18. Cuori spezzati (Corazones rotos)

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Después de esa viaje tan mágico que tuvimos emprendimos viaje de vuelta a nuestra realidad en Roma, íbamos en el auto que Harry rento con rumbo al hangar donde ya nos esperaba el jet, escuchabamos música y platicábamos.

Entre muchos temas planteamos una regla, escapariamos de la rutina como máximo cada dos semanas y sobre qué nos gustaría viajar juntos en algún momento, Ámsterdam era el destino que habíamos elegido después de una tonta pelea que culminó en Harry deteniendo el auto para besarnos, sin duda la mejor "reconciliación", la cereza del pastel fue cuando por fin le dije la situación de la relación con Danielle y los términos finales de ella, después de decirme algunas cosas y pensar que estaba molesto, lo comprendió.

Apenas llegando a Roma y ya en camino de regreso a mi hotel para organizarme y volver a Inglaterra, el teléfono de Harry comenzó a timbrar, a lo lejos pude leer el nombre de Adriano en la pantalla de este.

-Blu, ¿puedes responder y ponerlo en altavoz? Porfavor- dijo con su mirada concentrada en el camino.
-Claro cielo- tomé el teléfono para contestar la llamada.
-Hola Harry, por fin logré contactarte- se escucha la voz de Adriano desde la otra línea.

-Adriano, perdón ¿Pasa algo?-
-Lo siento pero es urgente que estés aquí, el investigador necesita hablar contigo- comunicó el asistente, me miró sonriendo casi sin ganas.
-Okey, estoy llegando a Roma, en un momento estoy allá, adiós- dice Harry haciendome una seña para que corte la llamada.

-¿Hazz?-.
-Dime Blu- respondió con ternura en su voz.
-¿Para que un investigador?- pregunté un poco asustado.
-Oh amor, no te preocupes de eso ¿esta bien?-.
-Esta bien-.
-¿Te molesta ir a mi oficina ahora? Prometo que no tardo-
-Oh Claro, sin problema amor-

✨✨✨

Llegamos a la oficina, Harry prácticamente corrió a hablar con el investigador, mientras yo me quede en su oficina. Mentiría si digo que no me preocupa el hecho de que haya contratado a un investigador, pero si su decisión fue no contarme no puedo hacer mucho, así que solo me senté en la silla de su escritorio a jugar con el celular, le mande un mensaje a Liam avisando que ya habíamos llegado a Roma, pero todavía tardariamos un poco más en llegar al hotel.

Le pedí que me ayudara a organizar una comida romántica en mi habitación, sentía la necesidad de hacerlo para que devolverle un poquito de la felicidad que me dio este fin de semana.

Decidí levantarme para echar una mirada a los libros sobre los estantes, pero por accidente golpee con mi mano un montón de carpetas, al momento calleron al suelo, al momento de levantarlas una de las llamo mi atención pues en la portada se leía claramente "Investigación Robin Harold Wilson".

¿A caso el motivo de la investigación es mi padre? Pero, ¿por qué? Esa y muchas mas preguntas se formaron en mi mente, una conocida voz interrumpió mis pensamientos.

-Señor Tomlinson, ¿gusta algo?- era Adriano.
-No muchas gracias- respondí. -¿Pasa algo? ¿Puedo ayudarle?- Preguntó.

-No, todo está bien- lo vi asentir mientras se giraba a la puerta para salir de la habitación.
-Ah... Adriano, perdón ¿puedo hacerte una pregunta?-
-Si claro, digame-
-¿Por qué el nombre de mi padre esta en esta carpeta y demás papeles?-
-Me temo que no puedo darle este tipo de información- dijo amable.

-Prometo no decirle a nadie lo que me digas-
-Mil disculpas señor, pero realmente no le puedo decir- bufé.
-Es mi padre de quién estamos hablando, te lo pido por favor- dije elevando mi tono de voz debido al estrés que esto me estaba provocando.

Love In the secret garden |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora