Lucía
Habían pasado exactamente 5 meses desde aquel día, mamá no volvió a buscarnos, ni nosotros a ella, hasta que llegó el día tan esperado: 10 de enero.
Ya sabíamos que iba a ser nena la criatura que estaba dentro mío, así que con Joaquin elegimos el nombre de Rocío Luna.
—Es un nombre hermoso —Dijo mi pequeño sobrino.
—A mi también me gusta —Comentó Viviana entrando con unos licuados.
—Lo acabo de decidir hace unos días, aun no estaba segura
—Estábamos —Me corrige Joaquín y nos reímos.
—¿No piensan hablar con Engracia? —Pregunta mi ex cuñada.
—Es que no, no creo que nos corresponda a nosotros —Digo mirando a Joaquín y él asiente.
—Puede que tengan razón, pero en cualquier momento tendrás a la criatura y su madre debe saberlo.
—No se ha interesado en cuatro meses, dudo que le importe
—Yo creo que sí, Gra, pero queda en ustedes que hacer.
—Es que nos hiere mucho que el público se lo haya tomado mejor que nuestra propia madre.
Y así había sido, nuestros seguidores habían permanecido con nosotros, desde el estreno de aquella película hasta mi embarazo producto de incesto. Y nuestra madre, quién se supone que iba a estar con nosotros, se había marchado de nuestras vidas para siempre probablemente.
—Tiempo al tiempo chicos. Bueno, Fran y yo nos vamos, hay que estudiar para mañana.
Nos despedimos de ambos y luego se marcharon.
Nos quedamos abrazados viendo una película, hasta que empezaron las contracciones otra vez. Hace un par de días me habían agarrado, fui a la clínica y me mandaron devuelta a casa debido a que no dilataba lo suficiente para ser internada, pero esta vez el dolor era cada vez más intenso, cada contraccion era un grito desgarrador, así que sin pensarlo Joaquín tomó la pequeña maleta que teníamos para Rocío y salimos a tomar el auto.
—Tranquila, mi amor, estamos super cerca te lo prometo —Me dijo cuando ya estabamos en el auto.
—Deberíamos avisarle a Vivi. —Contesté como pude.
—Enseguida la llamo, bonita. Vos relajate por favor.
La realidad era que él estaba más nervioso que yo y eso me causó ternura.
En unos 15 minutos eternos llegamos a la clínica, me subieron a una camilla y entré a urgencias. Ya estaba lo suficientemente dilatada para entrar a la sala de partos. Y fue así, como dentroy de media hora tuve entre mis brazos a mi pequeña Rocío Luna.
—3 kilos, y 51 centímetros —Dijo el doctor. Y yo le sonreí muy feliz.
—Es preciosa —Dijo Joaquín mientras sostenía mi mano. —Hola mi amor, soy tu papá —Habló mirando a nuestra pequeña.
—Por fin estás con nosotros hermosa de mi vida. —Le di un besito en la frente.
—Lucía, vamos a llevarte a la habitación normal, para que los demás puedan pasar a verla. —Asentí.
Una vez que estábamos en el otro cuarto, pasaron Viviana y Francisco.
—¿Con ella jugaré? es muy pequeña —Dice inocentemente mi sobrino.
—Es bellísima, tendrás que esperar a que crezca un poco para poder jugar con tu hermanita, mi amor —Dice su madre.
—Así es, todavía está muy chiquita. —Respondo yo.
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Sin Contrato
RomanceLucía y Joaquín en su mejor momento..una propuesta indecente podría cambiar el resto de sus vidas. ¿Lucía aceptará firmar el contrato?