comedor para el banquete.
En el banquete Harry estaba a un costado de Niall, al parecer se conocen pues su manera de ser es muy familiar entre ellos, Liam quedó sentado a un costado de ambos, tenía que aguantar las ganas de darle una patada cada vez que ponía los ojos en blanco cuando el hablaba, definitivamente mi amigo había enloquecido.
Podia mirar a Harry, quería que me mirara, saber si me recordaba o se había olvidado de todo.

-Lord Harry Styles- pronunció la reina -me han comentado que usted es un prodigio de las artes, sobre todo del piano, me haría el honor de tocar alguna pieza al terminar la cena- sonrió levemente, un rasgo común en ella.
-Sarà un piacere- contestó con un tono demasíado Cortés.
Entonces la reina nos pidió elevaramos nuestras copas para brindar por la buena relación de Inglaterra con cada uno de los países invitado, de verdad deseaba poder lograrlo, poco a poco iba perdiendo esa fama de tener un buen puesto por el apellido de la familia, cada vez estaba más tranquilo, mi padre no cambiaba, pero al fin no dejaba de serlo.

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Pasamos al gran salón, al fondo podía observa un bello piano de cola.
Lord Harry camino entre los asistentes, abriéndose pasó para llegar al piano. Por lo bajo la gente hablaba sobre el, que si vine de una familia obrera o de que se dedicaba a lavar dinero junto al finado lord Montti, definitivamente esa gente es la que le molesta que se metan con su persona, en fin, una hipocresía.

Harry se posó frente al piano, dio la vuelta e hizo una reverencia hacia la reina y su familia, ella asintió, el se dio la vuelta y tomó su lugar, comenzó con las primeras notas de una bella melodia de opera italiana

A lo lejos mire a Lord Horan, derramando una que otra lagrima, la reina con sus manos pegadas al pecho y ojos cerrados disfrutando de la melodia y a mi lado Liam emocionado también, apretaba de a poco mi brazo conteniendose de gritar emocionado, cada vez me sentía peor por tratar así a una persona tan talentosa como el, mi deseo por disculparme cada vez era más fuerte.

Al terminar de con la pieza musical, los presentes se volcaron en aplausos hacia el.
El lord se acercó a la reina, le hizo una reverencia y ella sonrió como pocas veces se lo permite, su hijo el príncipe Carlos junto a su esposa Camila no tardaron en acercarse y saludarle, al igual que el príncipe Guillermo, su esposa Kate y el joven príncipe Harry. Sentí una gran alegría al ver como lo felicitaba, lo merecía.