Sin Contrato

4.

Lucía Galán.

Apenas lo leí, fui a meterme a la ducha. Me relajé durante una espectacular media hora. Un baño de espumas antes de tanta tensión. 

Me puse unos pantalones ajustados de color crema, una blusa blanca, junto a zapatos del mismo color, me maquillé un poco, tomé mi cartera y partí directo al estudio de grabación. En el camino le contesté a Joaquín, y le pedí..de hecho le exigí puntualidad.

Hablamos un poco hasta que llegué. Bajé, entré al misterioso estudio y empecé a saludar a todos. Realmente era una producción muy grande. Había variedad entre hombres y mujeres. Entre guionistas , maquilladores, estilistas, productores, camarógrafos, etc etc.

Joaquín llegó enseguida. Milagrosamente temprano. Nos comenzaron a pasar lo que serían nuestros primeros diálogos. 

Todo empezaba en una reunión de negocios. Él y yo habíamos sido separados al nacer y nos conocimos en una reunión de trabajo, puesto que teníamos la misma profesión. 

Lo más irónico, raro y turbio es que usaremos nuestros mismos nombres que en la vida real. Lucía y Joaquín. 

En la escena 1.

Lucía estaba con un corto vestido rojo, hasta más arriba de las rodillas, unas medias negras finas, con unos zapatos rojos y en su cuello colgaban lujosas cadenas. Estaba terminando de alistarse para entrar a esta junta súper importante.

[En la sala de juntas]

Estaban todos los empresarios reunidos, eran todos hombres. Esperando por la pronta llegada de uno de los miembros más improtantes: Lucía. 

La puerta a los pocos segundos se abrió. Entraba la preciosa dama deslumbrado luz propia.

La mujer se llevó las miradas de absolutamente todos. Pero ella solo miraba a un hombre en especial. A alguien que había acaparado toda su atención: Joaquín. 

Se quedaron mirando mutuamente, era como si tenían una conexión, una química súper particular y especial. Pero no lograban entender por qué, si era la primera vez que se veían. 

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—CORTE  —grita uno de los de producción  —me encanta como va quedando, pónganle aún muchas más ganas, que las grabaciones dan para más chicos —nos alentaba.

Nosotros asentimos, todo el elenco le puso más onda y al cabo de unas horas terminamos 4 escenas fantásticas. 

—ACCIÓN  —vuelve a hablar. 

En la escena 5.

[En el ascensor del edificio]

Entran Lucía y Joaquín. 

—siento que la conozco de antes, ¿no siente lo mismo? —habla el hombre.

—podría decirse que sí... sentí raro cuando lo vi ahí en la conferencia 

—quizás sea el destino

—¿disculpe? —dice la bella mujer entre sorprendida e indignada.

El ascensor paró en el piso 4. Dónde subió una gran cantidad de gente. Para ser exactos, 15 personas cuando su capacidad era de 10. Así que imaginarán lo apretados que estaban.

Por el repentino inconveniente, la espalda de Lucía quedó contra el pecho de Joaquín. Estaban apretados el uno con el otro, en modo pan con salchicha.

—ah... —suspiró Lucía — lo siento, no puedo correrme

—no es drama —dice el hombre susurrandole entre su oido y sus cabellos rizados.

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—CORTE —habla Daniel —¡más acción Joaquín! ella te atrae, ¡grabatelo! TE A TRA E, tenés que decirlo con un tono de voz en particular.

Así pasamos unas cuantas horas más en esa escena. Llegó uno de los momentos finales de la grabación de ese día. El primer beso. Iba a hacer en el ascensor también, pero esta vez ibamos a estar solo los dos.

Escena 6.

Ya van unos cuantos días que Lucía y Joaquín trabajan juntos en equipo. Ambos se sentían extraños con la presencia del otro. Cuando se miraban existía una comunicación por telepatía. No hacía falta que hablaran para saber lo que el otro pensaba. Era como si pudieran leerse la mente mutuamente.

[En el ascensor del edificio]

Lucía subió en la planta baja del inmueble. Estaba con un traje esta vez. Pantalón negro entallado, camisa blanca, un saco negro, zapatos de tacos no muy grandes. Una corbata roja, su lindo pelo recogido en una colita, y maquillaje muy natural. Se dirigía a la tercera junta de la semana

Era la única en el elevador. O al menos fue la única hasta el piso 3, dónde subió el hombre tan llamativo para ella; Joaquín. 

—buenos días, Lucía —habla Joaquín tiernamente —disculpa, sí puedo tutearte, ¿no?

—no hay problema Joaquín —contesta con una sonrisa en su rostro —buenos días, ¿también vas a la reunión?

—estoy llegando puntual raramente, así que antes iré a tomarme un café en la cafetería del último piso, ¿no gustas acompañarme? yo invito

—hm...—lo duda unos segundos —sí, está bien, acepto.

Cuando el hombre estaba por contestar, se escucha un fuerte golpe dentro de ese 2x2. Y se para repentinamente. 

—¡carajo! —exclama Lucía.

—probablemente sea un problema técnico. 

Luego de decir esas palabras se apagan las luces de inmediato. Y se prende un pequeño foco de emergencia, con baja luminosidad.

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—CORTE —habla el productor superior: Daniel —está quedando fabulosa la escena. Es una de las más rápidas que hemos hecho hoy. Sigan así. 

Entre todos los que estabamos en el piso nos miramos y nos sonreímos.

A decir verdad, yo estaba algo nerviosa. Se acercaba el momento en el que tenía que besar a mi hermano. Estampar mis labios contra los suyos. Sentir su respiración sobre mi boca. Unirme en un beso con él. Cómo podré tolerar todas estas emociones. En realidad la pregunta es sí verdaderamente podré hacerlo. ¿Podré controlarme?. No....no sé, no lo creo. Pero aún guardo algo de fe en mí. 

Pasó poco más de una hora. Habíamos grabado una parte de esa escena. Aún no nos habíamos besado. Puesto que teníamos que retomar y volver a grabar los segundos previos al beso, ya que a la producción no terminaba de convencerle esa actuación. 

Que sea más realista.

Murmuró alguno por ahí. 

—ACCIÓN. 

Escena 6

[Retoman escena]

—algo me pasa —habla Joaquín en un susurro

—qué

—contigo... recién te conozco y ya estoy perdido, Lucía

—no estaría entendiendo —trata de mantener la postura

—sé que te pasa lo mismo que a mí  —dice mirandola fijamente, para no dejarle escapatoria entre su cuerpo y la pared del elevador.

La respiración de Lucía comenzaba a tensarse más con la cercanía del hombre. —n-no no sé de qué hablas Joaquín —voltea la cara.

Joaquín, toma con una de sus manos su mentón, hace que lo mire, y nuevamente comienza a acercarse a ella.
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después de tantas inrerrupciones, lograrán por fin besarse? idkk
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