JANO

11 .

POV Bakugou Katsuki

La nieve ya había comenzado a caer, pero eso no me impidió obtener mí licencia provisional por la que tanto batalle para obtenerla. Tan pronto como salí de ahí con el tonto mitad y mitad, tuvimos la oportunidad de lucirlos atrapando a un villano cerca del lugar.

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Al llegar a la academia, vimos todo oscuro, parecía que todos se habían acostado más temprano de lo normal.
Entramos sin hacer tanto ruido, y de un momento a otro las luces fueron encendidas, dejando ver a toda la clase.

– ¡Felicidades, por sus licencias provisionales!

Exclamaron todos. Yo me quede en blanco, no me espere que nos recibieran de está manera, a pesar de ser los últimos en obtenerla.

– Coman.

Sato, apareciendo repentinamente a mi lado con un gran pastel.

– ¡Es demasiado! - grite.

Sin embargo, lo empecé a comer de todas formas, de verdad sabia muy bueno.

Todos nos sentamos a cenar, yo me quede entre T/N y Kirishima, y enfrente nuestro teníamos a Kaminari, Sero y Mina. Entre ellos hablaban y preguntaban más sobre la vida de T/N en México.

– Mi madre es japonesa y mi padre mexicano, por eso estuve allá.

Por más que la observaba, no le veía alguna característica física de por allá, mas que su carácter que pone casi a la par con el mío.
Pero tal vez era porque se parecía más a los rasgos de su madre. Aunque no entiendo porqué tiene un apellido japonés en lugar de uno mexicano.

– Entonces, Aizawa no es tuvieron padre.

– No, es primo de mi mamá.

Mientras más hablaba aclarando dudas a ellos, más dudas me estaba creando a mí.
Ellos seguían hablando acerca de querer probar la comida de por allá, con lo que ella les prometió que cuando saliera le pediría a su madre algunas recetas para cocinar aquí.

La convivencia termino en eso de las nueve y algo, así que cada uno se fue por su lado para poder descansar para mañana.
Ingrese a mi cuarto, y lo primero que visualice fueron las frutas cubiertas de chocolate que estaban sobre mi escritorio.

"¡Felicidades Bakugou!"

Fue lo que decía el papel junto a estos. Sonreí.
Deje eso ahí, primero me daría un baño antes de poder comer aquello.

– Mucha confianza que tiene para entrar a mi cuarto.

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Para la mañana, sólo tuvimos clases sin algún tipo de entrenamiento físico, algo verdaderamente aburrido. Ya después de clases se nos dijo que debíamos pasar a la clase del departamento de apoyo para que se le fuese instalado un sistema a nuestros celulares en caso de emergencia.

Se nos dijo que con esto se nos sería permitido la salida de la escuela este fin de semana, así que en caso de que tuviéramos algún problema, debíamos presionar el botón de encendido tres veces seguidas, de esa manera estaríamos enviando nuestra ubicación en tiempo real como forma de localización para enviar ayuda.

Me parecía demasiado lo que estaban haciendo, pero por como están las cosas y por no saber lo que se nos avecina, creo que es lo mejor.

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Para cuando salimos de las aulas de clase, visualice a Midoriya con T/N más adelante, él le hablaba de no se que, y ella parecía estar incómoda con lo que le estaba diciendo.

– Tranquilo Bro, no creo que Midoriya este siendo grosero con ella.

Hablo Kirishima a mi lado, quien trataba de que me calmara.

– Le deje muy en claro que no la molestara con sus ideas estúpidas.

Sí, cuando ella me dijo que le incomodaba que ese idiota se la pasará viendo de esa manera, no dude en plantearle que eso le incomodaba a T/N.
Ella tiende a ser muy dejada con ciertos temas, así que se queda callada. Y a mí me molesta que se Callé en esos momentos en que tiene que gritarles.

El idiota de Deku se alejo, y ella se quedó con una expresión que no demostraba su misma sonrisa fastidiosa de siempre.

– ¿Qué te pasa idiota?

– Nada. - sonrió.

– ¿Qué te dijo Deku?

– Sólo se disculpo por la manera en que me miraba.

No le creí absolutamente nada de lo que estaba diciendo, era obvio que no me quiso decir lo que le dijo ese idiota.
Ella se fue con Mina, y Kirishima y yo íbamos detrás de ellas, pero a una distancia prudente en la que no fueran capaces de escuchar lo que hablábamos.

– Te preocupas mucho por ella.

– No, sólo me molesta que se deje humillar por alguien más que no sea yo.

– Amenazas te a Midoriya por ella.

–  Ja, no fue eso lo que hice. Simplemente hable pacíficamente con él.

– Me llenas de orgullo, hermano.

¿Orgullo?, sólo por saber que me agrada una chica altanera como ella, ¿le llena de orgullo?.
No le encuentro mucho el chiste a eso, también me agrada Mina, y no me dijo eso mismo.

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T/N había venido a mi dormitorio por la tarde, ella quería que le ayudara con un problema matemático que no le entendía. Se lo explique, y captó rápidamente como hacerlo, aunque hizo procedimientos que no tenían nada que ver con lo que le explique, pero el resultado era correcto.

– ¿Cómo sacaste eso?

Ella me miro, después miro detenidamente su cuaderno con las operaciones.

– Pues así como lo vez.

Un golpe con mi almohada fue lo que recibió por tarada. Me sorprende y a la vez me avergüenza recordar que ella me despojo de mi puesto.

– No le entendí a ese procedimiento que me diste, yo sólo lo hice como mi cerebro me dio entendimiento.

Ya no le moví más a ese tema, mejor la deje enredarse sola. Me deje caer en la cama para comenzar a jugar con mí celular, mientras ella guardaba sus cosas.

– ¿Vas a ir mañana con nosotros?

– Sí.

– Pues entonces ya vete a dormir.

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Doce treinta de la tarde, a esa hora salimos Kirishima, Mina, Sero, Kaminari, T/N y yo de la escuela con rumbo al cine. En el camino nos topamos con Deku, el mitad y mitad, el cuatro ojos, la cara redonda y la rana; Deku paso sin mirar a T/N, y ella agacho la cabeza.
No entendía lo que pasaba entre ellos, no sé lo que Deku le dijo y tampoco ella me quiere decir por no sé qué cosa.

Inmediatamente jale esos cabellos alborotados del peinado de siempre de la enana, haciendo que levantara la cara.
Ella se giro a verme, y yo le hice una mueca, dándole a entender el enojo. La solté, y ella siguió avanzando normal con el alíen de enfrente.

Estuvimos en el cine y luego en los videojuegos hasta en eso de las cuatro, y después fuimos a comer algo antes de regresar a la academia; debíamos estar antes de la siete dentro de la escuela.