The Rooftop

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Yui estaba sentada en el borde de la azotea, en sus manos había un paraguas, aunque la lluvia aun mojaba sus piernas y zapatos. Yui estaba en la azotea de la escuela, eso era lo único bueno de que su madre fuera profesora. Ella se podía quedar a dormir en la escuela, en la oficina de su madre.

Aunque esta vez ella se sentía triste. Triste porque su madre no la había aceptado, Yui aun recuerda la cara de decepción de su progenitora cuando le contó que era lesbiana. Yui quería borrar esos recuerdos de su mente y irse lejos, lejos de ese lugar.

Yui quería arrancar los sentimientos que tenia por su mejor amiga y desecharlos, porque gracias a esos sentimientos se encontraba así.

—Moa ¿Qué me hiciste?—Preguntó Yui, sin esperar alguna respuesta, sin embrago la obtuvo.

—¿Yo? Yo no te hice nada, que yo sepa—Dijo Moa sonriente.

Yui dio un saltito, girandose hacía Moa—¿Qué haces aquí?—Moa se encogió de hombros, haciendo que su mano salga por fuera del paraguas que traía.

—No lo sé—Dijo avanzando, notando las mejillas mojadas de Yui—Pero ¿Por qué lloras?

—Le conté a mí madre que soy lesbiana y bueno—Yui bajo su mirada a sus zapatos, los cuáles ya estaban empapados.

Moa se sentó a su lado, dejando la mochila que traía en sus hombros en el suelo  y suspiro—Tú sabes cómo es tu madre, luego hará como que nada pasó.

—Pero está vez me dijo que no vuelva a casa—Yui miro los edificios a la distancia, ella anhelaba vivir en un lugar así, sin nadie molestándola o gritándole a todas horas.

—Yui tú puedes quedarte en mí casa, sabes que mí madre no tendrá problema—Moa acarició la mejilla de Yui con cariño—Voy a ayudarte en todo lo que pueda.

Yui sonrió, su amiga era un amor—Gracias, enserio, te lo agradezco mucho.

—No me tienes que agradecer boba—Moa río y empujó levemente a Yui.

—Oye!—Yui reprochó.

Moa río y luego paró, se le había ocurrido una genial idea—Bailemos—Exclamó ella.

—¿Pero con que música?—Preguntó Yui confusa, no entendía a su amiga.

—Tengo descargada una muy buena canción, escucha—Dijo mientras buscaba su celular en la chaqueta que traía puesta.

Lo encontró, busco la canción y cuando la puso, la melodía de un piano envolvió sus oídos, la lluvia que caía le daba un toque perfecto

Moa sacó de la mochila que yacía en el suelo, una manta, con ella tapó su celular para que no se mojara.

—Oye nos mojaremos—A Moa no le pudo importar menos, ya que se encogió de hombros tirando de la mano de Yui, haciendo que su paraguas caiga por el precipicio.

Cuando Yui estuvo cerca de la contraria, Moa paso su mano por su cintura y Yui por el hombro de Moa. Ellas se movían al compás de la música, estaban haciendo una especie de vals. La lluvia las estaba mojando pero no les importó. Tampoco le importó cuando la lluvia empezó a ser más fuerte.

Pero Yui se sorprendió cuando Moa le robó un pequeño beso, Moa solo río y le dio otro beso. Y así fue en toda la canción, hasta que la música termino y ellas pararon de bailar. Así pasaron la madrugada, escuchando música, bajo el paraguas de Moa (porque recordemos que el de Yui cayó) ambas se dieron un par de besos más y cuando llegó la hora de dormir, durmieron juntas y abrazadas pero decidieron no hablar el tema de los besos. Pero ambas sabían que muy probablemente eso iba a ser el comienzo de algo muy hermoso pero muy difícil.

Babymetal || One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora