Marfille Lightwood, Distrito 1.

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Pasan los años, muy velozmente, algunas cosas sobresalen entre las victorias, el chico del cuatro que le enviaron un tridente, mis niños –que no tuvieron nada de impactante, pero igualmente para mi, son únicos-, una chica que ganó gracias a hacer teatro, blah ,blah, blah, una chica que enloqueció, y gano por nadar bien. Un par de años, de vencedores aburridos, y luego, dos niños, unos marginados del doce, desafian al capitolio, y por primera ves hay dos vencedores en un año. Katniss everdeen, empieza a ser el nombre que oigo en todos lados, todos hablan de ella, su valor, y su trágico amante, peeta mellark. Hay signos que indican el comienzo de una posible rebelión. Al año siguiente, va a anunciarse el tercer Quartel Quell. Dos vencedores de cada distrito, volverán a la arena.
Entro en pánico, Diam intenta consolarme, pero no hay caso. Gloss tampoco consigue ayudarme. Cashmere, no se esfuerza mucho, tal vez, porque sabe como son las cosas. 
Diam me dice una y otra vez, que hay muchos vencedores en nuestro distrito, que no necesariamente debe salir uno de nosotros; Gloss asiente a las palabras de su padre. Cashmere mira tv.
Pero todo se pone peor cuando en la cosecha, seleccionan a los dos tributos de este año. No sale o simplemente mi hijo, o simplemente mi hija, o simplemente mi marido, o yo. Si no, que escogen la peor combinación. Los nombres son Cashmere y Gloss Richnerss. 
Todo vuelve a derrumbarse. Se que ni siquiera uno de ellos volverá a casa. Aunque son buenos, los contrincantes también. Finnick Odair, tendrá una enorme cantidad de paracaídas bajo su poder (dejando de lado, el hecho de que es un gran luchador), también Katniss Everdeen, que dice estar embarazada del muchacho del doce. Tambien esta Johana Mason, del siete. Los demás en su alianza, no son demasiado peligrosos físicamente, pero no son idiotas.
Los del dos, que están aliados con mis hijos, podrían matarlos tranquilamente.
Ellos no volverán.
Necesito a mi familia. Como se esta callendo a pedazos, Diam y yo, enviamos al capitolio, una solicitud, para adoptar a un niño y una niña. Esto lo hicimos cuando anunciaron el Quell. El capitolio, nos responde, solo podemos adoptar un niño. Poco tiempo antes de la cosecha, viajamos a ver orfanatos en el capitolio, y hay una niñita, llamada Sapphire , que nos fascina. Iriamos por ella cuando terminen los juegos.
Permanecimos pegados a la pantalla de tv, hasta que sonaron los cañones, que dieron por muertos a nuestros niños. Luego, mire el techo, dormi, lloré, grité

Diam y yo, adelantamos todo esto de Sapphire, y vamos por ella.
Tiene unos cinco años, es de piel palida, ojos azules, y su cabello, era del mismo color. 
Su rostro se ilumina cuando entra a nuestra casa, y el mio –al igual que el de Diam- también, por ver algo de felicidad.
Con el correr de los días, me animo a entrar a las casas de mis niños, para tomar sus cosas. Pero esto es mucho mas fuerte que yo. Asi que me limito a aprovechar de Diam y de Sapphire.
Pasan horas, días, meses, años, siglos, tal vez fue menos de una quincena, pero con Sapphire, siento que todo empieza denuevo. Jugamos con ella en la plaza del distrito uno, me siento reconstruida. Pero unos agentes de la paz, nos llevan a ella, a Diam, y a mí, a nuestra casa, por la fuerza. Pero no son agentes de la paz, son rebeldes disfrazados. Levantan sus armas, y cuando me doy cuenta de lo que pasa, ya es muy tarde. Y sé que eso fue todo.
Luego, abro los ojos, y allí estamos: Diam, Sapphire y yo, caminando hacia Cashmere, Gloss, la gente muerta que conocíamos, muy en el fondo, puedo ver a Jeff.
Ahora sé que nada podrá separarme de la gente que amo.