|| Fénix De la oscuridad ||

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Estoy arreglando los capítulos, los que no tienen este símbolo °°°, no están revisados.

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Entre junto con otros alumnos al castillo y habían cuatro enormes mesas. Todas con banderas colgando del techo, que estaba iluminado con velas.

Las banderas tenían diferentes colores, una era verde, la otra azul y las ultimas dos amarillo y rojo.

Por lo que James me había explicado los colores pertenecían a una casa diferente. El azul era Ravenclaw, el amarillo Hufflepuff, el verde Slytherin y el rojo Gryffindor.

Los alumnos empezaron a pasar hacia una especie de tarima en donde había una silla con un sombrero y también estaban todos los profesores, el sombrero decía a cada alumno una casa diferente.

Llegó mi momento de saber en qué casa me tocaba, pero la puerta del comedor gigante se abrió de golpe dejando ver a mi hermano mayor.

James
—...Me lo suponía— No terminé de escuchar que decía mi mejor amigo Sirius.

Estaba inmerso en mis pensamientos.

—¡Ya llegó!— Escuché un grito a lo lejos.

Sirius se calló de inmediato y volteamos la cabeza al mismo tiempo hacia el pabellón. Solo para ver cómo Harry pasaba corriendo hacia el gran comedor y gritaba que nuestra hermana Layla había llegado por fin a Hogwarts.

Salí corriendo detrás de Harry. Dejando atrás a mi amigo y yendo a por mi hermana.

Hacía muchos años que no la veía, siempre nos mandamos cartas y ella me recordaba lo mucho que me quería.

Pero no era lo mismo que hablar con ella en persona.

Abrí de golpe la puerta del gran comedor dejando así que todos me vieran.

Y ahí estaba ella.

Parada en la tarima del comedor. Tirándome una mirada que podría helar el infierno.

Pero ya estaba tan acostumbrado a esa mirada, que incluso la tomaba como un gesto de amor de su parte.

Reanudé mi camino hacia ella, pero me tropecé estando a escasos pasos de la tarima.

Y caí de boca al suelo.

Frente a sus pies.

Layla:

Ayude a mi hermano a levantarse y lo abrase inmediatamente.

Estaba tan feliz de verlo.

Siempre me hacia reír con sus estupideces. Hasta en mis peores momentos. Y de verdad lo había extrañado.

Solo pasaron unos segundos para que el se recompusiera y me abrazara también.

—Te extrañe torpe— Dije con una sonrisa de oreja a oreja.

***

¡¡¡INDICE DE ESTA HISTORIA!!!

Espero y les guste.

No haré los caps tan cortos, este lo hice así para subirles algo.

Decidí cambiar el nombre de la protagonista para una mejor versión.

No olviden votar para saber que les esta gustando.

Besos: Mena.

Escribiré pronto, adiós.