10| Capitán del insomnio y la bella reina de los sueños

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You and me

We're invincible - together

We can be so tragical - whatever

-Captain crash and the beauty queen from mars, Bon Jovi

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—Bueno, la cena todavía no está lista, pero no le falta mucho, así que pueden sentarse a la mesa o en los sillones, como prefieran —indica Phoebe, mirándonos con una sonrisa. Los tres decidimos sentarnos en los sillones de colores del salón mientras esperamos a que todo esté listo.

Se nota que se ha esmerado para la cena, pues ha colgado luces que simulan ser velas, pero estoy seguro de que son luces, y la mesa que puedo ver a su espalda tiene toda la loza muy elegante, incluidas servilletas de tela y copas de vino. Estoy bastante impresionado. Después de poner música de fondo, la anfitriona toma asiento a un lado mío, que soy el único que no está sentado en un sillón individual.

Wow, si que le has puesto empeño a una cena con nosotros —comento, bastante impresionado.

—Es lo mínimo que podía hacer. Además, si vas a hacer algo, mejor hacerlo bien —contesta Phoebe, con una sonrisa amable. ¿A esta chica no se le acaba el repertorio de sonrisas?

—Salud por eso —habla Georgina, que parece igual de sorprendida por la dedicación de la morena.

—Oh, no puedo creer que se me olvidó ofrecerles algo de beber. En seguida vuelvo. —Se pone de pie mientras habla, casi avergonzada por su error.

—No te preocupes, si fueras a una cena en nuestra casa lo máximo que puedes esperar es que haya comida, y a veces ni está tan buena —responde Sam para tranquilizarla. Tristemente es verdad, nosotros apestamos como anfitriones de eventos formales. Las fiestas por otro lado...dejémoslo en que se nos dan mejor.

La chica nos da una sonrisa nerviosa y se va a la cocina. Un momento después vuelve con una bandeja con unos cuantos vasos, un par de bebidas, un par de cervezas, una jarra de jugo y una de agua. La coloca sobre la mesa para que cada uno pueda servirse lo que le guste. Cuando ya me he servido un buen vaso de jugo, mi segunda debilidad después de la cerveza, me vuelvo a reclinar en mi asiento y observo a Phoebe hacer lo mismo.

—Oye, Pheebs, si esto es lo que pasa cuando tu eres anfitriona de una cena —empiezo hablando, refiriéndome al elegante ambiente con el que nos ha recibido, apuntando hacia la mesa para hacer claro mi punto—. ¿Eso quiere decir que me tengo que vestir más que decente para el viernes?

—Para nada, sería mejor que lleves camisa, pero lo cierto es que será parecido a esto, solo que yo me he emocionado y exageré con la seriedad de esta cena —contesta ella con una risita.

—Esperen, esperen, ¿qué pasa el viernes? —cuestiona Geo, alzando una mano para que nos detengamos y expliquemos.

—Iremos a cenar a casa de mi padre, ha preguntado por Dan y le he dicho que lo llevaría uno de estos días —da la respuesta Phoebe. Georgina asiente con la cabeza y Sam frunce el ceño.

— ¿Sólo por Dan? —inquiere, extrañado. Lo que es comprensible, pues Phoebe solía ser mucho más cercana a Sam que a mí antes, entonces su padre lo conocía más a él que a mi.

—Pensamos que ya tenías planes. —Entro al rescate de la chica. Ella me mira con confusión unos segundos, pero después se da cuenta de que estoy intentando cubrir el hecho de que ella ni siquiera le ha contado mucho de Sam a su padre.

—No los tenía —dice Sam, un poco en tono sombrío.

—Bueno, nunca se sabe. A lo mejor terminamos yendo a una fiesta —añade Georgina para animar un poco a su novio.

Chicos que Sueñan DespiertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora