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Conforme el tiempo pasaba sus contracciones se volvían más fuertes y frecuentes, cosa que era completamente normal.

Pero joder, si alguien le hubiera explicado antes que sería así de doloroso hubiera preferido usar condón. No mentía, realmente amaba a su cachorro y era afortunado por la oportunidad de  formar su familia con el alfa que tanto ama.

Solo se encontraba agotado y algo irritado por el poco sueño que había logrado conciliar gracias a dichas contracciones.

—Son las 2:00 a.m. ¿Podrías quedarte quieto al menos? Tu papá necesita descansar...

Murmuró sin mucha energía, realmente se encontraba cansado y quería hacer un tratado de paz con el pequeño para que ambos pudieran dormir.

—Después tu otro papá se preocupa y regaña a tu papá favorito. ¿A qué sí? ¿Verdad que seré tu favorito?

Sonrío contento con la idea de tener el favoritismo de su hijo por delante del de su marido. Se hacía la idea de su cara molesta o tal vez un tanto triste por no ser el favorito. No podía esperar para tener a esa criatura consigo y llenarle de amor.

Tal y como llego aquel momento cursi, se esfumó en cuanto sitio un dolor mucho más fuerte de lo habitual. Uno realmente mucho más fuerte.

Con la piernas temblorosas se acercó a la esquina de la cama buscando algo de soporte para mantenerse en pie, tomando con fuerza las sábanas y arrugandolas, aplastandolas, estrujandolas bajo su tacto de manera desesperada.

Fue en ese momento que se asustó, ¿Qué le estaba pasando?

Esa pregunta fue resuelta sola cuando sintió un líquido recorrer sus piernas, ¿Acaso...? Dirigió su mirada al suelo encontrando un charco, su pánico aumento de sobremanera. Había roto fuente... HABÍA ROTO FUENTE.

Cuando había comentado eso de que no esperaba para tenerle en brazos no lo decía de manera tan literal, claro que podía esperar un tiempo más...

A un paso más lento de lo que pensaba se acercó a su celular de descansaba en una mesa de noche. Rápidamente marco el número de su pareja, siendo completamente una presa del pánico.

[•••]

—¿Raptor?

—Tr-Tro...Trolli.

Jadeó en busca de aire, el dolor era bastante intenso.

—¿¡Qué pasa?!

Preguntó preocupado al notar el tono de voz tembloroso que usaba, contagiando su pánico al mayor. Talvez esa ansiedad que había sentido tiempo atrás era una señal de lo que sea que pasaba en casa con su Omega.

—Yo... A-al parecer e-el bebé... Y-ya qui-.

Volvió a tomar aire, sus pulmones se sentían tan comprimidos y pesados, el sudor recorría su frente dando un paseo por su cara hasta que las gotas caían al suelo.

—Quiere, con-conocernos...

Terminó la frase con mucho esfuerzo, en cuanto dicha oración fue terminada el azabache reaccionó inmediatamente, levantándose con fuerza de su asiento y corriendo fuera de su oficina.

—Tranquilo cariño, no cortes ya llamada y relájate ¿De acuerdo? Sólo concéntrate en mi voz...

Hablo para el otro, llamar a una ambulancia no sería muy conveniente para esta situación, debido al tiempo en que tardarían en contestar la llamada y enviar la ambulancia. Por lo tanto prefirió la opción de llevarlo por si mismo.

—¡MIKE, CUBRE MI TURNO! ¡TENGO QUE SALIR! ¡Voy a ser papá!

Gritó esta vez para su compañero el cual trabajaba aun lado de su cubículo, quien paso de una cara de sorpresa a una de alegría por su amigo. Asintió repetidamente con energía mientras hacía señas diciendo que corriera más rápido.

¿HOLA? //#CoMPaS // RapllinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora