Capítulo 9

2 0 0
                                    


Me despierto y lo primero que veo es a Luca sentado junto a mi cama. Tiene una sonrisa preciosa, su cabello esta despeinado y está sin camisa, más bien ... solo lleva uno de los pantaloncillos de mi hermano.

- Hola – digo estirándome para abrazarlo – te ves muy guapo en la mañana

- Jamás diré lo contrario de ti

- ¿Qué hora es?

- Pues ... un poco temprano, las cuatro y media

- ¿Y qué haces despiertos tan pronto?

- No lo sé, no puedo dormir – sonríe – perdón por despertarte

- Eso no importa ¿Qué tal si vamos a caminar un rato?

- Está bien. Voy por un suéter o algo. Espérame abajo

Me pongo rápidamente mi suéter de algodón y bajo a esperarlo. Aún está el cielo oscuro y el mar en calma. Una linda madrigada, debería hacerlo más seguido, salir a la playa y no pasar únicamente en casa o en el trabajo ... disfrutarlo, disfrutar mi nuevo hogar.

- ¿Qué es lo que más te gusta de aquí? – me pregunta Luca

- Cuando quiero dormir el sonido de las olas es relajante y cuando salgo en las mañanas, como ahora –sonrió – la brisa del mar me abraza. Y me gusta. ¿A ti te gusta algo de aquí?

- Me gustan todos los lugares, pero todo se mejora si estas cerca de mí – sonríe y me toma la mano mientras seguimos caminando juntos

- ¿Cuánto más crees que dure esto? Me refiero a poder mantener todo en secreto

- No lo sé, pero me aterra que pueda llegar a pasar algo malo, ya sabes. Como que tu hermano se entere y que tengamos que alejarnos

- Yo también temo eso, parecemos unos niños – sonrió – pero me gusta estar así – nos ponemos cerca del agua de tal manera que esta nos toque los pies - ¿Cómo te fue cuidando a mi hermano?

- No muy distinto a las otras ocasiones – sonríe – aunque ahora habla solo, me asuste un poco

Después de nuestra caminata Luca y yo entramos a casa y el me acompaña para ayudarme a preparar el desayuno

- Chocolatada para ti y jugo de naranja para mí – dice Luca

- Tengo un sueño impresionante – llevo la taza hasta mi boca

- Lo siento – sonríe – tengo una propuesta que seguramente te gustara

- Soy todo oídos

- Esta noche te invitare a comer, algo simple y divertido

- Con gusto, lo espero

- ¿A dónde piensan ir ustedes dos? – entra mi hermano frotando los ojos

- Quiero salir con Azul para hablar de algo – dice Luca y yo lo miro

- Me alegra que se estén llevando bien – toma un respiro para luego servirse el jugo - ¿No hice mucho problema, ¿verdad? Dice dirigiéndose hacia Luca

- Para nada – me sonríe Luca

Subo hasta mi habitación y tomo una ducha rápida, me coloco unos janes, una camiseta y liego una chaqueta. Connor no ira el día de hoy porque se siente un poco mal así que iré con Luca y Cameron, además no habría la posibilidad de llegar a tiempo sin mi bicicleta

- Hola cariño – me saluda mi padre - ¿Qué hacían Luca y tu en la playa?

- ¿Nos viste? – asiente – Okey, estábamos caminando. Yo no podía dormir y baje por algo y él estaba ahí

- ¿Segura que es eso?

- Claro papá ¿Qué más podría ser?

Nunca he sido buena mintiendo y mi padre y mi madre suelen descubrir la mayoría de cosas que oculto p que intento ocultar. Tal vez a mis padres no le acería muy mal el hecho de que esté con Luca, pero sin duda entienden que de alguna manera llegare a lastimar a Cameron.

Me despido de mi papá después de darle un beso en la mejilla y bajar hasta donde se encuentran los chicos.

- Podrías abrir la ventana – digo – o quitar el techo

- Está bien

Acomodo mi bolso para luego usarlo como almohada y ponerme a dormir a penas los veinte minutos antes de llegar.

LUCA

Veo por el retrovisor como Azul se queda dormida y se ve tan preciosa y tranquila

- Gracias por haberme cuidado – de repente dice Cameron rompiendo el silencio

- Para eso están los hermanos – digo - ¿Sus sucedió ayer?

- No mucho, la pelea entre tú y Dan, mi beso con Ella

- ¿La besaste? ¡Hay! Muy bien

- Fue genial – agrega – solo recuerdo eso y la conversación que tuvimos antes de que me durmiera

M opongo un poco tenso. Me hubiera jamás haber tenido esa conversación con Cameron. Recuerdo precisamente sus palabras.

"Eres como un hermano para mí y me gusta que defiendas a Azul, prácticamente seria tu hermana menor, además no me gustaría que este con un imbécil que la llegue a lastimar"

Y eso fue todo, de algún modo Cameron tenía razón en dos cosas. La primera, Azul era como mi hermana y las segundas es que no merecía estar con ningún imbécil, tal vez él se refería a Dan, pero algo en mi me decía que yo era el peor chico que podría estar en su vida tarde o temprano la llegaría a lastimar indirectamente y eso me asusta. Me asusta demasiado.

Azul es una persona que de alguna manera supo iluminar mi vida desde pequeño con su llanto, gritos, sonrisas y berrinches y después con su manera de ser Azul, de ser ella sin filtro. Cada vez me fui dando cuenta que ella era quien siempre había sido el impedimento para querer a alguien más.

Esa chica hermosa había impedido que quisiera a otra mujer porque ella ya había tomado mi corazón desde que éramos niños.

- ¿Qué te pasa? Te quedaste pensando en cualquier cosa, pero claramente no estabas aquí

- Estaba pensando un poco en la Universidad

- Okey – estaciona el auto en frente de mi casa – nos vemos luego

Me despido de mi amiga y entro en casa. Connor está mirando la televisión, me saluda levantando su mano y yo voy hasta mi habitación. Apenas y me visto para poder llegar a tiempo a la universidad.

- ¿Cómo te ha ido ayer? – pregunta Tomas

- Pudo haber resultado mejor, pero no me quejo

- Me asustas – dice - ¿En dónde estuviste toda la noche? Llame a tu casa y Deby me dijo que no pasaste la noche ahí

- Fui a casa de Cameron, no se sentía muy bien

- Eso o fuiste a ver a Azul

- También – digo – nos vemos luego – entro en el salón mientras Tomas sigue caminando hasta llegar al suyo

Quiero decirte que te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora