CAPITULO 22

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Los días pasaban mientras los fuertes rayos de sol decaían sobre la tierra granulada todas las noches y regresaba sin falta cada mañana

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Los días pasaban mientras los fuertes rayos de sol decaían sobre la tierra granulada todas las noches y regresaba sin falta cada mañana. Para todos, el tiempo pasó; Jungkook en la casa de Taehyung, viendo como todo lo que había querido un día, ahora lo tenía, ver a Taehyung en el desayuno, verlo entrar en desesperación cuando Verónica tenía uno de los tantos antojos diarios, estaba feliz.

Las hojas y flores que un día florecieron habían cumplido su ciclo, los últimos meses habían sido prados de hierba recién cortada y flores frescas, y ahora solo había árboles marchitos y hojas muertas en el suelo...

Una persona con inseguridades es lo más normal que puedes encontrar en la vida, aunque estas te atormentan constantemente, hacen que seas la personas que en realidad eres y rodearte de las personas que en realidad necesitas.

Por alguna extraña razón se sentía patético, claro que era feliz, pero se sentía patético el hecho de amar a un hombre que tenía una ex-esposa embarazada, el hecho de que lo podrían juzgar por amar a un hombre era patético. Él se sentía patético.

Jungkook miró el callejón frente a él. Parecía un abismo hacia ninguna parte. ¿Por qué estaba él aquí?

Vio algunos hombres pasando junto a él, defendiendo una imagen, un nivel para la sociedad y dejando que se desmoronara cuando se desvanecían entre las grietas de las paredes y el cemento. Jungkook los siguió, buscando un poco de felicidad.

Era como si toda su vida hubiera estado vacío. No se conocía a sí mismo, siempre estaba en un constante estado de confusión. Nunca nada se sintió bien. Nunca nada se sintió del todo satisfactorio. Sentía como si toda su vida hubiera estado viviendo una mentira, hasta que... hasta
que se encontró con el fuego ardiente

El fuego abrasador que lo envolvió con calor en los días más fríos, en uno de sus tantos días de confusión, en los que se preguntaba si todo esto era correcto, le mostró la luz y le hizo
reconocer y aceptar su propia sombra, ese mismo fuego que ahora había quemado su piel y lo había dejado en cenizas

Pero aun así, Jungkook no podía dejar de buscar ese calor, ese fuego, esa seguridad, esa felicidad. Felicidad que al parecer tenía a lado de Taehyung. Esa felicidad que solía aparecer a grande escala cuando se situaba encontrado al lado del hombre que tanto amaba.

Caminó hacia adelante, por el callejón, y luego se detuvo en seco. Vio la pequeña puerta, sabiendo que detrás de ella había un mundo desconocido para la sociedad de Londres. Dio un paso hacia adelante. El hombre que estaba parado frente a la puerta, protegiéndola, lo miró con especulación.

-¿Por qué estás aquí?- Le preguntó

-Yo-yo m-me gustaría entrar. No pensé que tuviera que traer una identificación de algún tipo.- Jungkook respondió suavemente.

El hombre lo miró durante unos segundos y luego abrió la puerta. -No causes problemas.-

-Entendido, señor.- Jungkook asintió y luego caminó hacia el gran pasillo. Un pasillo oscuro y vacío. Aceleró sus pasos, hasta que llegó a la puerta y la abrió, sintiendo que su aliento
abandonaba sus labios.

SOMEBODY TO LOVE - FINAL ALTERNATIVO - KTH & JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora