Capítulo 14- El capitán

3.6K 352 39
                                    

-Mizuiiiiiiiichi!-La puerta de mi clase se abre con fuerza mientras la voz de Kii-rin perfora mi oídos- y los del resto de la clase también, aunque eso no parece importarle a las chicas, que miran atontadas a Kise y luego se vuelven hacia mí con cara de odio.

Genial si no me odiaban antes, como no lo harían ahora que me junto con la diva del colegio.

Si, su aura irradiaba muerte en cada una de ellas.

Así que me apresure a salir, Natsuki no estaba y ya no almorzamos juntas debido a que cada una pasaba el tiempo con su respectivo club, pero pasábamos el resto de las clases hablando.

Kii-rin y Murin me esperaban en la puerta.

Les di una sonrisa de agradecimiento por haber venido a recogerme, y entonces note la gran cantidad de comida que Murin traía, incluso para él, eran demasiados chocolates.

-Acaso estamos en san Valentín?- bromeo tan pronto lo veo-por que traes tantos chocolates?

Murin se encoje de hombros.

-Unas chicas me los dieron- balbucea mientras come más de ellos.

Se referirá a las chicas con las que hable otra vez? Izumi-san?

 No pensé que en realidad lo haría... yo nunca lo haría.

No puedo tan siquiera imaginarme dándole chocolates a Akashi-sama.

Probablemente ni los quiera, tiene tanto dinero que no necesita que yo le dé algo.

-Yo quiero uno!- brinco para intentar robarle un chocolate a mi amigo de pelo morado en un intento de alejar mis pensamientos.

Por supuesto, no lo logro.

-Que malvado!- digo sacándole la lengua.

-Yo te consigo uno Mizuicchi- me dice Kii-rin, con quien me había vuelto realmente cercana desde que lo había conocido.

Kise camina hacia un grupo de chicas y estas gritan como si fuera una gran celebridad. Kise dice algo y las chicas chocan entre ellas como si fueran abejones, para luego volver a amontonarse sobre Kii-rin.

Por un momento creo que lo perdimos, y estoy a punto de llorar por su muerte cuando este resucita de entre la multitud trayendo con él otra gran cantidad de chocolates.

-Presumido!- le digo con una sonrisa y dándole un empujón, y después me como uno de los dulces.

Llegamos a nuestro sitio habitual detrás de las canchas de basket y todos disfrutamos de los chocolates.

Bueno, primero comemos la comida, ya que Midorin nos regaña y nos obliga a comer primero, secundado por Akashi- sama, por lo que no nos quedó otra opción que hacerles caso.

Después de comer, los chicos decidieron jugar una partida de basket. Yo aún estaba demasiado llena como para moverme por lo que me quedo sentada mirándolos.

Akashi se sentó a mi lado.

-No vas a jugar?-yo estaba sentada con la cabeza apoyada en mis rodillas, las cuales estaba siendo abrazadas por mis brazos, por lo que tuve que torcer un poco la cabeza para mirar a mi acompañante.

Y de pronto me di cuenta de que nos habíamos distanciado un poco. No literalmente ya que estábamos sentados a la par. Pero el ambiente no es el mismo. Quería acercarme otra vez a él, como aquella vez en su casa.

Akashi simplemente niega.

-Ya no te duele el pie? -pregunta y me observa en donde me había lastimado.

La Caida del Emperador*Akashi Seijuro*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora