Siempre a la misma hora •2yeon• (PAUSADA)

Me siento cómoda contigo.

Yoo Jeongyeon

Después de tanto llorar ayer el día de hoy me sentía mejor, sentía las fuerzas para poder conseguir otro empleo ya que con sólo dos no me daba el dinero para medicamentos, alquiler y usos de emergencia. Después de haber terminado mi trabajo en la tienda de mascotas me dedique a pasar por algunos locales que tal vez necesitaran empleados.

Había pasado por todo tipo de locales y tiendas pero ninguno tenía puestos libres, aún así no me quise desanimar, recordé las palabras de Nayeon y no quería que me viera llorar hoy cuando nos veamos.

Cansada de tanto buscar apoyé mi espalda en una pared para darme un respiro, mis piernas dolían y aunque hace frío tenía calor de tanto moverme. Tuve la causalidad de ver frente a mi, al cruzar la calle, un letrero que decía que requerían personal de limpieza, como si mi vida estuviera en juego, cosa que lo esta, crucé la calle y entré al edificio que requería empleados.

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Tuve que esperar por mi turno a ser entrevistada por lo menos una hora, había bastante gente, solo para que me entrevistaran 15 minutos, el mundo es cruel pero justo. Me dijeron que me llamarían si conseguía el empleo.

-Bueno, aquello fue éxito, me merezco algo para comer -me di algunas palmadas en los hombros, aunque no conseguí tantos lugares para un empleo seguro, con solo uno bastaba para hacerme sentir mejor de tanto buscar-

Con el estómago vacío me fui a buscar un lugar para comer, por suerte no muy lejos vi un puesto de comida así que me dirigí a este. Cuando entre al lugar me sorprendí al ver a la misma Im Nayeon sentada en una mesa sola.

-Es una sorpresa verla -le sonreí, ella al verme tuvo una expresión de sorpresa pero lo que me pareció extraño ver como rápidamente metía sus manos bajo la mesa-

-Lo mismo digo -me sonrió devuelta y me invito a sentarme cosa que hice- espero que no hayas estado buscandome para entregarme el abrigo rápido -reí negando-

-Ni siquiera lo tengo aquí, estoy buscando empleo, por suerte encontré un lugar cerca, espero que me llamen -respondí soltando un suspiro- perdona que sea muy metida o algo, pero la noto nerviosa, ¿ocurrió algo? -pregunté mirando con atención como su expresión cambiaba a una un poco triste-

-No es nada, sólo estoy un poco estresada del trabajo, por eso vine acá a comer -asentí apretando los labios-

Seguimos conversando un poco más, cosas como el clima y hasta me contó de su perro Kookeu, verla hablar del animalito hacía que sus ojos brillaban.

-Estoy dispuesta a escuchar de Kookeu si hace que te sientas mejor del estrés -mi comentario la hizo reír, lo cual me alegro mucho-

-Eres la primera en decirme eso, muchos de mis conocidos se cansan de que hablé de él como si fuera un hijo -negué con una sonrisa-

-Yo también tuve un perro cuando era niña, no lo recuerdo mucho pero jamás pierdo la sensación del amor que sentía por el y el por mi, era mi mejor amigo, de eso estoy segura y jamás me cansaría de hablar de él -miré a Nayeon, noté como sus ojos se cristalizaban un poco pensaba decir algo más pero nuestra comida al fin llego-

La castaña al fin saco sus manos de debajo de la mesa para poder comer, grande fue mi sorpresa al ver como toda la parte de arriba de estas estaban rojas como si las hubieran dejado en fuego, no supe si decir algo, pero mi pecho se llenaba de angustia al verla mover sus manos para intentar comer y escucharla quejarse en bajo.

Sin decir nada me levanté de mi silla y me acerqué a una de las meseras para pedir una pequeña bolsa con hielo, espere unos minutos hasta que me entregaron uno y volví a mi mesa.

-¿Qué pasa? -Nayeon me miraba confundida, me agache frente a su lado y mostre la bolsa con hielo-

-Dame tus manos, no tienes que decirme cómo ocurrió, pero no me quedaré sentada viendo como te duele -la chica no dijo nada pero me extendió sus manos, suavemente coloqué la bolsa sobre el área roja cosa que la hizo maldecir por el dolor-

-¿Cómo se supone que coma así? -soltó una pequeña risa a lo que con cuidado deje sus manos sobre sus piernas y agarrando mi silla la coloque cerca de ella para sentarme-

-Di ah -sin ninguna vergüenza o timidez tome un cucharada de su comida y la acerqué a su boca-

-¿Qué haces?, nos están mirando -alce una ceja mirando a mi alrededor y luego nuevamente a ella-

-¿Quieres morir de hambre? -pregunté con una falsa expresión de seriedad-

Con sus mejillas levemente sonrojadas al fin abrió la boca dejandome darle la comida en la cuchara.

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Luego de haber terminado ambas de comer pagamos nuestra comida y salimos del local.

-No sé tú pero estoy lista para una siesta después de comer -comenté acariciando mi llena barriga- ¿tus manos están mejor?

-Si, muchas gracias Jeongyeon -la castaña mostró una genuina sonrisa que me contagió por completo-

-Eres muy linda para estar herida -aquellas palabras salieron sin pensar, aunque yo siempre hablo antes de pensar-

-Me cuidaste, me diste de comer y ahora me dices que soy linda, ¿estas coqueteando conmigo Yoo Jeongyeon? -ambas reímos-

-No te conozco mucho Nayeon pero sé que harías lo mismo por mi o por quien sea y creo que es por eso que me siento tan cómoda de hablarte o darte de comer -suspiré y metí mis manos en los bolsillos de mi abrigo, ya mi cerebro estaba reaccionando de haber dicho cosas tan cursis-

-Ya debo irme al trabajo, ¿te veo a las 10? -asentí y después de despedirnos la vi irse a su trabajo hasta que la perdí de vista-

Hey, un poco corto pero bonito, ando romántica primer aviso, ahre uwu, denle amor, denme amor y recuerden cepillarse los dientes o sus mamis les pegan como la mía me hizo pero bueno xd, gunai moderfokers ♡♡