La Caida del Emperador*Akashi Seijuro*

Capitulo 18- Reverencia

Me quedo ahí de pie, intentando calmar la respiración.

Mi mente aun agitada por el Akashi que acaba de ver.

Escucho entonces pasos, caminan hacia mí con tranquilidad.

Sera Akashi? Sera que se devolvió?

No quiero averiguarlo, no quiero verlo.

Los pasos se detienen frente a mí, y aunque no lo estoy mirando, puedo sentir que hay alguien a mi lado.

Se queda ahí por unos minutos, en los que no me atrevo a mirar y entonces oigo que comienza a caminar, se devuelve.

Decido entonces mirar quien es el que se estaba ahí, y a quien me encuentro hace que me sorprenda de lo que debería.

-Midorin?

El aludido se detiene y duda un momento entre si huir o mirar atrás.

-Que estás haciendo todavía aquí?

Midorin me mira irritado.

-Vine a hablar contigo porque sabía que necesitabas saber lo de Akashi... pero al parecer llegue tarde.

Asiento.

-Viste...su ojo?- mi respiración se corta cuando hablo.

Midorima asiente sin cambiar su expresión.

-Sabía que te importaba Akashi, es por eso que vine a decírtelo. No pensé que llorarías- dice la última oración como un regaño, mientras se acomoda los lentes.

No puedo evitar soltar una pequeña risa.

-Es por eso que huías? Porque estaba llorando?

-Es irritante!- reclama.

Me rio de nuevo.

Midorin da dos golpecitos en mi cabeza.

-Ven, vamos a tomar algo- dice entonces.

Es extraño tener a Midorin consolándome, podría imaginarme a Kirin o a Kurorin pero no a Midorin.

Pero si bien es cierto que es malhumorado, resulta que es bueno escuchando. No me interrumpió mientras caminábamos, mientras le comentaba mis dudas sobre volverme o no la capitana del nuevo equipo.

Y en especial, cuando Akashi volvió a ser el tema central de la conversación.

Me quedé en silencio mientras él me conto lo que sucedió, de su pelea con Murin, de cómo estuvo a punto de perder y de cómo gano de manera majestuosa.

-Entonces, ya no te gusta?

Niego con la cabeza.

-Sigo queriéndolo- respondo con pesadez.

Estamos sentados en el patio, donde solíamos almorzar todos.

-Es solo que... argh!!! No entiendo que siento- entierro las manos en mi cabello y sacudo la cabeza.

Midorin se queda en silencio.

-Tiene que seguir ahí...- dice en voz pensativa.

Levanto la mirada para observarlo, él está mirando al cielo.

-Muy adentro se encuentra el verdadero Akashi-agrega entonces.

Asiento, y me quedo en silencio, porque no quiero decir lo que pienso: "Y cuál es el verdadero?"

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Respiro profundamente y toco la puerta.

Unos segundos después, la voz del entrenador me indica que pase.