No necesito que me consueles, ni que me abraces o me digas que todo estará bien, solo escúchame y compréndeme cuando lo necesite, a la misma hora de siempre quiero que estés y no te alejes, esa es la prueba de amor que necesito.
-Muy bien Im Nayeon, eres una mujer adulta, no hay sentido de que no puedas controlar tus emocione -me dije a mi misma mientras llenaba el plato con comida a kookeu el cual ansioso empezó a comer- aish, es que si no ladrabas casi y me la comía a besos, ¿por qué debe ser tan linda? -agarre mi pelo de forma histérica al recordar la roja cara de mi invitada-
Suspiré tratando de calmar los latidos de mi corazón. Jeongyeon debe estar esperándome, dándome una palmada de apoyo en el hombro entre a mi habitación nuevamente pero no había rastro de la nombrada o eso creía hasta que vi un bulto bajo las sábanas.
-¿Estaría mal robarme sus sábanas?, seguro y no se da cuenta -tuve que cubrir mi boca para no reír por las palabras de la peli marrón-
-Bueno son mis sábanas favoritas, así que es probable que me de cuenta -al hablar mi ya no tan enferma invitada dio un brinco bajo la sábana y saca su cabeza dejándome ver su ahora desordenado cabello- ¿no se supone que estás enferma a morir?
-Bueno, he tenido una muy buena enfermera -me respondió con una sonrisa que me derretía el alma mientras se sentaba en la cama pero sin despegarse de las sábanas-
-Y tú haz sido una buena paciente -le sonreí devuelta- ¿qué te parece un helado?, ambas lo merecemos -me dió risa ver como ojos se iluminaban y tomando eso como si, me fui a la cocina a buscar el helado que tenía guardado-
Después de unos pocos segundos volví a la habitación con dos tazones de helado y dos cucharas.
-Helado de fresa, me encanta -exclamó Jeongyeon como una niña pequeña, ¿hay forma que todo lo que haga sea aún más lindo que lo anterior?-
-Es mi favorito, siempre compro cuando puedo -entregándole su tazón y cuchara me senté en el borde de la cama, un poco lejos de ella- ¿Mmh?, ¿qué pasa? -pregunté viendo que tenía el ceño fruncido-
-Nada es solo que..,estas demasiado -me exalte un poco cuando la Jeongyeon repentinamente me toma por la cintura y me arrastra cerca de ella, específicamente de espaldas a ella entre sus piernas- lejos, así esta mucho mejor -no la estaba viendo pero sabía que sonreía y me alegraba que no pudiera verme a mi, sentía el calor en mis mejillas-
Sin decir nada ambas nos dedicamos a comer en silencio, claro, sin mencionar los fuertes latidos propios que espero ser la única en poder escuchar.
-¿Me das un poco del tuyo? -pregunta la peli marrón-
-Pero son del mismo sabor -respondí un poco confundida-
-Es que vi en muchos k-dramas que la comida sabe aún mejor cuando otra persona, sobretodo alguien especial te da de comer -me quedé callada- pero no tienes que hacerlo si no quier- de forma un poco agresiva le doy de mi helado con mi cuchara, mis nervios me traicionaron ahí-
-¿Y?...¿sabe mejor? -no hubo respuesta de su boca pero mordí mi lengua para no soltar un chillido cuando sus brazos rodearon mi cuerpo y me abrazaban pegándome más al de ella-
-Mucho mejor, quiero más -aquello lo dijo en un susurro que sólo yo podía escuchar, como si tuviera miedo de que alguien más la escuche que no sea yo-
Así estuvimos, comiendo de mi tazón de helado, aunque por eso el de Jeongyeon se derritió pero ¿a quién le importaba?
Cuando terminamos el helado pensamientos llegaron a mi llegaron a mi mente, ¿qué proseguía?, ¿romper el abrazo?, no quería que dejara de abrazarme, ¿debía llevar los tazones a la cocina?, tampoco quería irme de su lado, tal vez no podríamos ponernos de esta forma de nuevo. De repente su mano tomó el tazón en mi regazo y junto al de ella lo puso en la mesa de noche.
-Emm...tal vez debería llevarlos a la cocina -comenté pero ella solo soltó una pequeña risa y abrazando un poco más fuerte me acostó con ella en la cama teniendo mi cabeza descansando en parte de su hombro y pecho mientras abrazaba mi cintura-
-Eres alguien muy especial para mi, Nayeon, todo es mejor cuando es contigo y quiero creer que dormir también es parte de eso -¿cómo quiere que me controle cuando me dice esas cosas?, no era verdad que iba a ser la única en que se le salga el corazón, sin pensarlo mucho levanto la cabeza un poco y planto un beso en la comisura de sus labios para luego cerrar los ojos con fuerza y esperar dormirme de la vergüenza o algo así-
Un poco de diabetes para todos ya que me puse bien romántica
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