Capítulo 1- Senpai

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Mi nombre es Mizui Kei, estudiante de primer año en el instituto Teiko, o al menos eso seré en unas horas.

La expectativa de lo que pasará en mi primer día de clases no me dejó dormir en toda la noche, por lo que por primera vez en mi vida, me levanté temprano y llegué antes de que la ceremonia de inauguración empezara.

Debido a la cantidad de tiempo libre que tengo, decido entonces buscar el gimnasio, ya que a pesar de haber entrado a Teiko por su equipo de basketball, nunca lo había visto. Pero el instituto es tan grande que me pierdo tratando de encontrarlo.

Doy un par de vueltas y finalmente decido que lo mejor es preguntar, veo entonces no muy lejos, a un chico de cabellos verdes caminando mientras lee un libro. Apresuro el paso para alcanzarlo y lo llamo.

-Eh! Disculpa!- alzó mi voz y él se detiene y voltea a mirarme.

Es muy alto, por lo que tengo que levantar la mirada para hablarle, y entonces me encuentro con sus ojos verdes detrás de unos lentes de marco grueso, que combinan perfectamente con el color de su cabello.
A pesar de tener una cara seria e inexpresiva es extremadamente guapo.
Y es de segundo año, un año mayor que yo...

-Que quieres?-me dice con voz seria, interrumpiendo mis pensamientos.

-Ehmm me puedes decir a donde está el gimnasio?- pregunto, y en eso me concentro en el objeto en su mano izquierda. Es algún tipo de pájaro hecho de madera, se ve grande y pesado, llama la atención porque desentona completamente y no es algo que alguien normal traería al colegio.

-Está por allá- me señala y yo asiento, pero en lugar de irme me quedo observando el objeto una vez más, intentando averiguar cuál es su propósito.

-Necesitas algo más?- pregunta él con voz irritada.

-Ehmm, qué es eso?-señalo al pájaro con curiosidad.

-Un pájaro de madera, es el objeto de la suerte de hoy-responde y después vuelve a su libro, como para indicar que la conversación está terminada.

Le agradezco entonces haciendo una pequeña reverencia y me encamino en la dirección que él me indico. Finalmente llego al gimnasio y después de varias vueltas logro encontrar un balón.

Me coloco en el centro de la cancha, sintiéndome imponente, nunca había estado en un gimnasio tan grande.
La cancha perfectamente marcada, los aros en perfecto estado. Graderías enormes...
Hasta ahora, solo había jugado en el parque que estaba cerca de mi casa, por lo que la vista es impresionante.

Lanzo el balón y a pesar de pegar cerca del aro, no logro encestar. Sigo lanzando y lanzando hasta que finalmente suspiro, me concentro y logro encestar.

Doy un grito de victoria para mí misma.

-Inconsistente- escucho una voz decir a mi lado, y me doy vuelta para descubrir que tenía audiencia... Bueno, en realidad solo es un chico de cabello y ojos rojos.

-Disculpa?- le pregunto.

-La técnica en sí no está mal, tienes algo de talento, sin embargo eres inconsistente... te falta concentración- instruye mientras camina hacia mí, se detiene a unos pasos de distancia y estira su brazo, pidiendo el balón.

Me concentro más en él, casi del mismo tamaño que yo, tal vez unos 5 centímetros más alto. Sus ojos son rojos y afilados, pero su cara es amable. Además de que es sumamente atractivo.

Él coloca el balón en sus manos. Mi mirada divaga entre sus ojos y el balón, y a pesar de que él está mirando al frente, concentrado en el marco, me dice:

-Pon atención!- me regaña y entonces me concentro en el marco también, sonrojándome un poco- la posición de las manos es así... no lo hacías mal, sin embargo debes abrir más la palma de la mano.

Se acerca un poco para mostrarme la forma y después se vuelve a poner en posición de lanzamiento.

Había podido notar que estaba cerrando más la mano desde esa distancia?

Entonces el chico de pelo rojo lanza el balón. Entra de forma elegante, sin siquiera rozar el aro.
Agacho la mirada, ahora algo intimidada, y veo el color de sus zapatos, que me dicen que él también es de segundo año.

-Increíble! - murmuro y él recoge el balón y lo lanza hacia mí.

Intento lo que él me dijo.

-Concéntrate en el cuadrado rojo- me dice apuntando al marco.

Lanzo y la bola entra.

Lanzo otra vez, vuelve a entrar.

Repito el tiro un sin número de veces, todas con éxito.

-Eres increíble!- le digo, y él esboza una sonrisa.

-Creo que debes irte...- me dice entonces.

Miro el reloj grande que está en la pared, faltan 5 minutos para la ceremonia de ingreso! Me había agarrado tarde!

Corro a recoger mis cosas y cuando estoy a punto de salir del gimnasio recuerdo a mi acompañante.

-Muchas gracias sempai- le digo haciendo una reverencia.

-Soy Akashi Seijuro- responde.

-Nos vemos Akashi- sempai.

-Adiós Kohai-kun-responde con una amable sonrisa.

-Soy Mizui, Mizui Kei- grito desde la salida y salgo con una sonrisa.

La Caida del Emperador*Akashi Seijuro*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora