Quiero ser tuyo que tú seas yo y yo ser tú

Capítulo IX Un puño emocionado.

"Los verdaderos hombres pueden proteger sin hacer daño a los demás" Palabras fuertes que vienen siempre de las personas débiles o eso es lo que pienso. – Dijo Jack a su chofer Frederick.-¿Acaso la debilidad es un tipo de fuerza también? – Pregunto Frederick.-¿Los fuertes siempre lo han sido? – Respondió Jack. -Es de mala educación responder con otra pregunta a una pregunta ya dada, señor Jack.-¿Tú que responderías en mi lugar? – Pregunto Jack destapando una lata de cerveza. -Que la debilidad es el origen de la fuerza. – Dijo Frederick al estacionar el coche.-Ese tipo de pensamiento es peligroso, estimado chofer Frederick. – Dijo Jack aplastando la lata de cerveza. 

[...] Mi amigo Saimon me invito a ver una película de ciencia ficción en mi día libre, titulada "los puercos mutantes 2 "Ni siquiera he visto la primera, aún así mis planes de comer y dormir se me hacían cien veces mejor que ver esa película, pero los amigos son importantes, tome una combi que me dejaba cerca del cine, como a unas tres cuadras, cuando de pronto...El sonido de una lata cayéndose atrajo mi atención y por instinto humano vi unas piernas tan duras como un tronco de madera que le seguía un torso fornido con brazos tan grandes como mi cara. Lo peor era el rostro del tipo, mis ganas de golpearlo se controlaban con mi cerebro que decía "imposible ganarle a tremendo monstruo". Me limite a observar al padre de Amelia que estaba acompañado de mi maestro, era raro, la gente los rodeaba y gritaban "Den inicio al show" Sin saber nada seguía a la gente que parecía saber lo que ellos harían. -Bien, estupendo, hoy hay un montón de público estrafalario. – Dijo mi maestro con viva voz a la multitud.-Siempre tan eufórico, Frederick. – Dijo el padre de Amelia mientras se estiraba. En caña hueca a las cuatro de la tarde, mi maestro y el ruin padre de Amelia se enfrentarían cara a cara en una cancha que se usaba para futbol. "JACK ERES EL MEJOR" "ESE VIEJO NUNCA TE GANARA" "UNA SIMPLE SILUETA NO LE GANA AL MEJOR BOXEADOR QUE ES JACK" Las voces de las personas resonaban en toda caña hueca, parecía un evento de la televisión, yo no entendía nada de nada. Mi maestro inicio con su espectacular ¡movimiento hipnótico! balanceándose de un lado a otro, al ser su discípulo ya tenía las bases teóricas. Lo primero es confundir al oponente en su visión al balancearte, segundo al no tenerte fijo puedes acercarte por la derecha, izquierda o enfrente y lo tercero es administrarle un buen golpe en los dientes. El viejo puso en ejecución ¡el poderoso movimiento hipnótico! Yendo por la izquierda y al apretar bien el puño ¡lo arroja directo a la cara de el mismo!"Siiiiii"Gritaron los espectadores mientras asimilaba lo ocurrido. -¡Hizo el famoso reflejo de agua! – Grito un espectador que se rompía la playera para demostrar idolatría a ese hombre tan repulsivo. Ante su premisa recordé el instante de que el cuerpo del padre de Amelia se movió a la par del viejo.-Un muro difícil de romper. – Dijo mi maestro. -Deberías dejar de intentarlo, unas manos rotas ante un muro no sirven para nada. – Respondió manteniendo su guardia. Si la técnica de mi maestro no había dado resultado ¿Qué me esperaba a mí? ¿Morir? "ESTAS NO SON MANOS, SON GARRAS" Dijo mi maestro. Sus pies se movían raros."¿Está bailando?" "¿Al fin enloqueció de tantos golpes?" "Viejo ridículo" Las palabras de la gente cesaron cuando todos vieron la tanda de golpes que empezó a recibir su ídolo y mi odiado enemigo. Un golpe al costado, otro al hígado, combo de dos golpes en el estómago, el maestro bailaba con su rival en aquella cancha de futbol. Mis expectativas de sobrevivir subieron y al mismo tiempo bajaron. En un pequeño descuido del maestro su rival vio oportunidad, el paso del maestro fue levemente adelantado al ritmo que había comenzado y en ese detalle que causo una variación, el rival pudo sentirlo y lanzo su puño derecho a la quijada de mi maestro quien mancho de sangre el centro de la cancha de futbol. Dos golpes él había recibido en la pelea y ya andaba agitado, él que brillaba para mí como un gran sol estaba siendo tapado por la sombra de a quien me iba enfrentar. Mi vista se nublaba ¿en que estaba pensando? Soy un chico, no tengo la capacidad para este reto (mi respiración se aceleraba) No debí acceder a esto. -¿Crees que están locos? – Me pregunto un chico pelirrojo con ojos verdes.-Sí, de hecho, creo que superan la locura. – Respondí.-¿Qué sigue de estar loco? ¿Super loco? – Pregunto riendo.-Sí, creo que sí. – Respondí un poco tranquilo.-Ese viejo se cree invencible, todas las batallas las pierde y se aferra a una victoria que quizás nunca llegue. – Me comento el chico pelirrojo.-Es necio, demasiado. – Le respondí.-Usara su técnica final por decima vez. – Me dijo el pelirrojo. Esa postura es la que uso para cerrar con broche de oro nuestra batalla."Tritúralo campeón" Gritaron los espectadores mientras el pelirrojo no se unía a esos gritos y comía tranquilamente una barra de chocolate, me ofreció y comí un bocado. -¡Lo conseguiré! – Exclamo mi maestro. Una ráfaga de golpes chocó. VELOCIDAD VS FUERZA.Las manos del maestro tenían rapidez, pero al estamparse con su rival se veía claramente la diferencia de fuerza, un minuto duraron las manos de mi maestro que cayeron junto a él.

"OTRA VICTORÍA PARA EL CAMPEÓN" Gritaron.