|| Fénix De la oscuridad ||

-hermanos postizos-Capitulo 13

Pov's Layla:
Peter se separó de mi y juntó su frente con la mía, cerré los ojos pero igualmente sentí que sonreía y yo también lo hice...

No sabes cuanto eh querido hacer esto -dice Peter en un susurro-

Yo también -fue lo único que me salió de la boca-

Nos separamos y sonreímos, pero Peter borró su sonrisa y con miedo se separó a una distancia muy considerable de mi

Lay, tus ojos -dice Peter asustado- son totalmente negros

Me di cuenta que de mis manos empezó a salir un tipo de nube espesa y negra. Sin pensarlo salí corriendo escaleras arriba entrando en mi habitación y encerrándome en el baño

Din!! -digo asustada-

Din no responde...

Din!!, algo está pasándome -vuelvo a hablar-

Din nuevamente responde...

Me empecé a poner nerviosa y comencé a sudar nuevamente, las manos comenzaron a temblarme sin control y me asusté más

Din!!! -dije gritando al borde de la histeria-

Por arte de magia Din comenzó a hablarme mentalmente

Qué pasa Layla? -pregunta el un poco asustado-

No lo sé -respondo inmediatamente- mis ojos están negros y mis manos no paran de expulsar una neblina negra

Esta bien, tienes que calmarte -dice Din tratando de tranquilizarme- piensa en agua, eso ayuda, bastante

Comienzo a pensar en agua pero no funciona y la cara me comienza a arder

Din!!! Mierda no está funcionando -digo al borde de la histeria-

Esta bien Layla, abre los ojos, haré algo que te impresionara un poco -dice Din-

Le obedecí y abrí mis ojos, una figura comenzó a aparecer al frente mío, después de unos veinte segundos apareció Din sustituyendo a la figura, me tomo las manos y me miro a los ojos, yo abrí los ojos como platos y antes de que preguntara algo, Din sonrío

Creo que funcionó -Din me hizo una seña para que viera mis manos-

Voltee mi cabeza en dirección a mis manos y efectivamente, no había nada, voltee al espejo y mis ojos tampoco estaban negros, pero en cuanto me di cuenta que Din estaba ahí me voltee hacia el, nunca lo había visto, solo hablábamos por la mente y la verdad me sorprendí mucho al ver que no era nada feo, tenía el pelo castaño, sus ojos eran verdes y su mandíbula parecía que estaba pegada a el hueso, abrí los ojos como platos y él me sonrío de forma amigable

Vaya -dije saliendo de mi trance- no eres nada de lo que me imaginaba

A qué te refieres -dice Din sin borrar su sonrisa amable-

La verdad es que te imaginaba bien feo -dije simplemente- pero eres todo un dios griego

Gracias por la honestidad -dice Din sonriendo aún más- tu no estás nada mal tampoco

Me sonroje un poco por sus palabras y voltee mi cabeza para que no se diera cuenta, pero me voltee, me centre y fui al grano sin ser muy egocéntrica

No quiero sonar borde pero... qué haces aquí? -pregunte directamente-

Bueno, me necesitabas y vine a ayudarte -dice encogiéndose de hombros Din-

Si, esa parte la entiendo... el problema está en que, como le voy a explicar a los demás que un desconocido apareció en medio de la habitación teletransportándose por la mente. Si ni siquiera les eh dicho los que soy -dije sarcásticamente-