La Caida del Emperador*Akashi Seijuro*

Capítulo FINAL- Cuando el Emperador cae

Me quedo inmóvil al ver a Akashi caminar hacia mí, había perdido toda esperanza de que viniera. Así que mi vista no me había fallado, de verdad estaba él en la gradería. De verdad había venido a verme.

En esos pocos segundos, en los que tarda en llegar frente a mí, mientras el sonido de sus pasos es lo único que se escucha, miles de sensaciones, pensamientos y memorias atraviesan mi cabeza.

Paso.

Recuerdo aquel primer día, en donde se acercó a mí y me mostró como lanzar.

Paso.

Recuerdo como fue el quien me alentó al entrar al equipo.

Paso.

Recuerdo todos esos entrenamientos en donde nos quedábamos hasta tarde.

Paso.

Aquella vez que desperté en su casa que me abrió su corazón.

Paso.

Su ojo dorado, el nacimiento del otro Akashi.

Tantas cosas habían cambiado entre nosotros...
Sin embargo? Es su cambio realmente malo? Después de todo lo que pasamos me doy cuenta de que el Akashi que conocí cuando entre al instituto me gustaba.
Sin embargo, este nuevo Akashi, que me hacía esforzarme más, que brilla en la cancha... No solo me gusta, me ha enamorado.

***

El caminaba decidido. Cuando ella lo llamo, la noche anterior, había decidido que no iba a venir, sin embargo, tenía que ver el fruto de su esfuerzo. Quería comprobar que su inversión había dado resultado.

Por que?

Porque todos los cambios que habían pasado en la vida de Mizui no eran más que la obra del chico con ojos heterocromáticos. El que ingresara al equipo, el que jugara con la generación milagrosa, el que se convirtiera en capitana del equipo...

Es como si el hubiera sido un titiritero... y su marioneta era la pequeña chica de cabellos turquesa.

La única cosa que no había planeado...era el que Haizaki se interpusiera en sus planes.

Podía soportar que ella se llevara bien con la generación milagrosa, eso incluso era parte de sus planes. La chica podía incluso sacar el lado amigable de Midorima, o hacer entrar en razón a Murasakibara... pero que Haizaki la hubiera enamorado, eso no era algo que él tenía planeado.

Oírla hablar por teléfono hizo que se saliera de sus casillas. Le costaba mucho controlar su él interno, pero esta vez ni siquiera intento calmarlo.

-Por qué sigues hablando con él?- fue lo primero que le dijo. Sentía la mirada sobre él... por qué no lo miraba asustada como los demás lo hacían?

-Por que debería de dejar de hablar con él?- le respondió ella de manera retadora.

Quien se creía? Él era su superior.

-Te ordeno que dejes de hablar con Haizaki.

-No soy tu esclava para seguir tus órdenes.

Eso le gustaba, le gustaba la forma en que todos lo veían desde abajo, pero ella... de alguna forma lo miraba a su lado.

Eso es lo que estuvo buscando todo este tiempo? No es así? Alguien que gobernara a su lado.

-No lo necesitas...- respondió él.

No entendía por qué ella tan testaruda seguía con el idiota a quien él había echado del equipo.

-Si te digo que lo dejes, lo dejas...-conforme hablaba, se acercaba más a ella. La chica retrocedió con sus pasos, pero él seguía avanzando, hasta dejarla acorralada contra la pared.