Love In the secret garden |Larry Stylinson|

12. Baci al mare

— y hemos llegado— dije emocionado
—uf, al fin puedo tocar tierra yeiii— vítoreo Liam. —Irlanda debe ser muy muy lejano, no se cuanto tiempo tardamos— Río.
—Por dios, relajate, fueron solo algunos minutos que... ooh mira ahí viene Lord Niall, comportate— dije entre dientes para evitar que las cámaras que estaban atentas con sus flash captaran un momento incómodo.

—Lord Louis, Benvenuti nel mio pase (bienvenido a mi país). Es un gusto que haya aceptado la invitación, a pesar de las fechas en las que se aproximan.— me saludo de mano y un pequeño toque en la espalda, realmente es una persona muy amable.

—Sir Liam, benvenuto usted también.— sonrio y extendió su mano hacia el.
—Gracias, muy lejano al mío su país por cierto— su sonrisa era enorme, pero muy fingida.
—Por dios Liam, que te dije— hable por lo bajo.
—Oh, si, muchas gracias por la bienvenida.— tomó la mano para corresponder el saludo de Niall. Ambos se miraron fijamente a los ojos, no se qué problema puedan tener, pero sentí la necesidad de separarlos.

—Si, bien, y los demás ministros han llegado lord?. — pregunté amablemente. Mientras comenzábamos a caminar en medio de flashasos de los reporteros presentes.
—en primer lugar, puedes llamarme Niall, al menos en momentos informales y en segundo lugar, no, Harry. — sonrio palmeando mi espalda.

—Pero... Que?? Yo solo—
—Shh, no es necesario que digas nada mas, así como tu tienes tu confidente, seguramente que es Sir Liam, Harry me tiene a mi, probablemente no te lo haya dicho pues sus conversaciones deben tratar solo de su relación, pero soy su amigo de hace varios años atrás, estudiamos juntos la universidad, solo que yo regrese a mi país. —

Al escuchar la palabra relación sentí como todos los colores iban y regresaban de mi cara.
—Oh, Hazz y yo, somos buenos amigos— Líam rio por lo bajo al igual que Niall.
—Oh, claro que si Louis, buenos amigos— sonrió.

—En asuntos laborales, ¿te parece si pasamos por algo de champagne y saludamos al ministro de Canada y Francia?— seguimos caminando.
—Por supuesto que si—
—Vamos Lita, no te quedes atrás— Niall sonrió hacia Liam.
—Qué? Soy Liam— miro a niall aparentando los dientes visiblemente.
—Por supuesto— volvió su mirada hacia Liam, con una sonrisa enorme, tan proporcional al sarcarmo con que fueron pronunciadas sus palabras.

✨✨✨

—Estoy muy nervioso Adriano, ¿tu haz estado nervioso? ¿Sabes que son los nervios? Por dios Adriano habla— dije de manera rápida hacia mi compañero de viaje.
—Si signore, lo se, mantenga la calma, por favor, mi brazo le agradecerá si deja de apretarlo, creo que mi circulación se ha detenido. — Baje la mirada hacia donde dirigió su mirada Adriano, había arrugado visiblemente su traje color gris.
—Lo siento, es solo que, ya sabes, lo recompensare, te lo prometo— suspiré al final.
—Sin problema, pero que es lo que lo tiene así, hemos salido a giras de trabajo veces incontables, tiene esta algo de especial— me miró con su semblante serio.
—Algo no, alguien— dije en un hilo de voz casi inaudible.
—Perdón, no logré escucharlo—
—Oh, no, nada, solo digo que es un país nuevo, quiza sea eso— desvié mi mirada hacia la ventanilla a lado de mi asiento viendo las nubes, el cielo ya estaba oscureciendo, aún con ello, los ojos de Louis venían a mi, con ese color único, y esas pequeñas arruguitas a un costado de ellos que si sonríe aparecían, ese acento marcado y ese tono de voz entre dulce y rasposo, que me hacía erizar la piel al escucharlo.

—Ya casi Il mio blu (mi azul) ya casi.—
—Dijo algo señor, ¿necesita algo?—
—No Adriano, puedes seguir descansando, adelante. —

✨✨✨

—

¿en qué momento dejaras de dar vueltas por la habitación Louis?—
—Harry no llega ¿y si no viene?—
—Pues no tendría por qué pasar nada, me haz dicho que no era esa la razón por la cual venimos aca— me miró, levantando las cejas una y otra vez.
—No es momento de...—
Y lo vi, por la ventana, con sus pertenencias a la mano, wow se ve increíble, su gabardina negra, a juego con su pantalón, una playera básica blanca, zapatos beige, sombrero y gafas oscuras, cubriendo seguro su cansancio del viaje.