🌸 [ 11 ~ Estela ] 🌸

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I could drown myself in someone like you

I could dive so deep I never come out

I thought it was impossible

But you make it possible

[ Nothing but thieves, Impossible ]

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—No te permitiré salir.

—Hazte a un lado, Obito—Mi garganta tiembla; la manzana de Adán sube y baja, luchando por contener todas las palabras atoradas en mi boca. Palabras que quiero sacar, que debo decirte ya—. Tengo que ir a verlo.

—¿Ver a quién? —una tercera voz, la de Izumi, interrumpe.

No hay tiempo para esto, en serio.

—Obito, qui... quítate de la puerta.

—Ya basta, Shisui—mi hermana se pone en el medio. Me sostiene por los hombros, me lanza una mirada filosa—. ¿Qué pasa contigo? ¿Quién es tan importante para que te olvides de las muletas cuando ni siquiera has terminado la rehabilitación?

Como si mi cerebro necesitara que ella lo señalara, el dolor sube por los nervios de mis piernas hasta el lado herido de mi cadera. Hago una mueca. El equilibro que mantuve hace unos momentos se esfuma e Izumi usa su cuerpo para servirme de apoyo.

Ella me hace tomar asiento. Obito recoge las muletas del suelo, las deja en una esquina y luego se deja caer en el sillón de enfrente.

—¿Quién te tiene así, hermano? —pregunta Izumi, casi suplicándome una respuesta.

Obito abre la boca. Sin embargo, yo me adelanto antes de que se le ocurra hablar de más.

—Itachi—No puedo creer que en verdad haya dicho tu nombre frente a mi hermana—. Él... es alguien con quien he estado saliendo.

Izumi me analiza como si en parte le sorprendiera que todo mi espectáculo fuese por un hombre (el término correcto contigo sería "tritón", pero evidentemente no puedo decirle eso).

—¿Y cuál es el problema? —inquiere. La conozco, le fastidia no saber las cosas. Yo he evitado tocar el tema desde que vivo en su casa y ella, apelando a todo su autocontrol, también se ha contenido en preguntarme al respecto.

¿Por qué estamos haciendo esto? En primer lugar, yo no debí reaccionar de este modo. Te estoy poniendo el peligro al contarle sobre ti, lo sé; pero la propuesta del señor Ichiraku me hizo consciente de que solo camino en círculos y necesito una certeza, ya. He perdido suficiente tiempo. Creí que debía ocuparme de mi cuerpo antes de atender los líos de mi cabeza, pero ¿cómo puedo preocuparme por mi salud física si por dentro estoy hecho una mierda?

«Hablé con el dueño de la franquicia y está de acuerdo en reservar tu puesto hasta que puedas viajar». Me dijo Ichiraku. «No fue mucho problema. Como di buenas recomendaciones sobre ti, el chef accedió a encargarse de tus funciones durante seis meses. Supongo que es el tiempo suficiente para completar tu rehabilitación o (en caso de que rechaces la oferta) el tiempo que necesitamos para encontrar a alguien más».

Las cartas están sobre la mesa, comadreja. Soy yo el idiota que teme tomarlas.

—Responde, Shisui. ¿Cuál es el problema? —insiste Izumi—. ¿Qué tiene que ver el tal Itachi con que aceptes o no la oferta? ¡Ni siquiera se tomó la molestia de ir a verte al hospital! — yo desvío la mirada. Estoy seguro de que ella busca una respuesta en Obito. No obstante, él se queda callado—. ¡Es que no lo entiendo!

🌊 Umi no itachi 🌊 [ShiIta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora